—Así es, así que sienta el culo al lado de Blair y ponme conversa mientras hago todo.
Jungkook sonrió, hace mucho tiempo no comía algo hecho por el mayor, así como también hacia un buen tiempo que no compartía la mesa con Blair.
—Blair, pásame una de las frutas de allí.
—¿Aún te gustan las manzanas?— asintió—Vale, ten.
—Me causa curiosidad saber sobre ustedes dos— Seokjin habló— a veces parecen ser cercanos y otras no.
Jungkook respondió.
—Somos cercanos, nos conocemos hace años, mis padres hablan con los suyos.— mordió— No sé si recuerdes que te contaba que tenía una amiga en el instituto, pues esa era Blair.
Seokjin se giró, sorprendido.
—Eso si que no me lo esperaba, entonces son unidos.
—Lo somos— habló Blair— nos distanciamos un tiempo debido a que me fui de viaje, mis padres consiguieron un médico especialista y bueno— suspiró— para cuando regresé aquí, ya estaba mejor así que inicié recuperación.
—Y entonces Blair se convirtió en mi aprendiz, confío en que será maestra algún día y me reemplazará.
Ambos pelinegros le miraron confundidos.
—¿Y por qué reemplazarte?
—Porque terminaré muriendo a manos de mi madre que sigue esperando a que me case.
Seokjin se rió, cortando los vegetales en pequeños trozos antes de echarlos a la olla.
—Creí que ya se había resignado a qué no pasará— comentó Blair con cierta gracia en su voz— ya estás a nada de cumplir los treinta.
—Es precisamente por eso que está apurandome, ella no entiende que un fotógrafo se casa con su musa y ya no tiene espacio en su corazón para más.
—¿Y quién es tu musa?
Jungkook señaló al mayor, como si nada.
—Seokjin, pero él no se quiere casar conmigo.
Blanqueó la mirada.
—Ya te dije que los penes no me van y lo que tú madre quiere son nietos y no los tendré yo. Puedo prestarte a mi perro y mi gato.
—A mi tampoco me van los penes, pero no tenemos que mantener una relación sexual, puede ser netamente sentimental— Blair se rió, pasándole otra manzana—ya sabes, yo me despierto y te abrazo para darte amor.
—¿Estás escuchando eso, Blair? Quiere una relación hipócrita e infiel, porque no será capaz de no tener sexo, así que irá en busca de alguien que satisfaga sus necesidades carnales ya que yo no lo hago.
Jungkook se cruzó de brazos y Blair volvió a cubrirse el rostro con las mangas de su suéter, riendo en silencio.
—¿Estás diciéndome infiel? Si me amaras no rechazarías que tengo hombría.
Seokjin soltó una risa sarcástica.
—No, no te la voy a meter.
—¡Yo no quiero que me la metas! Yo te la metería.
—No, ni loco, buena suerte encontrando otra musa, ojalá tenga vagina.
Blair estaba roja, su rostro ardía y en voz muy bajita les pidió a ambos detenerse porque la conversación le causaba mucha vergüenza.
—¿Ves? Ya me asustaste a la niña.
—Jungkook, lárgate a la tienda a comprarme unas cosas, mejor.
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