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Capítulo I

Comenzaba la mañana y el profesor Antonio L Milano se dirigía con prisa hacia la universidad, dictaría un nuevo curso de teoría de juegos, en la noche había estado de juerga, su nueva afición la adquirió por la partida de su esposa a un mejor mundo, la vida nocturna hacían que sus fines de semana fueran de fiesta y alcohol, mientras pisaba el acelerador de su auto, un sedán modelo 2008, recordó que no se afeitaba en 5 días pero ya estaba un poco retrasado y pronto llegaría a la congestión vehicular de la paso ancho justo antes de ver la universidad; si, llegó tarde, para ser exactos 15 minutos, él estaba vestido como lo solía hacer entre semana cuando daba clase, camisa manga larga de rayas delgadas, jeans azul oscuros y unos tenis Mizuno ya que desde los 10 años de infancia no cambiaba de marca de tenis, se acordó de su hermana que le decía “pareces un adolescente vestido así” y se le dibujaba una sonrisa.

 Llego al salón de clase, una estructura moderna con un tablero electrónico, conexión a wi fi, aire acondicionado y sillas súper cómodas; eran estudiantes de sexto semestre de la facultad de ciencias económicas, solo eran 12, los mientras tomaba un café, ya era conocido por su gusto por esta bebida, la vida nocturna y la fama de buen maestro, lo consideraban un brillante economista, Antonio tenía un agudo dolor de cabeza, no quería dar cátedra, los miró y aquellos chicos solo esperaban que hablara y comenzar a tomar nota pero entendieron la mirada del profesor y sabían que ese día no tendrían su discurso, él dijo con voz alta ― señores y señoritas buenos días, el día de hoy es nuestro primer día de clase de teoría de juegos, necesito que ustedes tengan un conocimiento previo y como los jóvenes de ahora no tienen la inquietud y motivación por investigar, entonces copien : introducción a la teoría de juegos pagina 5 a la página 37 hagan un ensayo dónde hagan una aplicación de los juegos de información perfecta. Hasta el próximo lunes.

 Se salvó de sus alumnos, ahora sí podría dormir unos 30 minutos en su oficina, estaba camino hacia allá, pero lo alcanzo una voz que le dijo ― profesor Milano me regala un minuto. Volteó a ver   y encontró a la doctora en economía política Carmenza Canosa, a lo que le respondió ― si ¿Qué puedo hacer por usted? ― preguntó   ― su trabajo sobre la teoría de redes sociales aplicado al Marketing Network donde usted expone que puede ser otra estructura de mercado; el profesor la miraba fijamente y la interrumpe. ― Sí, ¿Qué duda tiene sobre ese documento? ― quiero saber si se puede aplicar esos postulados a la teoría de economía política, para predecir futuros conflictos bélicos y que sea una herramienta para evitarlos. Al escucharla y pensando es su molestia en su testa Antonio le responde ― en teoría todo se puede, la teoría de redes se utiliza como una herramienta efectiva, con unos modelos matemáticos complejos solo hay que definir muy bien cuales serían los nodos y vínculos, para hacer un grafo adecuado y observar como la red muta con el transcurso del tiempo, si se podría estudiar, ― ¿podemos ir a su oficina para explicarme mejor? El profesor solo pensaba en dormir un momento y Carmenza quería ir a su oficina, a que le explicara sobre teoría y en la tarde tenía citas con alumnos para revisión de tesis de grado, miro su reloj e hizo un gesto de preocupación y le respondió ― quisiera ayudarle hoy, pero tengo un compromiso con el decano Reyes, es un tema que hemos aplazado varios días y es de suma importancia tratarlo hoy. Ella no dio fe a la respuesta del profesor y encogió sus hombros diciendo ― ok, pero también quiero conocer más sobre usted, porque eres un misterioso para algunos compañeros, bueno quedo pendiente para mañana con usted, lo invitare a almorzar al centro comercial del frente y no acepto un no. ― muy bien profesora tenga buen día.

 Se retiro hacia su oficina y se quedó pensando ¿Por qué me dice misterioso? Reflexionaba sobre eso, él era muy callado con sus compañeros, algo introvertido con ellos, pero con los alumnos era diferente, con sus colegas no tenía una conversación de más de 5 minutos, con los alumnos hasta iba a ver futbol en bares y en ocasiones era invitado a las fiestas de los estudiantes, pensó que tal vez no le simpatizaba a sus colegas, el único era el decano Reyes, con el sí tenía una relación de amistad, habían estudiado juntos el pregrado y le había colaborado en la tesis de su doctorado, llego a la oficina abrió la puerta encontró su desorden intacto, papeles por todo lado y era curioso porque siempre encontraba lo que necesitaba, en la oficina había una pequeña ventana que daba al parqueadero, se asomó por ella y vio su sedan, pero había mucho sol, la tapo y el sillón lo esperaba para una confortable siesta, ya eran las 10:08 am, cerro sus ojos y entro en brazos de Morfeo.