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Ridículo

- ...México? - susurró para sí mismo

Ahí estaba el tricolor sentado donde antes lo habían estado ambos esperando, estaba recargado en el asiento mirando al techo con unos ojos perdidos, parecía que estaba disociando.

- ¿Y que haces tu aquí? Creí que ya te habías ido a tu hotel - Comentó el peruano acercándose al tricolor, no entendía porque había regresado pero no estaba en sus planes quedarse un momento más 

- Ahh Perú!! ¿Tanto me tarde? - Comentó el de águila en lo que se reincorporaba en su asiento para indicarle al sureño que se sentase a lado suyo - Toma, es que había mucha fila

Perú miró como el contrario extendía un café y una especie de sándwich - No gracias, no suelo comer a esta hora, aun es temprano

- Pero si son las 4 de la tarde...

- Lo se causa - comentó rechazando la comida y sentándose al lado del norteño, viendo como este el otro solo lo miraba intentando comprender.

- ¿Cómo que temprano? ¿Pues a que hora almorzaste? - habló antes de darle una mordida a su propia comida, al parecer había llevado alimento para ambos

- Bueno... me levanté como a las 11am, se me hizo algo tarde para la reunión así que solo tome un licuado de fresa para aguantar

Pareciera como si el mexicano hubiera sido poseído por una de las madres que tanto habitan en su país, casi le da un infarto y parálisis facial al haber escuchado lo que el de chullo le acababa de decir. Perú para tener la fama que tiene en el ámbito culinario, no tenía una muy buena alimentación para su persona y México no estaba dispuesto a aceptar eso, al menos no en su presencia

- ¿PERO QUÉ ES UN LICUADO POR LA MAÑANA? No la chingues!! eso no es un desayuno decente ¿Qué no sabes que el desayuno es la comida más importante del día? Bien decía mi abuela que Dios la tenga en su gloria, "Almuerza como rey, come como obrero y cena como mendigo" - Refunfuñaba el tricolor mientras se limpiaba con una servilleta la poca salsa que tenía sobre la comisura de su labio

El peruano lo miraba algo confuso pero no podía evitar causarle algo de gracia su comportamiento, en eso miró como le volvía a extender el mismo vaso y la caja con su comida.

- Tómalo, no te estoy preguntando - Habló con voz de mando, a lo que el sureño obedeció, no por temor sino para hacer que se callara de una vez. Abrió el la envoltura y saco el sándwich observándolo con detenimiento

- Anda pruébalo, te gustará - agregó el mexicano mordiendo su comida

- Ya pero... ¿Con café? ¿A las 4 de la tarde? - lo miró extrañado

- ¿Qué no sabes lo delicioso que es el café colombiano? deja de ser un quejica y cómelo - entre risas argumentó el norteño mientras lo miraba expectante a su reacción.

A Perú no le quedó más que probarlo para que al fin lo dejara en paz, para su sorpresa la combinación no era tan extraña y el café estaba delicioso. Lo devoró como si nunca hubiese comido un sándwich en su vida, a lo que México soltó una risilla ligera

- ¿Y que te da gracia? - habló con los cachetes llenos

- No nada - comentó con voz burlona mientras sonreía orgulloso a si mismo pues había tardado en seleccionar algo bueno que le pudiese gustar.

Al terminar de comer, Perú no pudo evitar soltar un suspiro de satisfacción mientras aun sentía ese sabor tan especial del café en su paladar, maldita sea, tenía que descubrir como era que conseguía eso su hermana Colombia. 

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2023 ⏰

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