La noche llegó, ruidosa y movida como es habitual en un viernes, su madre estaba en casa y tenía música en el estéreo, cantaba y bailaba música ochentera, mientras preparaba pizza para la cena, ya había pasado la hora habitual de comer, pero lo que iban a comer valía la pena la espera. Su madre hacia mucho no les preparaba sus deliciosas pizzas, que a veces parecían más queso que otra cosa.
La sensación de anticipación era aterradora, cada vuelta del minutero en el reloj se sentía como si fueran diez, justo ese día su mamá no aceptaba ayuda en la cocina, justo ese día que necesitaba entretenerse en algo para no sentir el pasar del tiempo en cámara lenta.
Justo cuando las pizzas estaban siendo introducidas en el horno llegó Caleb, se veía molesto y solo saludó antes de meterse en su habitación.
Vicky, veía una serie de adolescentes en la tele, su cumpleaños número nueve estaba próximo y cuando no estaba hablando del tema, estaba soñando con él. Al ser la más pequeña de la casa todos la consentían sobremanera. Loren es mayor que ella por diez años y cuando la quiere molestar le dice el gol de mamá.
Loren se sentó a su lado y se rió de algunas tonterías que hacían los personajes de la serie, son mucho mas grandes que su hermana, pero parecía que siempre estaba mas adelantada que los niños de su edad.
Otra vuelta del minutero y sentía que iban a salirle canas de tanto esperar. Cuando la pizza salió del horno se sentaron los cuatro a la mesa y conversaron como hacía mucho no lo hacían, ellos estaban felices de tener a su mamá de vuelta y en algún momento bromearon con ella.
–¿Qué te hicieron que estás brillando? – Preguntó Caleb a su madre, con una sonrisa bastante pícara en el rostro, para atragantarse con otra porción de queso fundido sobre una delgada capa de masa y mucho pollo encima.
– Esa sonrisa de seguro es por algún pretendiente. – Bromeó Loren ante el comentario de su hermano, mientras pasaba una servilleta por su boca y luego tomaba un poco de refresco.
– No empiecen con esas cosas, yo no estoy en edad de pretendiente. – Respondió riendo ante las ocurrencias de sus hijos.
– Si, mamita, te ves tan radiante que este mes seguro no vamos a pagar factura de energía, tu nos vas a proveer. – Continúa Loren, haciendo fiesta con el tema.
– Mami, si mi papá tiene novia tú también puedes. – Los mas grandes se miran en un incómodo silencio por el inocente comentario de Victoria, aunque la veracidad de tal afirmación solo hizo que le dieran la razón mentalmente a las más pequeña.
– Ya van ustedes con sus cosas – Dijo Patricia para terminar con el breve momento de incomodidad – y coman toda esta pizza, no quiero tener que guardar nada en la nevera.
– No nos cambies el tema, eres joven, muy joven y bonita, te mereces a alguien que te quiera. – Argumentó Caleb mirando con amor a su madre.
– Dejemos el tema y mejor hablemos de tu monitoría – Giró su rostro hacia Loren que no había dicho mucho esa noche – ¿Cómo te va con el profesor Angulo?
– Ay, mamita, estoy feliz, es una gran experiencia, estoy aprendiendo mucho y lo mejor es que me pagarán, no mucho, pero lo harán y quedará anotado en mi currículo. – Dijo evidentemente emocionada, pero no tanto como se esperaría en esa situación, sobre todo porque ella siempre estaba desbordando energía.
– Eso me alegra, cariño. – Su madre le sonrió sabiendo que debía tener una conversación con ella, hace ya un tiempo dejaron de hablar y de verdad quería recuperar su vida, incluyendo los momentos en los que hablaba con su hija de todo – Te lo mereces eres la mejor. Hace días no veo a Juli ¿está todo bien con él? – Ese sería el tema principal.
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En Tus Zapatos
Historia CortaDespués de haber vivido una divertida y agradable historia de amor, Loren descubre, de la peor forma, que ese chico tierno, amoroso,sensible y carismático, no lo es solo con ella. También es igual con cualquiera que se cruce frente a él, nunca se s...