Cap 4

267 25 0
                                    

Bajando las escaleras del segundo piso del bar, pudo ver a tobio preparándole el almuerzo como siempre antes de ir al jardín.

-Hola tobio-san- saludo el infante quien se subió a un taburete para por lo menos ver un poco a uno de sus maestros -Buenos días Vali, veo que estas muy enérgico este día- respondió mientras su mirada iba dirigida a una asako que estaba limpiando las mesas. Pero la pelinegra al sentir que la observaban miro a tobio y solo presento una alegre sonrisa que a cualquiera le pareciera inocente, sino fuera que al abrir los ojos mostraban algo de lujuria que iba dirigida a izuku quien le llego un escalofrió por la espalda, para al voltear mirar como asako cerro sus ojos y mostro su sonrisa inocente. Claro que tobio solo tuvo un pensamiento en su mente -debo defender a Vali antes de los quince o dieciocho y así pueda estar solo con mi prima- no hay que mencionar que tobio le mando una mirada retadora a asako, quien la devolvió con la suya, declarando como una guerra entre ellos dos.

-Creo que debo hacer una retirada estratégica- ante su pensamiento el pequeño infante cogió su almuerzo que estaba guardado en una lonchera para después retirarse del lugar, porque sabia que cuando asako era retada él era el que se llevaba la peor parte, si asako a pesar de ser una pervertida y sádica chica sobre todo era una ángel caída bastante guerrera y para calmarse ocupaba al pequeño izuku como su saco de boxeo ya que sabia la diferencia de cuando debe y cuando no, aunque ocupar al infante le decía que era un entrenamiento de "resistencia" . Pero eso le ayudo al pequeño a tener una piel mas resistente porque la primera vez que sufrió ese entrenamiento supo por experiencia que asako tiene unas manos de acero al golpear y cortar, por ende su cuerpo con refuerzo puede soportar un poco el metal humano o común. Aunque ignorando algo del pasado él pequeño tuvo que aprender algo de ilusión para llegar a su jardín ya que los jueves y martes Lavinia se encuentra en la corte de magos como una de las dos asistentes de Azazel y una maga de alto nivel reconocida por todos.

Cuando llego a su jardín tuvo que desactivar su magia para caminar, aunque al hacerlo un abrazo sorpresa le vino por la espalda y el sentir unos leves bultos le hizo entender quien era la persona que tenia detrás -Oh hola akeno- saludo a su amiga -hola va-kun- saludo la menor aunque retrocedió ante el leve golpe de dedos en su frente que siempre recibía del peli mixto -¿Qué te eh dicho de decirme "va-kun"? sabes que prefiero que me digas vali, akeno o es ¿Qué acaso no quieres seguir siendo mi amiga?- pregunto el menor fingiendo que le dolía el pecho, pero ante eso recibió un golpe en el hombro como una cara adorable de akeno quien tenia sus mejillas infladas ante las bromas de su amigo -No seas cruel va-kun y sabes que te digo así por cariño, malo- pocos segundos ambos infantes se pusieron a reír para dirigirse a su salón.

Mientras a la lejanías encima de un edificio se veía a dos personas con binoculares viendo a los pequeños infantes -¿Viste a nuestro blanco?- pregunto el primer sujeto -Si y con lo visto en nuestros informes siempre se junta con ese chico peli verde de mechas plata........- respondió la segunda persona que por su voz se notaba algo de seriedad como un poco de ¿nostalgia? -El chico no importara mucho, pero, por tu voz noto algo raro. Así que dime ¿Qué tiene ese mocoso?- unos segundos de silencio llevo el edificio antes de que la segunda persona respondiera -Tiene un poco de mi magia señor- -Oh así que es un slayer.......que interesante. Dos mestizos para nuestro maestro- dijo el primer hombre quien se largo a reír, aunque la segunda persona tenia un pensamiento diferente -aunque también tiene algo de familiaridad..........- Pocos minutos después ambas personas abandonaron el edificio, sin saber que cierta persona con alas rojas los había observado en todo momento.

Volviendo al jardín se vería como todos los niños estaban en sus salones, izuku como en el inicio de su entrada se sentó al lado de akeno, esto lo había pedido la menor ya que como no conocía a nadie en el salón prefirió estar con su amigo  (eso y que tobio le dijo a akeno que le tuviera el ojo a izuku, algo que cumple al día de hoy). Al sonido de la campana se vería como la puerta del salón fue abierta para dejar pasar a la profesora y un hombre de cabellera negra con traje formal, siendo unos centímetros mas grande que la profesora que media 1.70m -Buenos días alumnos- 

Izuku: El hakukyuukouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora