Atrapado

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Sabe que sus padres le dijeron que no se separara, pero en su defensa saben que es un niño extremadamente curioso, entonces si ve algo es seguro que no se va a quedar quieto.

Juró que esta vez obedecería a sus padres pero hay algo que lo llama fuertemente desde dentro del denso bosque, es como si alguien tirara de una cuerda atada a él y simplemente no se resiste; con pasos pequeños se adentra más y el bullicio producido por su familia circense poco a poco se va silenciando, el silencio se va extendiendo igual que la oscuridad de aquel lugar, jamás había estado aquí pero por una razón sabe a dónde dirigirse.

Camina durante varios minutos hasta que lo ve, un hombre tan alto como un árbol, pero igualmente tan delgado y pálido, intenta ver su rostro pero solo encuentra un blanco borroso; aquel hombre le tiende la mano, susurros que antes no había oído se más fuertes, todo parece desaparecer menos aquella mano.

Su pequeña mano se dirige lentamente a la del hombre.

-¡¿Dick?!-

Aquel grito parecer romper ese extraño encanto y lo hace voltear a donde provino el llamado, puede ver a su padre corriendo hacia él agachándose cuando está lo suficientemente cerca.

-¿Estás bien? todos estábamos preocupados cuando no te encontrábamos, te dijimos que es peligroso vagar solo- su papá habla rápidamente mientras lo revisa en busca de herida.

-Pero tati, había  alguien llamándome- se gira para señalar al hombre extraño pero el lugar está vacío- estaba ahí, te lo juro por el meñique. Su padre lo mira unos momentos, pero no sabe si le cree.

-Vamos con mamá

Deja que su papá lo cargue todo el camino.
—————
Después de ese día comenzó a sentirse observado, intentó decirle a sus padres pero estos solo le dijeron que era su imaginación. En las noches el miedo aumentaba, pues veía una sombra enorme desde la esquina del remolque, afortunadamente siempre podía esconderse en los brazos de sus padres al dormir; aunque sus sueños estaban llenos de aquel ser aterrador, intentaba ser un niño grande y ser valiente.
——
El circo había llegado a Gotham, era una ciudad muy triste, pero el estaba seguro que su familia podría alegrarlos.
Su estadía temporal cambió a permanente después de la tragedia, y por un tiempo aquellas inquietantes apariciones cesaron ante la desgracia y pena que vivía cada día antes de ser acogido por ese millonario.

Estar con bruce y Alfred en aquella mansión era agobiante, se sentía como un simple caso de caridad antes de descubrir aquella cueva y con ella el mayor secreto de Gotham.
Decir que lo tomó con calma  sería una mentira, estaba tan emocionado y la idea de poder ayudar a otro y ayudarse así mismo lo abrumaba, obligar a su tutor a tomarlo como aprendiz solo fue el primer paso a su razón de existir.

Pudo llevar al hombre que asesinó a sus padres tras las rejas y ahora podía patrullar las oscuras calles de Gotham, pero aquella calma solo trajo consigo aquel ser extraño.

Comienza como una sombra en la esquina de su visión, algo que puede pasar desapercibido ya que cuando volteaba a revisar aquello se desvanecía, después sintió aquel escalofrío cuando alguien lo vigila, lo asoció a la paranoia de ser el compañero de Batman, pero la inquietud constante le afectaba,  y de ahí todo fue en picada.

Empezaron a desaparecer niños sin razón alguna, no catalogaban como secuestros porque no se pedía nada a cambio, y no había ninguna pista, solo eran niños que iban un momento al parque o a su escuela y ya no regresaban, sin que nadie viera nada, no había sospechosos y ni siquiera se sabía si seguían con vida.

Batman se estaba frustrando y el aumento de casos sólo significaba una cosa, no iba a dejar la investigación aunque le costara su salud y eso significaba que su pupilo no existía en estos momentos.

Mientras tanto Dick estaba en su propio tormento, aquellas apariciones se trasladaron a sus sueños que se tornaron pesadillas, aquel ser larguirucho y sin rostro se acercaba cada vez más. Intentó buscar consuelo en Bruce y en verdad que lo intentó, pero no salió tan bien:

— Bruce? Podría contarte algo? — se acercó al hombre que se encontraba encorvado sobre la computadora

— Si es rápido, sí — contestó sin apartar la vista de la pantalla.

— Verás he tenido estos extraños sueños y que en verdad no te molestaría con ellos pero se han vuelto tan reales que siento que ya están aquí y quería saber si-habló rápidamente antes de ser interrumpido.

— Dick Dick para, si son solo sueños eres libre de ir con Alfred pero por favor no interrumpas, este caso es demasiado serio como para perder el tiempo.

Aquellas palabras acobardaron al joven de querer pedir más ayuda, así que desde ese momento tomó el asunto entre sus pequeñas manos, comenzó sus investigaciones, donde se dió cuenta que no era el único que padecía de ello.
Al parecer era un ser que lo clasificaban como un tipo de demonio, había sido avistado por generaciones y muy pocos eran los que no se llevaba. 

Encontró un sitio donde aparecía una fotografía muy borrosa que parecía antigua con una frase que lo aterró "si alguna vez lo ves, aunque sea solo un momento, incluso si solo fue de reojo, estás condenado, él te llevará y jamás volverás, ni rastro alguno dejará de ti " y de pronto ya no era robin o el pupilo de un millonario, era aquel niño de circo perdido en el inmenso bosque quien miraba fijamente a aquel ente.

Necesitaba ayuda, pero no tenía a quien recurrir, y aquella sensación de atracción hacia el bosque se hacía cada vez más intensa.

Dejó las patrullas porque temía a que un día no controlara el deseo y huyera con aquel ser.
Bruce pasó por alto el extraño comportamiento del chico creyendo que solo se había rendido como justiciero.
Pero oh no, no debió pasar por alto todo lo anterior.
/———————/

Richard  se encontraba soñando, era el mismo bosque de hace años, todavía no se adentraba así que aprovechó para apreciar las vistas, en el momento en que sus ojos detectaron un movimiento dentro de aquel muro de árboles enfocó su vista al interior; y allí estaba, el ser que lo estuvo atormentado día y noche, tendiéndole la mano, invitándole a ir con él y a diferencia de todas las ocasiones anteriores esta vez ya no tenía miedo, estaba tan tranquilo así que dió el primer paso.

Y eso lo trajo a la realidad, el sueño se desvaneció lentamente, pero algo todavía lo llamaba, se calzó y se dirigió a las puerta de la mansión, la estática y el zumbido se hacían más fuertes cuánto más se acercaba a la salida, abrió las puertas y al fondo de aquel que inmenso jardín de encontraba es demonio, todo ruido cesó en el momento que esos delgados y pálidos brazos se extendieron, las manos con dedos tan largos que parecían garras parecían extenderse aún más como si el ser estuviera impaciente por recibir a su invitado.
Dick apresuró su paso sin despegar la vista ni por un instante de eso y cuando estuvo a pocos metros de eso, pudo vislumbrar una tétrica sonrisa de un ser que se suponía era sin rostro.

El encanto en su mente le impidió escuchar los llamados a su nombre a la distancia, después de años por fin pudo tomar aquella esquelética mano tan helada como la muerte.



))))))))))))))))))))))))))
Por si tienen duda, sí, aquel ser era Slenderman:)
Hehehe adivinen quien volvió, desgraciadamente todavía sigo con vida, la uni me impide seguir escribiendo así que solo apareceré por aquí pocas veces.
Detesto madurar, si hay algún lector joven, te lo digo desde ahorita, aprovecha cada oportunidad para poder vivir y ser libre de responsabilidad, no vivas con el temor de que dirán y que nada ni nadie te impida hacer lo que te gusta (mientras no dañes física o mentalmente a alguien vd) se tú y no vivas con arrepentimientos,

Los quiere

Dam💚

𝓓𝓲𝓬𝓴  𝓖𝓻𝓪𝔂𝓼𝓸𝓷 ~𝓞𝓷𝓮 𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora