World Z Vkook (Omegaverse/ Hibrido) [EDITANDO]

003

-A ver si entendí... -Murmuró un Jimin entre acostado y sentado en el sillón gastado.- ¿Sus padres murieron en el camino a ese dichoso lugar seguro del que ustedes hablan, no saben nada de nada, vinieron a este lugar hace un par de horas y mañana se quieren ir sin ningún tipo de protección, arma, alimento o siquiera agua?

-Correcto, señor perro.

-Ya te dije que me llamo Park Jimin, niño Junhee o como sea.

-Que grosero eres con las criaturitas, ¿no ven que solo estan chiquitos? -Jeon apretó y estiró las mejillas de Soobin mientras hacía un puchero, ignorando las quejas del infante para que soltara sus mejillas.

-Te falta odio, nosotros no podemos llevarlos a ese lugar porque nos vamos a otro lugar y porque tampoco tenemos suministros para el camino. -El mayor de todos exhaló estresado, llevaba diez minutos tratando de hacerle comprender a su amigo que no podían llevarse a esos niños desconocidos.

-¡Pero podemos encontrar comida en algún lugar y agua en algún río! Estamos en un bosque después de todo.

-Uh... Los venados salen en las mañanas para tomar agua, lo sé porque siempre regresan con sus patas mojadas. -Todos miraron al pequeño YeonJun que trataba de no entrar en pánico por las miradas sobre él.

-¿Ves? Podemos cazar venados e ir a ese río a donde van, no está todo perdido.

-Claro, un conejo con pánico a cualquier infectado y un perro mal herido. -Habló con sarcasmo Park antes de recostarse totalmente en el sillón, haciendo una mueca de desagrado y volviendo a exhalar.- Te matan a ti antes de que mates un animal del bosque.

-¿Entonces es un sí?

-Es un no definitivo, no los llevaremos.

El lugar quedó en silencio incómodo después de esas palabras, siendo interrumpido por el menor de todos.

-¡Entonces que el señor orejitas largas nos cuide!

Los híbridos miraron a YeonJun con sorpresa, uno chillando de alegria y otro queriendo sacarse los pelos de la cabeza al ver que ninguno de los tres les hacia caso.

-¡Bien, pueden quedarse con "señor orejitas largas"! - Antes de que pudiera terminar su frase, los dos anteriores ya estaban dando saltitos de felicidad, haciendo que bufara y aplaudiera sus manos para que les hiciera caso.- Eso significa que si ustedes están en peligro, Jungkook los salvará porque yo ni en broma cuidaré a dos chamacos, suficiente tengo con este grandote.

-Gracias, señor perrito, trataré de no meterme en ningún problema.

Y mientras ambos chicos celebraban en mundo, un Soobin se acerca a Jimin para hacer una pequeña mueca.

-¿Le duele todavía? -Preguntó refiriendose a la pierna.

-Un poco, ¿tienes algún botiquín o hay alguno en esta casa?

-Si hay uno, puedo ayudarlo con su pierna.

Así fue como Park volvió a quedarse solo, mirando por la ventana cubierta por maderas si alguien se acercaba, suspirando aliviado al no ver rastro de esas cosas asquerosas.

-Bien, ya se está haciendo tarde y los chamacos deben dormir. Ya veremos como hacemos para la comida y lo demás.

-¿Cuanto tiempo estaremos aquí? -El híbrido de perro miró su pierna, suspirando y cerrando sus ojos mientras se acomodaba en ese sillón duro y viejo.

-Un mes, quizás, no lo sé. Todo depende de si la pierna mejora, aunque en estas circustancias me muero antes de que me recupere.

Los menores chillaron al escuchar eso, acercandose a la pierna con pánico y comenzando a susurrarse cosas antes de asentir. Soobin le pasó el botiquín al mayor antes de correr a su habitación, llevandose consigo al Choi menor y encerrandose en el lugar.

-¿Estarán planeando algo malvado? -Murmuró el conejo por el repentino cambio que tuvieron.

-No lo sé y no me interesa, ve a dormir que ya es tarde y tú siempre te quejas por dormir poco.

Jungkook iba a quejarse por el comentario, pero terminó guardandoselo al ver como su mayor volvía a acomodarse en el sofá y decidió ir a la única habitación vacía que había visto en ese lugar de miedo para poder descansar al menos dos horas, sucedieron muchas cosas en poco tiempo.

Mientras tanto en otro lugar, los dos Choi estaban sentados en el suelo como indios, discutiendo de un tema en particular.

-¡No podemos irnos con perrito hyung herido! -Chilló en susurro Yeonjun, cruzandose de brazos.

-Tampoco podemos esperar a que se recupere, ¿al menos has pensado en qué nos pasaría si nos quedamos en esta casa un mes?

-Podemos intentar, no son malas personas. Binnie hyung, es la primera vez que alguien nos da apoyo en algo.

-Binnie hyung nada, Yeonjun, si no nos vamos antes vamos a morir. -Le dió un golpe suave en su cabeza, frunciendo el ceño confundido al ver los ojos llorosos de su amigo.

-¡Entonces quiero morir con orejitas largas hyung! Ellos se ven como‐

-No, Yeonjun. -Interrumpió con sus brazos cruzados, rodando sus ojos al verlo sollozar y acercandose para darle un abrazo.- Lo siento, Junnie, no llores.

-Si nos vamos solos, vamos a morir igual, ¿qué sentido tendría irnos antes? -Hipó suavecito antes de acurrucarse en su pecho, llorando bajito para que los mayores no lo escuchara.

Soobin se detuvo a pensar en las palabras de su amigo, suspirando derrotado y limpiando sus mejillitas, antes de besar su frentecita, siempre hacia eso para calmar el llanto de Yeonjun.

-Está bien, nos quedaremos con ellos. -El llanto del menor se detuvo y estuvo a punto de chillar de alegría.- Pero nos nos separaremos cuando encontremos el lugar seguro que mamá me dijo, ¿bien?

-Trato hecho, Binnie hyung. - Se levantó del suelo para estirarse, corriendo a la cama sucia y polvorienta para acostarse junto con un bostezo.

El Choi mayor también se estiró y del suelo tomó su peluche de zorro para ir a dormir, acostandose al lado de Yeonjun y mirando el techo con un sentimiento raro en su pecho que no lo dejaba tranquilo.

-¿Tú crees que fue buena idea mentir sobre que recién vinimos a este lugar? -Susurró adormilado mientras abrazaba al mayor, sintiendo frío y queriendo algo de calor.

-Es lo mejor, no quiero que nos miren con ojos de pena si se enteran que esta era tu casa de bosque.

-Papá estaría muy triste, construyó esta casita para poder vivir ambos aquí y ahora parece que una bomba gigante del espacio la destrosó.

-Algún día yo te haré una casita en el bosque para poder vivir juntos. Claro, primero deben acabar con los monstruos de afuera.

Ambos se miraron antes de reír suavecito, sabían que Soobin odiaba hacer casas porque no tenía imaginación, al menos eso decía la maestra de Artes de él.

-Buenas noches, Binnie. -Fue lo único que dijo antes de acurrucarse en su pecho, comenzando a caer en los brazos del señor sueño.

-Buenas noches, Junnie. -Abrazó a su compañero y su peluche como pudo, dejandose llevar por el cansancio.

Y mientras los pequeños dormían, un Jungkook sorprendido bajaba las orejas, a veces odiaba tener el sentido del escucha muy desarrollado. Se prometió guardar el secreto de los Choi y esperaba con todo su ser no recordar nada cuando amaneciera.

Y mientras se acomodaba para dormir, deseó poder despertar con el don para actuar o mentir.

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