Capítulo III~

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{Narra Amy}

Nos fuimos de la piscina pronto, y me quedé a dormir a la casa de Lu.

Estábamos en su habitación, cada una en una cama, intentando dormir.

-¿De qué has hablado con el chico ese? -Exclamó de pronto.

-¿Cuál? ¿ El del pelo marrón y el bañador azul?

-Sí...

-Nada, sólo le he pasado la pelota.

-Os habéis quedado cinco o diez segundos mirandoos.

-¿A sí? Pues no me he dado cuenta.

Un silencio abundó la habitación.

-Amy -Dijo de nuevo- No te conviene hablar con ese chico.

-¿Cómo?

-Buenas noches.

No quería hablar de ese tema, así que me di la vuelta y me dormí.

[Al día siguiente]

El móvil comenzó a vibrar. Un pequeño rayo de luz atravesaba la ventana y me daba justo en los ojos.

Miré hacia la cama de Lucía y no estaba. Cogí el móvil, era mi hermano.

-¿Dónde estás, niña?

-En casa de Lucía, se lo dije a mamá.

-Bueno, ella y yo nos vamos a... Nos vamos.

-Vale, llevo llaves.

-Bueno adiós.

Colgó y Lucía apareció por la puerta.

-Amy, Amy, mira, mira.

Corrió hacia mí, con unos pelos rebeldes y aún en pijama, con dos invitaciones en la mano.

-Mira, son dos invitaciones para la discoteca de aquí al lado, esta noche.

-¿Enserio?

La discoteca de la esquina era una de las más famosas de el barrio, y solía ir mucha gente.

-Esta noche, a las doce.

-Vale... Por cierto, ¿sabes cómo se llama el chico de ayer?

-Te dije que no te conviene nada con él.

-No te pongas así tía...

Me miró con cara seria, sin decir palabra alguna.

-Se llama Daniel. Daniel Oviedo. Pero ahora deberías de preocuparte más en qué te vas a poner esta noche.

INESPERADO {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora