Estaba bajo un techo blanco y a mi alrededor solo cuatro paredes, el blanco de mi cielo no brillaba si no absorbía los rayos de poca luz, frente a mi, una puerta negra medio armada, casi deshecha... por un momento tome conciencia de que estaba en un lugar solo y aprisionado.
Di un respiro y me dirigí a la puerta, gire la perilla y esta se desarmo. La puerta se abrió sola y me permitió el paso. Dirigí la vista a ambos lados y todo lo que veía eran paredes, sin embargo me gusto y llamo la atención lo que estaba frente a mi, un corredor no muy estrecho ni tan angosto, solo podía caminar yo, me dirigía nada mas que a otra puerta esta vez una madera muy bonita y con aroma a cedro, tenia un color rojo cobrizo, una textura muy bien pulida y el brillo resaltaba, se había hecho un buen trabajo con esa puerta.
Dude en pasarla, que hacia yo en tal lugar fue lo que me paso por la cabeza, pero no me cuestione demasiado, después de todo quise saber que había detrás de la puerta.
"respira, no hay nada"
me dije a mi mismo como si le temiera a lo que estaba dentro, pero ¿ya sabia lo que estaba ahí? simplemente no. Abrí la puerta y antes de poder dar un paso me quede inmóvil, parecía ser que no era necesario avanzar, justo al ras del ángulo de abertura se encontraban unos pies hermosos, muy firmes al suelo de sombras que dominaba por el cuarto, no había luz mas que un aro, un aro que posaba sobre la cabeza de una mujer, una anciana arrugada de mejillas al cuello pero de ojos cubiertos con un velo igual de oscuro que las sombras, la mujer portaba un vestido negro, y aunque todo fuese negro como el de sus manos casi putrefactas imponía respeto, se podía percibir divinidad y mas que nada eso fue lo que me asombro.
Aunque no podía ver sus ojos podía sentir su mirada, una mirada suave pero que infundía temor, aun así se supone soy temeroso y no baje la mirada si no para reconocerla mejor. La pálida mujer camino lentamente hacia mi y entonces me alarme, pues ¿Qué es lo que hago aquí?
"si, es un sueño"
recordé que suelo tener pesadillas y aun así este no era tan malo, la mire directo a los ojos, y ella avanzaba hasta llegar a rozar mi hombro derecho, al girar la cabeza hacia ella pude notar sus ojos huecos y aun huecos sentir su mirada. en definitiva me observaba.
Me toco levemente la mano y en un solo segundo sentí un aire enorme golpear mi espalda y sentir un abrazo cálido por parte de la misma gravedad que me jalaba. Me desestabilice y al prestar atención mi mirada era sobre el cielo azul, y mi cuerpo caía desde un edificio y mi alama rogaba algo a que aferrarme... pero no basto y caí. sentí el dolor recorrer la fibras de mi cuerpo, los huesos romperse y como todo se sacudió haciéndome expulsar mi aliento por completo.
Con mi vista nublada, por el llanto a causa del dolor logra ver como un perro regordete olfateaba mi cuello, me miraba a los ojos y sin hacer ruido alguno acerco su hocico y mordió mi garganta. Esta vez ya no dolía, comencé a sentir tranquilidad y con los movimientos bruscos del animal mi vista se dirigió al edificio.
...en una de las tantas ventanas lloraba ella.
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Crisis
Roman pour Adolescents¿Que pasa?, ¿Donde estoy?, ¿Que haré?.. Y la verdad es que ni yo se que pasara cuando todo esto acabe, pero al menos morire bien para entonces ¿o no? bueno que importa ¿verdad?..