La tormenta va a comenzar, Hayley está casi dormida, Mandy y su novio descansan y Zack casi ha terminado. Todo parece tranquilo y, a la vez, emocionante.
-Una noche bonita, ¿eh?-
Un hombre de edad avanzada, vestido con una chaqueta negra y marrón, se acerca a Rody y le mira con expresión calmada y alegre.
-(!)...Oh...sí, la verdad...es muy improbable que esto suceda en esta parte del país.-
-Cierto, creo que es por la composición del suelo. Desde el centro de la ciudad hasta las rocosas de Cloud Valley, al este, todo el suelo se compone de rocas antiguas, más duras que el diamante.-
-¿Más...duras que el diamante...?-
-Claro, ¿por qué lo dices?-
-Hm...nada, nada. Pero en Geología enseñan algo distinto.-
-Jeje...cierto. Aunque, no se suele comprobar realmente eso que os dicen.-
-¿Eres, geólogo?-
-Bueno, soy experto en ello, si te vale. Pero por si no me crees, toma, esto te servirá.-
El hombre, saca de su bolsillo una pulsera bastante desgastada, con un símbolo extraño. Se lo acerca a Rody, lo deja a su lado y después se levanta.
-Lleva esto mientras vayas a aquella cueva de allí.-
Acto seguido a decir esto, le señala al chico una zona medio apartada, cerca de las instalaciones mineras de Mist Hills.
-Allí hay una cueva llena de minerales y rocas antiguas, compara unos con otros y así me creerás.-
-Eh...no se ofenda, señor, pero es un poco siniestro.-
-Bueno, no puedo decir que no, la verdad, jajaja...pero, si así te sientes más tranquilo, te diré mi nombre, bueno, uno de ellos.-
-¿Uno de ellos?, ¿tienes varios nombres?-
-Dejémoslo en que prefiero unos a otros.-
-En fin, dime ese nombre.-
-Claro, pues...¿conoces la historia de Teseo?-
-¿La del Minotauro y el laberinto?, sí, más o menos. ¿No te llamarás Teseo, verdad?, porque, con todo el respeto, no se lleva mucho desde hace siglos.-
-Nah, Teseo expresa un ser indómito, incapaz de encontrar la calma, y centrado solamente en el deseo personal. Mi nombre es un poco más...diferente.-
-A ver si adivino, eres bastante delgado y de estatura media. ¿Cómo se llamaba aquel constructor?, el del laberinto.-
-Dédalo, pero...es casi peor que el anterior, chico, jajaja...-
-Bueno, simplemente lo estoy tratando de adivinar. Entonces, ¿te llamas como su hijo, el que se murió por volar muy cerca del sol?-
-No, para nada. Mi nombre está mucho más perdido en el tiempo, aunque más presente en esa historia. Verás, cuando el rey de la ciudad traicionó a Poseidón, este creó un toro blanco del agua cristalina, e hizo que que la reina se enamorase y tuviese un hijo con el toro. Ese hijo, fue el temido Minotauro. Así que, el rey lo atrapó en un gran laberinto y prometió odiar al dios eternamente, jurando que la tierra firme del mundo humano, siempre estaría por encima de los dominios del mar.-
-Una historia bastante buena.-
-Sí, sin duda. Pero a pesar de que el rey no actuó bien, ni tampoco en consecuencia con su constructor, siempre procuró lo mejor para su pueblo, demostrando que la firmeza de la roca que componía sus dominios, resistiría la ira de un dios. Esa fuerza, la fuerza de un líder que guía a su pueblo, luchando contra viento y marea para lograr su meta, es la que llevó a su descendencia a dominar aquellos bastos territorios. La fuerza de la tierra que todos pisamos, sobre la que todos elaboramos nuestras vidas. Esa es la fuerza en la que creía el rey.-
-Ja...ya entiendo, te llamas como el rey de esa historia, ¿verdad?-
-Sí, aunque ninguno de los dos llegamos a mucho.-
-Ya, bueno, va a empezar la tormenta así que...¿me dices tu nombre, oh...?-
-Je...(...)...Minos, un placer chico.-
El hombre ahora presentado como Minos, se gira y anda tranquilamente cara el centro de la ciudad, dejando a Rody sentado en la ribera.-
-(...)...esta pulsera...parece...¿resistente?...-
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ELEMENT
FantasyFuego, agua, rayo, tierra y aire. No es la imaginación lo que frena a una persona, sino la puerta que ella cierra, a cumplir lo que imagina.