Microcuentos de terror

Karma.

Pedro espera pacientemente en una esquina a que alguna víctima pase por ahí. Pronto, ve a una hermosa muchacha de cabello largo y azabache. Lleva una minifalda y un crop top, sus tacones resuenan a cada paso.

Pedro sonríe antes de echarse a caminar detrás de ella, y susurra:

-Son las 2:52 AM, de todas maneras, ninguna mujer tendría que pasar por aquí a estas horas. Ella se lo busca.

El hombre la sigue a una distancia prudente, que poco a poco va acortando, y la mujer camina cada vez más rápido, pero a Pedro, lejos de molestarle, le gusta.

Cuando la chica da una vuelta en un oscuro callejón, Pedro sabe que es el momento de atacar, le toca el hombro, pero no alcanza a hacerle nada más, pues la mujer se voltea al instante y lo toma del cuello. Pedro nota que todos los dientes de la chica están tremendamente afilados y que trae la boca llena de sangre.

La mujer lo suelta de repente y le hace una señal para que se vaya, la cual Pedro no desaprovecha. Echa a correr apenas unos metros, con la risa estruendosa de la mujer de fondo y el ruido de sus tacones. Lo alcanza en segundos y Pedro le suplica que lo deje ir, pero la mujer sólo le sonríe desquiciadamente, mientras él observa con horror como su cara y su cuerpo se transforman hasta quedar como un horroroso monstruo de aspecto grotesco que antes de devorárselo le dice:

-Son las 3:23 AM, de todas maneras, ningún hombre tendría que pasar por aquí a estas horas. Él se lo buscó.