Caballero de Fuego (Arthur x Shinra)

CAP.26:

~"Miedo..."~

¡¿Pero qué es lo que le pasa a ese idiota?! ¡¿Cómo se le ocurre ir a buscarme solo?!.

—¿O-O sea que también se perdió?.—Pregunté esperando en sí lo que yo mismo sabía que era una obvia respuesta, solo que no lo quería aceptar, no quería perder a más personas importantes en mi vida, no...

—Lamentablemente, sí...—Dijo Konro.

Como Arthur es muy tonto, no creo que se acuerde de cuál es el camino de vuelta, de hecho ni siquiera creo que se haya tomado el tiempo de ver por dónde iba, así que eso es lo que me tiene más preocupado.

—Shinra, creo que tú también deberías intentar buscarlo con nosotros.—Dijo Konro tomándome de los hombros, como si fuera a ser jna decisión muy difícil para mí, cuando yo ya había tomado una, y creo que ya es muy obvia cuál.—Tú eres el que más lo conoce, y-.—Iba a decir, pero yo interrumpí. En estos momentos el respeto era lo que menos me importaba, y cuanto encuentre al rubio le voy a dar su merecido por ser tan idiota.

—Lo sé, lo haré.—Dije sin dudar.

Luego de esa charla salimos del lugar y yo comencé a volar buscando con la vista al de cabellera rubia, pero nada.

Otra vez, estuve volando, y volando, y volando, y volando.... Pero nada. Estuve por horas tratando de buscarlo, tanto así que no me había dado cuenta de que había pasado tanto tiempo, pero eso no es lo que importa ahora.

Venga, algo, algo.... ¿Eso que está por allí es la espada de Arthur, o es solo idea mía? Pido por favor que sea la segunda opción, ya que está al lado de un risco que lleva a un río de aguas rápidas (no recuerdo cómo es que se le llamaba a eso), lo cual podía ser muy peligroso.

Me acerqué para verla mejor, y efectivamente, mis temores se estaban cumpliendo. Era su espada, que estaba enredada de alguna manera entre las ramas de un árbol.

—M13rd4....—Dije tomando su espada y comenzando a mirar a mi alrededor. ¿Tal vez se le haya olvidado o algo? Espero que sí, pero como la opción del río es la más peligrosa, mejor me meto a ver por si acaso.

Volé mirando el río, y de vez en cuando a mi alrededor, tan solo por si se lograba ver algo alrededor, hasta que vi al rubio tirado cerca de ahí.

Parecía que había quedado ahí recientemente, ya que su ropa aún se veía mojada, pero lo que quiero ver ahora es si sigue respirando o mostrando alguna señal de vida, así que me acerqué y puse una oreja en su pecho para escuchar algún latido o algo.

Se escuchaban pequeños latidos, pero iban disminuyendo su frecuencia, lo que creo que indica que le debe haber entrado agua en sus pulmones y se está ahogando, así que de manera automática comencé a hacerle respiración boca a boca, y al intentarlo por tercera vez este tosió toda el agua que le había entrado.

Una vez terminó de toser le di un golpe en la mejilla, por imbécil.

—¡¿Y eso?!.—Dijo sobándose la mejilla.

—¡Eso te pasa por idiota, ¡¿Cómo se te ocurre ir solo a buscarme?!.—Dije bastante enojado. El idiota casi hace que me dé un infarto al corazón.

—¿Y cómo se te ocurre alejarte tanto de la aldea?.—Dijo mirándome. Yo me quedé callado. No era quién en este momento para estarlo regañando.

—..... Lo siento....—Dije algo apenado.

—¿Qué, por qué?.—Dijo él mirándome bastante confundido.

—..... Por haberos preocupado tanto.—Murmuré desviando la mirada algo avergonzado por lo que había pasado ayer en la noche.—Sinceramente llegué a pensar que no te iba a importar en lo absoluto que yo haya desaparecido.—Rebelé sonrojándome de la vergüenza.