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Esto no está bien

La reunión de hoy estaba por comenzar. Perú se encontraba caminando y hablando con Chile, decidió sentarse a su lado en esta ocasión para platicar y distraerse un poco, ya que sus pensamientos siempre eran como una trampa de continuo sufrimiento y autosabotaje en la que solo el caía.

No solía ser tan social, pero en esas reuniones no podía quedarse solo, pues si se era así, no podía evitar mirar a aquel americano de gafas oscuras que tanto le llamaba la atención, siempre arrogante, siempre egocéntrico, siempre diva, simplemente siempre perfecto.

Solo algunos de sus hermanos mas cercanos sabían el crush que tenía el country de chullo hacia el de 50 estrellas, en serio tenía siglos suspirando por él pero nunca pudo hacer nada, ni podrá hacerlo, no podía coquetearle, no podía acercarse, no podía declararse porque tristemente, él gringo ya suspiraba por alguien más, y peor aún, por alguien que quería y apreciaba bastante como para entrometerse en la relación, alguien a quién llamaba hermano.

Se podía ver como USA y México se la pasaban muy bien juntos, su relación era extraña a decir verdad, peleaban bastante, se llegaban a gritar y hasta empujar cuando hablaban de política y gobierno pues cada uno defendía sus tierras y gente a capa y espada, pero en realidad cuando no tenían que trabajar, cuando estaban solos, cuando solo se trataba de ellos dos, como pareja, se amaban como nunca lo habían hecho antes, siempre se cuidaban entre sí y se apoyaban cuando más lo necesitaban. Era una extraña combinación medio cliché que, a sorpresa de todos, era bastante estable.

Su relación amorosa era prácticamente "reciente" pues apenas tenían unos años juntos, quizá para los humanos, "años" sea bastante tiempo, pero para los countries, eso era un relación que apenas iba floreciendo, aun así como todos han de suponer, su relación no siempre fueron flores y mimos. En un inicio, como colonias eran mejores amigos a pesar de tener distintos colonizadores, Trece colonias y Nueva España se escapaban de sus respectivas "familias" para pasear a todos lados juntos, era una amistad inocente y sincera, pero con el paso del tiempo esa relación desapareció. Después de sus independencias y estabilidad gubernamental propia, comenzaron peleas de sus gobiernos, enemistades, alianzas, traiciones, guerras, disputas... los dos terminaron odiándose gravemente por años.

No fue hasta 1914, con ayuda del pacto ABC liderado por Argentina, Brasil y Chile, que se habían vuelto a acercar de forma "amistosa" para limar asperezas, recuperando de a poco aquella linda relación que tenían, siendo mejores amigos nuevamente, (obvio no acabaron sus disputas gubernamentales y quizá hubo varios conflictos pero al menos ya no se veían como enemigos sino como amigos que tenían ideas contrarias).

Y así seguirían los años de no ser que USA había comenzado a sentir cierta calidez y nerviosismo estando al lado del latino, descubriendo que estaba enamorado con ayuda de su hermano Canadá.

El gringo se declaró al mexicano en una de las tantas fiestas patrias en las que este invitaba a todo el mundo. USA solo lo miraba recibiendo una risa burlona y nerviosa por parte del mexicano, en ese momento el capitalista moría de nervios pues a pesar que el tricolor tenía un pequeño sonrojo delator este bien podría ser por su estado de ebriedad.

El de escudo de águila paro de reír y miró al más alto, al ver que no reía como esperaba pues no era una broma pesada, de inmediato su cara pintó una sonrisa alegre y aceptó emocionado, cargándolo cual princesa, besándolo y gritando a los cuatro vientos: ¡A webo mi güerito yo somos un par de jotos!

Todos festejaron al escuchar la noticia, estaban ebrios y gritaron más, unos apostaron para ver cuanto durarían mientras que otros cantaban canciones de desamor pues algunos corazones habían resultado rotos, entre ellos se encontraba el peruano que fingía emoción y alegría por su hermano.

OHH PERÚ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora