(Narra Angie)
Los ruidos de la ambulancia conseguirán acabar con mis oídos. Siempe he odiado estar dentro de las ambulancias, pero ahora no puedo quejarme. Alice esta inconsciente sobre una camilla y los técnicos que la están atendiendo parecen preocupados.-Angie...- me dijo Ryan al oído- ya hemos llegado.- terminó.
Los técnicos abrieron las puertas y se ayudaron de otros dos técnicos para bajar la camilla de Alice al suelo. Todos nosotros seguíamos dentro de la ambulancia, asustados y sobretodo nerviosos. Podríamos pasarnos aquí todo el día hasta que le diagnosticasen algo a Alice.
-Vosotros sois los que están acompañando a Alice Banks ¿No?- nos preguntó un hombre alto y con muchos papeles en la mano.
-Sí, somos nosotros.- contestamos Ryan y yo a la vez. Le fulminé con la mirada porque, odio que haga eso. En cierto modo le odio a él, sé que es mi hermano pero es una larga historia y este es un momento muy crítico.
-¿Hay alguna Chloe entre vosotros?- preguntó aquel hombre.
-Sí, soy yo, ¿Ocurre algo?- preguntó Chloe confusa. ¿Chloe? Que yo sepa no es del todo normal que pregunten por una amiga tuya en un hospital cuando ella no es la paciente.
-Hay una señora allí- dijo señalando hacia la derecha de Chloe- que pregunta por ti.- terminó. Me giré hacia donde señalaba aquel hombre y vi a los padres de Alice. La madre de Alice llorando e intentando hablar con uno de los técnicos que había allí. Mientras el padre de Alice trataba de calmarla, pero no tenía una expresión muy alegre.
Decidimos ir donde ellos. Cuando nos acercamos la madre de Alice se tiró encima de de mí y de Chloe. Después vio a Jessie y también la abrazó.
-¡Chicas! ¡Qué alegría veros!- dijo entre lágrimas- ¿Sabéis algo de Alice? Por favor decirme que sí...- después de eso rompió a llorar de nuevo. Miré a las chicas triste. No podíamos decirle que no, pero tampoco que sí. Sé que parecerá una tontería pero no sabemos cómo reaccionará.
-Señora Banks, Señor Banks, acompañarme al interior del edificio, allí podrán esperar a su hija Alice...- dijo un hombre de bata blanca.
-¡Muchas gracias!- dijo la madre de Alice conteniendo las lágrimas.
-¿Y nosotros podemos entrar?- dije.
-Claro que sí, pero tendrán que guardar silencio- dijo serio- acompáñenme por aquí por favor.- terminó. Todos asentimos y acompañamos a aquel hombre.
Entramos al edifico y había una pequeña recepción en la que una recepcionista parecía estar volviéndose loca.
El hombre se acercó a la recepcionista y le susurró algo al oído.
-Por aquí- dicho esto el hombre señalo una de las puertas.
La atravesamos y nos encontramos con un largo pasillo.
Dimos un agradable paseo por los confines del hospital y al final llegamos a una pequeña sala con muchas sillas. La sala de espera supongo. Nos sentamos cada uno en una silla, salvo Chloe, que estaba abrazada a Dylan.
Puede que estuviésemos horas allí. Horas y horas y días y meses... vale, supongo que no tanto. Es más, me está empezando a entrar el sueño, pero como siempre, tengo la solución.
-Ryan...- le dije tranquila.
-Dime enana...- Ryan parecía bastante triste. Pobrecito, me da penita.
-Tengo sueño- le dije mientras bostezaba lentamente. Ryan estiró sus brazos y me abrazó. Me quedé medio dormida y si llegó a ocurrir algo, no me di cuenta.
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-Señor y Señora Banks, acompáñenme por aquí por favor.- ya me han despertado...
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El mundo de Alice
Teen FictionMi nombre es Alice y tengo 16 años. A muchas personas les habrá pasado que han tenido que cambiar su vida al completo... pues yo soy una de esas. Nunca he dejado de ser quien soy, y es por eso que he conocido a unas chicas que son igual que yo; loca...