Capítulo 2

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Touya: ¿cómo hacemos esto...?

Keigo: bien, tenemos que ponernos frente a sus altares... pero tenemos que ser relativamente compatibles con alguno de los dioses, ese será con el que haremos el pacto.

Touya: ¿y como sabremos con quien somos más compatibles?

Keigo: mira los altares, sin pensarlo dime ¿cuál te llamó más la atención?

Touya: Anubis...

Keigo: a mi Ra, intentémoslo así... tal vez sirva.

Touya: bien, ¿ahora que?

Keigo: no dice mucho... básicamente que estando hincados frente a sus altares con los ojos cerrados nos pongamos a orar en una especie de... ¿meditación?... bueno, creo que tenemos que meditar hasta despejar nuestras mentes, luego intentaremos hablarles dentro de nuestra cabeza hasta que una voz nos responda, ahí nos preguntarán nuestra petición y haremos el pacto.

Touya: ...no creo que funcione, pero bueno...

Keigo: lo hacemos por ____, vale la pena intentarlo.

Ambos chicos se miraron ligeramente consternados.

Touya: tenemos 3 horas antes de que empiece el evento.

Keigo: es más que suficiente.

Touya: bien... hagámoslo.- suspiró.

Ambos se dirigieron al frente de los altares que habían escogido. Se pusieron de rodillas frente a ellos y comenzaron la meditación, en todo momento te tenían en mente para no olvidar el motivo por el que hacían todo esto.

Sus párpados cada vez estaban más relajados, al igual que la mayoría de los músculos de sus cuerpos, estando ya completamente relajados comenzaron a llamar a los dioses en sus cabezas, siendo constantes.

Touya: "Dios Anubis... si es consciente de que estoy solicitando su presencia... manifiéstese."

Touya sabía con quien se estaba metiendo, era el Dios de la muerte, no podía hablarle como si fuese alguien cualquiera, Anubis era temido, respetado y para meterte con él debías tener suficiente valor.

En cambio Keigo estaba lidiando con el Dios del sol, el cual era conocido por ser más relajado, no era temido sino más bien amado.

Keigo: "Dios Ra... deseo poder hablar con usted, es el único que puede ayudarme con lo que busco..."

Touya estaba a punto de darse por vencido cuando una voz masculina un tanto grave respondió como un eco muy suave dentro de su cabeza.

Touya: "¿Es usted... Anubis?"

Anubis: "Pediste que me manifestara, para ser solo un chico tan joven me sorprende... normalmente los que intentaban contactar conmigo eran Faraones egoístas que querían poder sin nada a cambio, al tener deseos tan superficiales no me quedó más que matarlos al poco tiempo de cumplir sus anhelos..."

Touya al escuchar que los mató al poco tiempo se quedó helado, pero ya no podía hacerse para atrás, ahora terminaba lo que había comenzado.

Touya: "Lo contacté por que me gustaría que me ayudara a cumplir mi más profundo deseo... "

Anubis: "¿y cuál podría ser el deseo de un chico como tu? No pareces querer poder... a menos que me esté equivocando y seas lo contrario a lo que pareces."

Touya: "no quiero lucrarme de nadie, ni ganar poder u oro... quiero que mis sentimientos sean correspondidos, lo he intentado todo pero parece no darse cuenta... solo deseo que me ame como yo la amo."

Anubis: "interesante... es una petición nueva para mi, debo admitir que no esperaba algo tan... puro. ¿Quién deseas que corresponda tus sentimientos?"

Touya: "se llama ____, es la hija del faraón. No quiero que me corresponda para tener acceso al poder, no me mal entienda... ella es amiga mía, es muy cercana, pero no parece darse cuenta de como me siento, solo pido ser correspondido."

Anubis: "no me parece que estés mintiendo, por lo que te propondré un trato, no puedo conceder anhelos sin ningún precio y pareces ser un muchacho decente, acepto firmar un pacto contigo si aceptas las consecuencias y requisitos."

Touya: "¿de qué requisitos y consecuencias estamos hablando?"

Anubis: "bien, me agrada que no hayas aceptado sin saber antes mis requisitos, eso habla bien de ti a diferencia de todos los demás humanos patéticos que han querido firmar pactos conmigo. Primero que nada, tiene que haber un intercambio. No sabes las ganas que tengo desde hace miles de años de poder estar en el mundo real, así que yo tomaré tu cuerpo. Seguirás siendo tu, podrás manipular tu cuerpo pero yo seré parte de él. ¿Qué trae esto? Pues los rasgos más característicos de mi personalidad serán tuyos ahora, como dije antes... seré parte de ti."

Touya: "de acuerdo... ¿y las consecuencias?"

Anubis: "esto no es algo que pueda controlar yo, pero al hacer un pacto con un Dios por cualquier cosa que no sea benéfica para el resto de la humanidad se considera que fue tomado a la ligera, por lo qué hay un castigo. Sufrirás cambios físicos, pueden llegar a ser muy graves, pero no afectarán a lo que sienta la chica por ti o al respeto que te tendrán los demás."

Touya: "...¿hay alguna otra cosa que deba saber antes de aceptar?"

Anubis: "una última cosa, sí. ¿Cómo te llamas?"

Touya: "mi nombre es Touya Todoroki..."

Anubis: "pues ya no más. Las personas que te conocen olvidarán tu nombre, si aceptas solo responderás al nombre de Dabi... y no podrás hablarle de este pacto a nadie más que a tu amigo que parece que viene lo mismo. Será un secreto entre ustedes y si le dices a alguien más de este pacto o si dices el que solía ser tu nombre se castigará con la muerte."

Pasaron varios minutos, Touya estaba inseguro de querer aceptar, pero si llegado ese punto se hacía para atrás y lo negaba quedaba la posibilidad de que Keigo si lo lograra, dejándote solo para él. Se negaba a aceptar eso por lo que tras pensarlo y darle varias vueltas aceptó.

Touya: "trato hecho."

Anubis: "no hay forma en la que tú puedas romper este pacto, ¿estás seguro? Es la última vez que pregunto."

Touya: "completamente."

Anubis: "bien, entonces aquí se firma nuestro pacto. Dame la mano."

Entre las sombras del rincón del que venía la voz de Anubis se dejó ver una figura humana con cabeza de perro, accesorios exagerados y una mirada imponente. Se paró frente a Touya, el cual seguía de rodillas y le tendió la mano, la cual tomó sin pensarlo dos veces, estando completamente seguro de su decisión. Anubis lo ayudó a pararse con un impulso, haciendo que Touya chocara contra él y provocando que ambos se desvanecieran en una nube de humo negro. El pacto estaba cerrado.

Touya por su parte volvió a la realidad por un segundo, pero tras unos segundos se desmayó frente al altar de su respectivo Dios...

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ANUBIS ME CAE BIEN :^)
EL SIGUIENTE CAPÍTULO SERÁ DEL PACTO DE KEIGO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO
LAS ADORO, GRACIAS POR EL APOYO A MI OTRA HISTORIA Y A ESTA

Entre dioses HawksxDabixLectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora