Capítulo 21 - "Es el Destino"

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Después de dos meses en los que mi vida había sido maravillosa, Nat y yo estábamos en ese extraño momento en le que sin ser nada lo eramos todo, pasábamos mucho tiempo juntas y ya no nos deteníamos cada que alguna quería besar a la otra. Pero comencé a sentir que faltaba algo más, por alguna razón nunca es suficiente cuando se trata de la persona que amas y entendí por qué las personas se proponen matrimonio y luego quieren tener hijos y todas esas cosas. Cuando encuentras a tú persona sientes la necesidad de hacer todo eso. Pero por lo pronto quería una pequeña cosa más, comencé a creer que sería lindo llamarla "Mi novia".

Wanda: - ¿Podrías no levantarte ni intentar parecer una persona productiva? - Me quejé debajo de las sábanas intentando hacer que se quedara junto a mi cuando quiso incorporarse.

Como dije comenzamos a pasar mucho tiempo juntas por lo que ya daba igual, yo dormía en su casa y ella en la mía cuando se nos hacía tarde en nuestras "No citas".

De preferencia procurábamos que se nos hiciera tarde constantemente.

Nat: - Llevamos media mañana sin hacer nada - Se rió y la deje ir. - Por lo menos voy a tomar una ducha -

Comenzó a sacar ropa y cosas de su armario para luego entrar al baño. Sin muchas ganas de levantarme tomé uno de sus libros de un estante que estaba enseguida de la cama y comencé a leerlo. Poco duró mi concentración pues ella volvió a salir del baño con sólo una camiseta larga que llegaba un poco más arriba de la mitad de sus muslos.

Nat: - Olvidé algo - Dijo buscando en los cajones de su tocador mientras yo luchaba con el oxigeno que se había atorado en mi garganta. Era muy temprano para este tipo de provocaciones.

Wanda: - ¿Lo estas haciendo a propósito verdad? - Pregunté tratando de apartar la vista de sus trabajadas piernas. Es que esta chica simplemente era perfecta de pies a cabeza.

Nat: - ¿Que cosa? - Preguntó con tono inocente pero una sonrisa que no pudo evitar.

Wanda: - Nat... No traes nada de... - Señalé sus piernas.

Nat: - Es mi casa... puedo usar o dejar de usar lo que quiera cuando quiera - Se defendió - ¿Es un problema para ti? - Preguntó con tono coqueto.

¡Maldición Natasha!

Wanda:- No -Respondí lo más normal que pude.

Nat: - ¿Si sabes que puedo sentir tu energía verdad? - Me preguntó divertida acercándose.

Wanda: - Aja... - Me puse nerviosa.

Nat: - Pervertida- Se volvió a burlar buscando en el cajón de a lado de la cama encontrando lo que buscaba - Aquí esta - Sujetó un jabón frente a mi - Ya no había en mi baño - sonrió sabiendo lo que estaba causándome. - La que necesita una ducha con agua fría en este momento eres tú - Se burló de nuevo para volver a entrar al baño.

Maldición, tenia toda la razón. Después de un rato en el que logré concentrarme de nuevo en el libro que había tomado, el celular de Nat comenzó a sonar. En la pantalla aparecía "Steve" como llamada entrante. Decidí no contestar pues sería extraño tener que justificar por qué estoy contestando el teléfono de Nat. Unos segundos después de que su teléfono dejara de sonar ambas recibimos un mensaje, al revisar el mío me di cuenta que era en nuestro grupo. Era algo así como una alerta urgente de un ataque. El nombre de "Steve" apareció también en mi pantalla como llamada entrante.

Steve: - Wanda ¿Donde estas? - Dijo apenas contesté

Wanda: - Ammm... No importa mucho... ¿Que está pasando? - Pregunté con preocupación.

Together [to-get-her]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora