Capítulo 6 - "Me gustan las rusas..."

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Con mil cosas en la cabeza iba camino a casa de Nat. A mi reciente descubrimiento se sumaban los nervios de pisar por primera vez la habitación, SU habitación y la emoción de entregarle su regalo que, ahora que lo pienso era totalmente injustificado pues ni siquiera era su cumpleaños o alguna ocasión especial. Pero vamos... Cualquier amiga regala libros a su otra amiga cuando los suyos se estropean ¿No?.

No tiene por qué significar que sintiera algo por ella... Bueno no importa.

Me concentro, trato de respirar profundo porque creo que he olvidad como hacerlo en cuanto estuve frente a su puerta. Toco el timbre y después de unos segundos ésta se abre dejándome ver a esa Avenger que tanto amo.

Wanda: - Hey... - Dije con una pequeña sonrisa, que enserio me esforcé para que fuera pequeña.

Nat: - Señorita insolente - Dijo ella levantando la ceja - Me sorprende que no te perdieras de camino acá - Se burló de mi terrible sentido de orientación.

Wanda: - Hice mi mayor esfuerzo... deberías estar orgullosa de mi - Ella rio.

Nat: - No lo creo... - Dijo volviendo a entrar a su casa - Puedes pasar cuando quiera - Dijo desde adentro. Yo entré torpemente. - Ven, trabajaremos en mi cuarto - Dijo subiendo las escaleras.

La seguí dando un rápido vistazo a la parte de abajo, no me pude concentrar mucho en lo que había alrededor, lo único que pude notar fue que era un lugar bastante acogedor y a su vez elegante. Tal como lo imaginé, su familia tenía un estatus económico un poco más que modesto.

Unos segundos más tarde me encontraba en el lugar que jamás esperaba conocer; su habitación. Era mediana, las paredes estaban pintadas de color rojo y una de ellas estaba repleta de posters de diferentes temáticas. Su cama y cortinas eran elegantemente grises y combinaban perfecto con las paredes, esta chica tenía un excelente sentido de decoración. Tenía un pequeño escritorio con su computadora y sus libros de la escuela perfectamente ordenados. Sobre su cama estaba una repisa llena de más libros, que supuse, eran sus favoritos. "Nada mal" Pensé mientras caminaba hacia la cama para dejar mi mochila.

Este lugar conservaba fielmente sus secretos dentro de estas paredes que la habían visto reír, llorar, ilusionarse, dormir, soñar y enojarse... Para mí era como visitar el mejor museo que podía haber. Si, bastante cursi.

La mejor parte de este lugar la descubrí cuando me percaté de que por los nervios no estaba respirando de nuevo, así que inspiré profundamente y me di cuenta de que estaba rodeada por, absolutamente todos lados, de su aroma. Ese que sólo percibía en esas ocasiones en las que estábamos relativamente cerca y que me causaba esa sensación de tranquilidad totalmente difícil de describir.

Nat: - Estuve leyendo un poco sobre el tema antes de que llegaras - Me dijo interrumpiendo mi fascinación por el lugar y devolviéndome a la realidad.

Wanda: - Ah, de hecho no es tan complicado - Dije tomando mi mochila para sacar mi computadora. Su regalo estaba justo delante de la computadora. "Aún no" Me dije a mi misma para volver a cerrar la mochila. Nat estaba totalmente concentrada en el trabajo por lo que no era el momento apropiado.

Mientras esperaba a que mi computadora prendiera comencé a fijarme más detalladamente en algunos cuadros que habían en su habitación, en uno de ellos estaba una foto de una pequeña Nat sentada frente a un enorme piano, sus dedos sobre las techas y su cara de concentración indicaban que en verdad no se dio cuenta que había una cámara ahí. Yo había visto esa foto antes, era de mis favoritas cuando yo era invisible y la única forma que tenía de estar cerca de ella y conocerla era a través de las fotos que ella publicaba en sus redes sociales.

Together [to-get-her]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora