Hijo de Mandalore; Caballero Jedi

Capítulo I:

Veredicto:

En la destrozada capital del recién liberado planeta de Christophsis se llevaba acabo una reunión del Alto Consejo Jedi para decidir el nombramiento de Tarre Vizsla como Caballero Jedi.

Las imágenes holográficas de los Maestros, algunos en el Gran Templo de Coruscant, la mayoría en alejados puntos de la Galaxia estaban observando al aún padawan Vizsla, que esperaba, con su casco bajo el brazo, el veredicto de sus superiores.

"Su desempeño ha sido más que excelente." Concluyó su informe Obi-Wan Kenobi.

"Es cierto que el Padawan Vizsla ha demostrado ser digno del rango de Caballero, pero aún así tengo dudas, es muy joven, la Orden Jedi no convierte a niños en soldados." Expresó sus dudas Plo Koon.

Ese comentario hizo que el joven mandaloriano apretara su mano con mayor fuerza, intentando sacudir sus fantasmas del pasado, sus demonios internos.

"Sin embargo, al dejarlo como Padawan solo estamos reteniendo su potencial..." Opinó Shaak Ti.

"Mmmmmm, tesitura difícil aquí tenemos, mmmmmm." Intervino por primera vez el Maestro Yoda."¿Que opinión tú tienes, joven Skywalker?"

El nombrado dio un paso adelante antes de hablar.

"Debido a las circunstancias de la batalla, no he podido ver el desempeño del Padawan Vizsla, pero confío en el criterio de Obi-Wan, si él cree que está preparado, yo también lo creo."

El anciano Maestro verde se quedó en silencio por unos instantes.

"Opino lo mismo, en el criterio del Ma Kenobi y del Maestro Windu confiaré."

Una vez se pronunció el Maestro Yoda, aquellos miembros del Consejo que aún tenían dudas, apoyaron el ascenso del mandaloriano.

"Tarre Vizsla, el Consejo considera que mereces el rango de Caballero, ¿Aceptas?" Dijo Windu, que no había intervenido en el debate previo.

"Será un honor, Maestro." Contestó el mencionado mientras se inclinaba.

"Bien, tendrás que acudir al Templo dentro de dos ciclos para la ceremonia."

"Ahí estaré."

Y la transmisión se finalizó.

"Enhorabuena, Tarre."

"Gracias, Maestro Kenobi."

El joven mandaloriano volvió a ponerse su casco y se marchó del centro de comunicaciones, en busca de algún transporte que pudiera llevarle a Coruscant.

Fue entonces cuando vio a Ashoka Tano mirándolo con rabia.

El chico se acercó a ella.

"Tano, digo, Ashoka."

"Dime, oh gran Vizsla." Le contestó burlona la Togruta.

"El gran Vizsla era mi antepasado, no yo...lo que quería decirte es que te guardes tu rabia para tí misma, no te he hecho nunca nada cómo para que me tengas tanto odio " El tono cordial que había usado al principio de la conversación se había desvanecido, podía tolerar muchas cosas, salvo que le faltaran al respeto.

"¿O qué?"

"Nada, es sólo que es decepcionante ver a alguien de tu talento y habilidad actuar como si tuviera cinco años, siendo incapaz de aceptar cuando alguien es mejor." Dijo para después marcharse sin esperar respuesta.

Ashoka estaba que echaba humo.

"Ese imbécil, siempre dándose aires, ni siquiera es capaz de hacer un cumplido sin ser un idiota." Pensó para sí misma antes de ir a buscar a su Maestro.