Desde el primer momento (+18)

Capítulo 23

Nos levantamos a las nueve de la mañana porque hoy era un día bastante atareado.

Iríamos a sesiones de fotos para nuestras redes, grabar campañas y comprar lo necesario para mañana.

Nos sentamos todos en la sala para replantear lo que tendríamos que hacer hoy, organizamos todo y justo cuando estaba por llamar a Jash porque ya era tarde como para que no viniera aún, tocó la puerta.

— Buenos días estrellitas, abranme la puerta porfavor —

— Buenos días, justo te iba a llamar —dije cuando abrí

— Ya no será necesario, mira liba te mando tus arepas como te gustan y un jugo de naranja —

— Dile que muchas gracias —

— Yo le digo, y traje más arepas para los demás, y un poco de jugo —

— Gracias —respondieron

— De nada, oye podemos hablar —me dijo

— Claro Jash —

Ambos nos fuimos al cuarto para tener un poco de privacidad, entro después de mi cerrando la puerta.

— ¿De que quieres hablar? —

— ¿Que paso en la fiesta? Hablo de la foto —

— No paso nada, solo nos besamos y sabes que eso es aceptado —

— ¿No te hicieron nada? —

— No Jean, ¿de que hablas? ¿No confías en ellos? —

— En ellos si —

— ¿Entonces? ¿Que pasa? —

— Esque me preocupé por ti... Anoche, bebote se coló a esa fiesta y me dio un poco de miedo que te hiciera algo porque tiendes a estar sola en los lugares —

— Oh Jean, gracias por preocuparte pero no, no paso nada ¿Esta bien? —

— Está bien, me alegro que no pasará nada —

— Yo también bobo, ven ¿Quieres desayunar? —

— No gracias, ya desayuné. Te veo a las once —

— Claro, no llegues tarde, debo estar a las dos con Mayer —

— No te preocupes, no tardará nada —

— Bien, ya vamos —

— Si, por cierto adivina quién nos compro conjuntos para mañana a todos —

— ¿Tu? —

— Si, yo —

— Quiero ver el mío —

— Hasta mañana, solo diré que te compre algo sexy —

— Gracias —

— Y a parte tu regalo —

— Gracias dobles, vas a amar mi regalo —

— Eso espero, bueno me voy, nos vemos —

— Adiós —

Ambos salimos del cuarto y el se fue, todos nos sentamos a desayunar mientras platicamos.

— Bueno hora de irnos —

— Ya saben, todos en Artz a las cuatro y media —

— Entendido —respondieron

— Kev vamonos, tenemos que hacer campaña —le recordé