ELEMENT

ÍCARO

La tarde es plácida en Mist Hills, sobretodo en agosto, con un sol tan presente. Aunque, a decir verdad, no acalora tanto como uno podría pensar. Rody es ya un experto en las calles de su vecindario, después de tantos años viviendo allí. No tiene muchos amigos ni conocidos, más allá de unos pocos compañeros de clase y de su amiga Hayley, pero aunque son pocos, los que están a su alrededor, los considera verdaderos amigos.

Ellos dos viven cerca, a unas tres manzanas de distancia, pero no suelen quedar mucho. Normalmente se reúnen junto a unos compañeros de clase que se comportan muy bien con ellos desde el primer día. Uno de ellos es Zack, un chaval un año menor, que vive con su abuela. Es un chico muy agradable y atlético, pero también muy tranquilo, así que nunca ha tenido una pelea. La otra es una chica de fuera, vino de pequeña y es bastante callada pero también muy cariñosa cuando quiere. Es muy sensible y dramática, y de echo, se presentó a los demás por uno de sus dos nombres, Mandy.

Ellos cuatro se suelen ver en la plaza de la ciudad, a las 7 de la tarde, los fines de semana. El resto de los chicos y chicas de Mist Hills salen a las afueras o van a las casas de sus amigos, ellos también lo harían, pero no tienen tanta relación ni tampoco se sienten tan bien como estando fuera.

Hoy no van a quedar, Mandy ha quedado con su novio y Zack tiene tareas sin hacer, pero Hayley está libre. A pesar de esto, ella está algo cabreada con su madre, por lo que será mejor no molestarla. Hoy han dicho que va a haber una tormenta eléctrica en el pueblo de las colinas, así que el padre de Rody le ha dado permiso para estar hasta algo tarde en la ribera, está cerca y no es peligroso.

Desde que era pequeño, siempre le han encantado los truenos, le gusta el sonido que hacen y como chocan contra la tierra. Pero, no le gustaba mucho tener que acercarse al agua, es decir, a ríos y estas cosas, no es miedo...es...respeto. Y hasta el día de hoy, prefiere tener que caminar cien kilómetros antes que nadar diez minutos, así que mejor será ver la tormenta desde lo alto de la ribera, no vaya a ser que su maravillosa suerte habitual lo haga caerse.

Mientras tanto, Hayley estará viendo YouTube mientras se aburre en su habitación, Zack se irá a dormir pronto y Mandy verá series con su chico. A veces, también quedaba con "el grupo", no era muy hablador pero tampoco era un chico serio, simplemente, se sentía algo incómodo. Pero siempre se comportaba muy bien e intentaba hacer reír a Mandy. Todos lo van a pasar muy bien esta noche, aunque no hayan quedado desde el fin de semana pasado. Lo que sí es cierto, es que mañana tienen pensado ir todos juntos a la plaza y llevar algo para comer, como mucho son cinco, así que no les dirán nada si los ven por ahí. Las restricciones se han suavizado un poco por fin, después de tanto brote.

El corona es ya un meme más que un verdadero miedo, y solamente hablar de él, agota a todos sus compañeros de clase, incluído él. Además, en su familia no se han dado muchos casos, por no decir que quizás sólo uno o dos de sus parientes lo han pasado y lo han superado sin problema, por lo que ya está harto de verlo en todas partes. Esta noche es su momento, su pequeño descanso de los exámenes que lo tienen ya hasta los...

-Rody...no temas más.-

-¿Qué co...? (...) (...) ¿Quién...?,mira, da igual.-

Una voz suave y tranquila...pero ha sido raro para el chico. No está en tan perfecto estado como para empezar a volverse loco.

Una sombra de media-alta estatura observa a Rody llegar caminando a la ribera.

-No temas, Rody, eres fuerte y ahora lo podrás demostrar.-