Yandere - Bakudeku

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Temblando en el frío piso de cuarzo, sus tiernos ojos contenían una fría mirada que se perdía en el animal inerte en sus brazos.

— Izuk- — los ojos del hombre se abrieron al punto de parecer que se salian de órbita de la sorpresa que le otorgo la escena — Oh no...no de nuevo — dijo en un susurro lleno de decepción.

Izuku alzo su mirada, encarando a su padre asustado, frunció el seño a más no poder, su rostro se empapó de furia e ira y en menos de un segundo soltó un alarido tan fuerte que simplemente parecía que la garganta del niño estallaria.

— ¡No me mires! ¡¡No lo mires!! — soltó con rabia, mientras aferraba con una fuerza excesiva al gato gris que hace unos minutos tenía vida, sus uñas aferradas al peludo cuerpo se abrieron paso en la delgada piel, manchandose levemente con sangre — ¡Yo solo quería un dibujo bien hecho! ¡¡Sin manchas de agua!!

— Izuku-

— ¡Dijiste que el me ayudaría a calmarme! ¡¡y acariciarlo no me ayudo en nada!! — con su ira a flor de piel lanzó al gato contra el piso de su sala de juegos, como si fuera un berrinche de cualquier pequeño infante pataleo el piso a la vez que seguía gritando.

Su padre salió del cuarto en busca de los calmantes de su hijo, si no lo hacía la situación se pondría peor, no sabía lo que había sucedido pero imaginaba que el gato había tropezado el vaso de agua desatando aquel horroro evento. Pero estaba en lo incorrecto, Izuku no se habría molestado de ser así, todo fue su culpa por eso se molesto tanto (el pequeño de cuatro años coloreaba con tranquilidad en la mesa de madera que le habían proporcionado sus padres y a unos varios centímetros tenía un vaso de vidrio con agua para hidratarse de vez en cuando sin tener que salir de su pequeña zona de confort, zona de confort que se volvió zona de peligro en cuando su mano realizó un movimiento en falso dejando caer el vaso encima de su lindo dibujo lo cual ocasionó que el pecho del infante se sintiera presionado y golpeado, odiaba sentir aquella sensación que solo lo hacía enojar más y más, exaltado busco a su pequeño acompañante que se hallaba recostado en la parte baja de un estante, lo tomo sin precaución alguna abrazandolo contra su cuerpo buscando la inminente calma que este siempre le causaba pero no hubo nada, no había reacción alguna, fastidiado acariciaba fuertemente al gato que solo buscaba escapatoria de aquellas ásperas caricias, los repentinos movimientos del gato solo lo molestaban en vez de otra cosa, cansado y con la respiración entre cortada sostuvo fuertemente a su mascota hasta dejarla sin ningún pase de aire, se sentó en el piso buscando tranquilidad en los finos y suaves filamentos del gato rígido que sostenia sin realmente obtener lo que buscaba).

— Izuku, me voy acercar a ti y voy a invadir tu espacio personal — el pequeño movió sus ojos con molestia observando a su padre. Aborrecía los calmantes por la forma tan agresiva en la que se aplicaban, prefería las pequeñas pastillas que parecían dulces pues nadie tenía que acercarse demasiado a él. No tiene nada en contra de su padre pero si en contra de que le aplique el calmante. Dio un paso atrás flexionando sus rodillas, significado de que está a la defensiva — Vamos hijos, será rápido, no puedes ir alterado al hospital para ir a buscar a tu hermano.

"Hermano, he visto pocas veces a mi hermano, su habitación está siempre limpia sin embargo nunca se queda en la casa, para que ir a buscar a alguien que ni ha jugado conmigo una sola vez, que innecesario. Mamá y papá dicen que lo quieren, pero sigo sin entender a qué se refieren, ¿qué es querer? Siempre pregunto y nunca me responden, odio tener que hacer mis propias definiciones...querer, es solo la palabra y afirmación posesiva de querer algo pero con personas, es a lo única conclusión que mi cabeza puede llegar."

Los ojos del peliverde se abrieron ante la sorpresa y ardor en su brazo por el calmante colocado, después llegó el asco de sentir el tacto prolongado que le otorgaba su padre en el brazo sin dolor en forma de consuelo

Dejame sentirte siempre, déjame adorarte, déjame quererte, porque esas cosas me hacen sentir vivo.

Kyot_ky