Te despertaste agotada, hoy era de los pocos días en los que no podrías salir con tus amigos Keigo y Touya, porque al ser la hija del faraón debías ayudarlo a organizar las cosas para un pequeño evento que tendrían. Una vez cada cierto tiempo se juntaban el y las figuras de autoridad, en este caso tú y tu padre para hacer ofrendas a los dioses, les regalaban cosas y las dejaban en sus altares a cambio de que ellos los protegieran.Realmente ese tipo de "eventos" eran muy tranquilos, normalmente les dejaban escrituras, oro, plantas medicinales, comida o prendas, después todos se ponían frente a sus altares a hacerles peticiones y a orar.
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Tu padre era un faraón altamente reconocido en la dinastía I, él era Narmer, mejor conocido como Menes, el cual era el nombre por el que todos lo llamaban, "Narmer" era más como su nombre familiar.
Era un hombre ocupado, realmente no tenía tiempo para ti, pero lo compensaba dándote suficiente libertad para que pudieras hacer y deshacer a tu gusto. Eras su única hija por lo que no te prohibiría hacer lo que tu quisieras. Pensaba tener más hijos, hasta que tuviera a un varón que pudiera entrenar para heredarle el trono, pero su esposa, tu madre Nithotep murió cundo te dió a luz, dejándote como la única heredera.
Tu padre no buscó casarse de nuevo para seguir intentando tener hijos, le hizo una promesa a tu madre de que le sería fiel, en vida y muerte. Una promesa que para muchos no significaría nada, para otros sería difícil cumplir... pero para tu padre cada palabra de esa promesa valía lo que no podía explicar con palabras. Lo único que le quedaba de tu madre eras tú, su pequeño tesoro.
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Te vestiste con un top de seda blanca que se cruzaba en la parte de tu pecho, tenía tirantes anchos y un escote en forma de "v", te pusiste una falda blanca de la misma tela que te llegaba a los tobillos, la cual tenía otra tela dorada alrededor de la cintura y que caía por la parte de enfrente, sobre la tela dorada había grabados en azul y tenía pedrería muy brillante, te pusiste unas sandalias doradas con el mismo tipo de pedrería y finalmente tomaste tus accesorios, pulseras doradas anchas, las cuales iban en tus muñecas y tus bíceps, unos collares con pedrería de varios colores y una tiara dorada con cadenas delgadas y diamantes que caían de esta, mezclándose con tu cabello.
Te pusiste tu maquillaje habitual, un delineado negro muy pronunciado, rubor, pigmentos azules para los párpados y tinta labial de color rojo óxido.
Saliste de tu habitación del palacio para dirigirte a un río cercano, te gustaba caminar por ahí en las mañanas para ayudarte a despejar tu mente. Tu sorpresa fue cuando te encontraste a tus amigos Keigo y Touya. Te acercaste a ellos en silencio para espantarlos, saltándoles por la espalda.
Keigo: ¡ahh! No nos asustes así, ____.- tras pegar un grito se rió y te dió un abrazo en forma de saludo.
Touya: eres una pequeña rata escurridiza, ven aquí.- a diferencia de Keigo no gritó, pero si se sobresaltó, tras reírse y reñirte te comenzó a perseguir para hacerte cosquillas.
Corriste riéndote mientras eras perseguida por Touya, el cual no tardó en alcanzarte, te cargó como sobre su hombro, dándote vista a su espalda descubierta mientras te sostenía de las piernas.
____: ¡bájame!- decías intentando contener la risa.
Touya: te bajaré cuando te disculpes.
Keigo se acercó a ustedes, los tres se estaban divirtiendo con la situación.
____: ¡bien! Lo siento~, ahora bájame.- decías mientras pataleabas.
Touya: que dices Keigo, ¿la perdonamos?
Keigo: mmmm... aún no.
Él y Touya se lanzaron una mirada cómplice.
____: pero... ya me disculpé. ¡Bájame!
Escuchaste a tus amigos reírse, Touya te bajó y te puso a su lado, te quitó la tiara y te revolvió el cabello.
____: dame eso, Touya.- intentaste hacer una expresión de molestia mientras cruzabas los brazos sobre tu pecho, pero más que verte molesta parecías una niña pequeña haciendo un berrinche.
Touya: te la doy a cambio de un beso.- se agachó para estar a tu altura, quedando a un par de centímetros de tu rostro y puso tu tiara en su espalda para que no la agarraras.
Keigo: ¡hey! Si le das un beso a Touya me lo das a mi también, hay que ser justos.
____: no le daré nada a ninguno, dame eso.- te reíste y en lo que Touya estaba distraído con Keigo aprovechaste para tomar tu tiara y ponértela nuevamente.
Ambos chicos te miraron desilusionados. Te acercaste a ellos y te paraste de puntillas para poner un brazo alrededor del cuello de cada uno para abrazarlos, se agacharon para que no batallaras tanto y le diste un beso en la mejilla a cada uno.
Te separaste de ellos con una sonrisa en la cara, ambos estaban ligeramente sonrojados pero se excusaron diciendo que era por el sol. Pasaron un rato platicando y molestándose.
____: chicos, debo irme. Los veré en la noche en el evento.- los volviste a abrazar y te fuiste corriendo hacia el palacio.
Cuando te perdieron de vista se miraron desilusionados y suspiraron rendidos.
Touya: no le gustamos.
Keigo: debe haber alguna manera...
Touya: ¿de que le gustemos ambos? Lo veo poco probable.
Keigo: podemos competir a ver quien logra ganársela.
Touya: eso nos separaría a todos...
Keigo: ...tengo una idea... ven conmigo.
Keigo tomó de la mano a Touya para que lo siguiera, corrieron hasta la entrada de una pirámide, donde estaban los altares de Anubis y Ra.
Touya: ¿qué hacemos aquí? Aún no empieza el evento...
Keigo: precisamente por eso, debemos apresurarnos.
Touya: ¿qué tienes en mente?
Keigo se acercó a una esquina oscura en medio de ambos altares, donde nadie los podría ver. Sacó un libro que estaba escondido detrás de una columna, enseñándoselo a Touya.
Touya: ¿qué es esto?
Keigo: mira... aquí viene una manera de poder hacer un ritual con el Dios Anubis y el Dios Ra.
Touya: ¿por qué íbamos a querer hacer un ritual con el Dios de la muerte y el Dios del sol? ¿Estás loco?
Keigo: ambos estamos locos. Por ____. Mira, lee esto.
Le señaló a Touya una página donde los jeroglíficos mostraban lo que se podía lograr con el ritual.
Touya: no entiendo tu punto...
Keigo: podemos hacer un pacto con ellos. Según esto al hacerlo nos concederán nuestro deseo más profundo. Podríamos tener a ____ para nosotros, y ambos saldríamos ganando.
Touya: ¿quieres tener una relación polígama? De verdad... estás loco...
Keigo: mira, es ella y yo, tu y ella o nosotros dos y ella. ¿Prefieres compartirla o dividirnos?
Touya: tienes un buen punto. No soportaría que nos separáramos los tres...
Keigo: ¿entonces?
Tras unos minutos donde Touya estaba intentando aclarar sus pensamientos terminó aceptando, estarían por realizar el ritual...
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A DIFERENCIA DE MI OTRA HISTORIA ESTOS CAPÍTULOS SERÁN MÁS CORTOS.
TAMBIÉN COMO AHORA ESTOY ESCRIBIENDO DOS HISTORIAS AL MISMO TIEMPO ES PROBABLE QUE ME TARDE MÁS EN ACTUALIZAR...ESPERO QUE ESTA HISTORIA LES GUSTE, LA ESTOY HACIENDO CON MUCHO CARIÑO UWU
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Entre dioses HawksxDabixLectora
FanfictionEn el antiguo Egipto tu eras la hija del faraón, eras considerada una princesa. Tu padre al no tener tiempo para pasar contigo lo compensaba dándote la libertad que tú quisieras además de por ser su única hija. Tenías dos amigos, Keigo y Touya, los...