Cinco

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—Muy bien, Blair ¿crees que puedas ayudarlo quitándole toda esa pintura corporal?— asintió, tomando los pañitos desmaquillantes— te lo agradezco, entonces, traeré algo para los tres.

Le cedió a él también algunos para que se limpiase él mismo, ella se encargó solo del torso, pectorales y hombros, con cuidado de no tocar partes que no debía, su bajo torso, por ejemplo.

—¿Puedo...?— señaló su cuello, la última vez él había decidido hacerlo por su cuenta y no quería que terminara enojandose o reprendiendola.

—Si, está bien.

Dobló las mangas de su suéter y estiró la mano para alcanzar su cuello, comenzó a pasar el desmaquillante con mucha delicadeza pues no quería irritar su piel la cuál ver notaba bastante sensible, debía limpiar su mentón, pero el cubrebocas era estorboso, así que volvió a preguntar.

—¿Podría levantar un poco...? Tengo que limpiar esa zona.

—Ya la viste, no tienes que preguntar.

Si, ella ya había visto y de hecho podía ver las cicatrices gigantescas que cruzaban sus ojos, pero aún así se sentía irrespetuoso solo quitarle la mascarilla.

—Está bien. Lo lamento.

Estiró las manos, sus dedos fueron hasta sus orejas y tomaron los lazos del cubrebocas, apartandolo de su rostro, colocó los mechones largos de cabello detrás de sus orejas e hizo esto a un lado, no lo miró de manera incómoda y solo se dedicó a remover el maquillaje.

Hubo un instante en el que sus ojos conectaron con los de él, los apartó rápidamente, sus mejillas ardieron, todo su rostro se sintió acalorado.

—¿Ya?

—Si, es todo.

Jungkook regresó con yogurt y galletas, Blair las aceptó y comenzó a comer, ignorando la vocecita nerviosa que le decía la cantidad de calorías que estaba consumiendo, el dulce te hacía subir de peso demasiado rápido, tendría que caminar mucho, tomar agua y sus pastillas. Debía comprar sus pastillas.

Bebió del yogurt y casi se sintió como un sabor nuevo ¿hacía cuánto no consumía aquello? se sentía como la primera vez, era extraño, dulce, agradable para sus papilas gustativas pero desagradable para su consciencia.

—Oye, Blair. Tengo que llevar a Seokjin— lo señala— a un escenario nuevo para la sesión ¿puedes venir? es mañana.

—Si puedo.

—Excelente, entonces te dejo ir por hoy y mañana a las siete de la mañana aquí, no tienes que cargar con tu equipo, con el mío nos basta.

Eso era un alivio. Observó la hora en su teléfono y tenía tiempo para ir hasta la farmacia, comprar sus pastillas e ir con sus padres.

Se levantó, despidió a ambos y una vez fuera de la casa pensó en irse trotando un poco, pero no contó con sus padres esperándola en el auto fuera de la casa, detuvo sus pasos.

—Hola cariño— saludó su madre, sabía que la había visto pensar en ejercitarse y pensó que la regañaría, pero no fue así— sube, vamos a ir con el doctor juntos, Jungkook-ssi nos avisó que saldrías un poco más temprano.

—No tenían que venir.

—Estábamos cerca— tomó su mochila y abrió la puerta a los asientos traseros, cuando subió, le regresó sus cosas y subió ella de copiloto.

—Hola, cariño.

Saludó su padre, sonrió al espejo retrovisor.

—Hola, papá.

—¿Cómo la pasaste hoy? ¿Divertido como siempre?— arrancó— cuando hablamos con Jungkook, nos dijo que lo haces cada vez mejor, asumo que es porque lo disfrutas.

—Si es divertido.

—Eso es bueno. Cuando terminemos con el doctor, iremos a cenar, algo ligero porque se hará muy tarde y comer de noche nunca es bueno.

—Cierto— apoyó su madre— comer antes de dormir hace que te duela el estómago.

A Blair todo el tiempo le dolía el estómago, así que no era gran diferencia. Observó por la ventana, entreteniendose viendo al resto de los autos pasar.

Hoy no tenía tanta energía.

Hoy no tenía tanta energía

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CRACKED; ksjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora