Curva Cerrada (COMPLETA)

Capítulo 23

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Después de permanecer durante casi una semana, Anjing fue dado de alta del hospital. Nian Yilin no sabía lo que había sucedido en los últimos días cuando no estuvo en casa. Fue a casa, limpió la habitación y se cambió de ropa sin quedarse demasiado tiempo, no sabía que la policía subía y bajaba las escaleras varias veces.

Sostuvo a Anjing para entrar a la casa: "¡Ay, por fin estoy en casa!" Cargó a Anjing y lo acostó en la cama.

Anjing se apoyó obedientemente en su pecho, Nian Yilin acarició su cabello: "Realmente lo pensé, ¿qué pasa si no me doy cuenta a tiempo ese día? No hagas esas tonterías en el futuro, ¡Piensa en mí frágil corazón!"

Anjing sonrió: "Entiendo."

"Es bueno saberlo, de hecho, todavía eres muy sensato, ¿No crees que es bueno ser obediente ahora?" Nian Yilin pellizcó su mejilla con fuerza: "Aún me gustas."

Anjing alzo los ojos y lo miró: "¿Todavía te gusto?"

"Siempre me gustaste", Nian Yilin lo rodeó con sus brazos y lo apoyó en la almohada: "Tuve algunas novias antes, todas terminaron en ruptura, cuando ya no puedo tolerar las deficiencias del otro, romperé. No quiero obligarme a tolerarlo, pero solo por ti, incluso si no me escuchas, todavía me gustas..."

Él asintió y levantó la mandíbula de Anjing para besarlo.

Nian Yilin lo besó durante un rato, luego lo soltó: "¿Qué hay de ti? Nunca te pregunté, ¿tuviste novio o novia antes?"

Anjing pensó durante un rato: "Tal vez"

"¿Novio o novia?"

"Novio."

Nian Yilin preguntó: "Habla sobre eso."

"No quiero hablarlo" Anjing negó con la cabeza y respondió con mucha firmeza.

"Dime, ¿era guapo, qué tan alto era, cómo empezó contigo, cómo rompieron, te gusta...?"

Nian Yilin no se dio cuenta de que preguntaba demasiado, y eran precisamente las preguntas personales que más le molestaban.

Anjing volvió a negar con la cabeza: "No quiero decirlo."

Nian Yilin estaba un poco deprimido: "¿No es porque todavía no puedes olvidarlo, así que no quieres decirlo?"

Anjing solo negó con la cabeza, pero no dijo nada.

Nian Yilin realmente comenzó a sentirse infeliz: "Lo que sea que no puedes decir, ahora estás conmigo, esas cosas están en el pasado..."

Anjing de repente se rió: "Te mentí."

"¿Me mentiste?" Nian Yilin se sorprendió por un momento, y luego reaccionó: "¡De verdad me mentiste!"

Abrazó el cuerpo del chico y lo tiró debajo de él, y siguió besando sus labios, besándolo muy rápido, con un poco de caricias molestas.

No esperaba que él también estuviera celoso. Parece que de hecho se ha vuelto ingenuo con el chico, ¡Se volvió un vigilante, joven! Nian Yilin quito la ropa de Anjing con impaciencia mientras pensaba en ello, pensó que sería mejor tenerlo rápido.

Después de todo, en su opinión, el cuerpo es mucho más honesto y más fácil de delatar que las palabras.

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Los dos se dieron una ducha después de un extenuante ejercicio. Nian Yilin estaba a punto de buscar algo de comida para reponer sus energías. Solo entonces se dio cuenta de que no vivir en casa desde hace unos días hizo que desaparecieran los bocadillos y los cigarrillos, cogió la bolsa de la compra y se dispuso a ir de compras: "Iré solo". El arduo ejercicio que acababa de hacer le hizo sentir un poco mareado, y asintió con la cabeza.