capítulo 19

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Samuel:

Todos nos sorprendimos al leer la carta que nos dio Alonso. Estuvimos un rato con el pequeño hasta que los amigos de Paula tuvieron que irse. Subí a mi cuarto y llamé a mamá para contarle sobre el niño y a ver que hacíamos. Cuando acabé de hablar con mi madre, salí de mi cuarto y mis hermanos menos Paula estaban ahí escuchando todo. 

¿Qué te dijo mamá? -preguntó Daniel con preocupación-

Dijo que nos lo podíamos quedar, que mañana vendrían de nuevo a hacer los papeles de adopción. No le digáis nada a Paula, debe ser sorpresa -dije en un susurro lo último-

Todos mis hermanos me miraron felices y aceptaron en no decirle nada a Paula. Se fueron cada uno a su cuarto y yo me encerré en el mío, caminé hasta mi cama y me tumbe bocarriba con la mirada en el techo y pensando. -No sería tan malo cuidar de un bebé mientras nuestros padres están trabajando- dije en un susurro casi inaudible. Después de estar pensando, me levanté y me di una ducha, sentía que lo necesitaba. Deje caer el agua por mi pelo y mi espalda. Cuando acabé, me enrollé la toalla a la cintura y me deje el pelo alborotado. Salí del baño y caminé hacia mi armario, hoy decidí salir con unos amigos a beber unos tragos. Me puse esto:

Deje mi pelo sin secar y me lo alborote un poco

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Deje mi pelo sin secar y me lo alborote un poco. Cogí mi móvil y dinero y salí de casa. Me dirigí al bar que siempre iba con mis amigos. Cuando llegué los vi sentados en la barra y me acerque a ellos. Nos saludamos con un apretón de manos y con un abrazo, pedí una cerveza. Empezamos a charlar y vi la hora, las 01:30 am y ya llevaba unos 4 o 5 chupitos, no recuerdo bien. 

Paula:

Eran ya las 01:30 am y Samuel no llegaba a casa y ya me estaba preocupando. Ninguno de mis hermanos sabe donde se fue, Oliver ya estaba dormido, como hace 4 horas y no se despertó. Yo y mis hermanos estábamos en el salón, sentado en el sofá esperando a que llegue Samuel sano y salvo. Vimos que ya eran las 02:00 am y no llegaba, entonces mi hermano Alex, carraspeó y todos lo miramos.

Creo que me hago una idea de a donde puede haber ido -dijo Alex mirándonos a todos-

¿Dónde Alex? -pregunté yo con miedo-

¿Él casi siempre iba a un bar con sus amigos por las noches, no? Igual habrá ido allí -dijo Alex-

¿Y cómo se llama ese bar? -preguntó Tobías- 

Creo que los cazadores, no estoy seguro, pero podemos ir a mirar -dijo Alex-

Sí, vayamos tú y yo -dijo Daniel- Tobías se quedará en casa junto a Paula y Oliver para cuidarles -volvió a decir Daniel- 

Estuvimos todos de acuerdo con lo que dijo Daniel y acto seguido Alex y él salían por la puerta. Tobías se acercó a mi y me abrazo, susurrándome cosas. 

Ya veras que todo esta bien -dijo Tobías susurrando, creo que sintió que me puse nerviosa y en cualquier momento iba  empezar a llorar- 

Pasaron 20 minutos, creo. Desde que Alex y Daniel salieron de casa en busca de Samuel, oímos la puerta abrirse y rápidamente me levanté del sofá encontrándome con Samuel ahí y detrás de él mis hermanos. Corrí para que me coja y me abrace, el me cogió y nos abrazamos, empecé a llorar en su hombro. Cuando me bajé me miro a los ojos y me dijo que estaba bien, que no le había pasado nada, que solo había salido un rato con sus amigos para tomar algo y que a la próxima nos avisará. Subió a su cuarto y todos subimos también y nos fuimos a dormir. Yo dormí con Oliver en mi cama, no dio guerra ni patadas en toda la noche, durmió tranquilo, se nota que es un chico bueno. Me levanté sobre las 09:30 am, porque alguien estaba tocando mi cara y cuando abrí los ojos, era Oliver sonriéndome. Le devolví la sonrisa y me levanté de la cama. En la puerta de encontré con unas 8 bolsas de ropa, me acerqué y vi que era ropa para Oliver. 

Los Hermanos JohnsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora