El Monstruo De Mi Habitación

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- Hana odias a papa?.- preguntó con un rostro triste.
- ¡No, no! Yo no...
- ¡Claro que me odias!.- le grito.- tu madre me odiaba, por eso la puta se acosto con mi hermano.- grito mientras la señalaba.
- ¡Eso no... - el padre le atesto una cachetada tal que le rompio el labio inferior, mientras que el unico expectador  se debatia en como debia sentirse al respecto.
- Eres igual a tu madre.- reclamo tomandola de los hombros para sarandearla.
- Papa calmate.- suplico entre lágrimas.
- Con ese pelo rosa y esos ojos verdes.- gruño tomando su cabeza entre sus manos choco su frente con la de ella repetidamente.- ¿Por que? ¿Por que? ¿Por qué?.- exclamaba jalando se cabello.
- ¡Papa! ¡Me duele! Basta!.- su padre la solto como si a su mente llegara otra idea, se echo hacia atras conmocionado mientras ella se arinconaba contra la esquina.
- Por supuesto.- exclamo frotando su rostro.- eres hija de él.- La pequeña niña se sorprendió por lo que dijo al igual que el moreno.
-¡Eres hija de él!.- Grito lanzandole la pequeña lampara que tenia en su gavetero, la pequeña niña grito mientras protegia su cabeza del ataque, el moreno sin quererlo tratro de interponerse entre la lampara y la niña sin efecto pues no contaba con el cuerpo físico necesario.
- Maldita niña.- se abalanzo sobre ella.- Todo este tiempo cuidandote y ni siquiera llevas mi sangre!.- le grito golpeandola con la base de la lampara, ella echa un ovillo resisitio entre gritos todos los golpes de aquel borracho hasta que del borde de su cama ella extendio la mano para sacar una bara con la que golpeo su cabeza dandole en el ojo.
- Uhhh.- exclamo el moreno para si mismo mientras que el hombre gritaba, por un momento penso que la mirada de la pequeña niña conecto con la suya hasta que ella le grito al hombre.
- ¡Pues hubiera deseado no ser tu hija!.- grito lanzandole la bara.- ¡Tu mataste a mi mama!, ¡Todo es culpa tuya!.- le grito.
- Maldita niña desobediente.- gruño mientras se le acercaba.- Ahora comprenderás quien manda.- exclamo tomandola del cuello para sacarla de la habitación.

Sin desearlo y sin siquiera planearlo Sasuke conecto sus ojos con aquella pequeña criatura, estremeciendose involuntariamente en reconocimiento de aquel grito de auxilio silencioso.

Cuando los siguió fuera de la habitación Sasuke por primera vez probo lo que era la Angustia al oler las intenciones del hombre que decia ser su padre. Tirando a la niña sobre su cama se le quedó viendo unos segundos como si el mismo intentará entender porque hacia todo esto mientras que sus manos se habian quedado paralizadas sobre su bragueta.

En la lucha interna de aquel hombre Sasuke aprovecho el momento para adentrarse en su inconsciente espiritual topandose nada mas y nada menos con una de las legiones que mas le desagradaban.

- Orochimaru.- llamó con desagrado.
- Sasuke sama es un placer volver a estar ante su presencia.- respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
- Suelta al hombre.- ordenó.
- Lo siento pero ya no puedo.- refuto dándose la vuelta, revelando al hombre adosado a él, Sasuke rechisto entre dientes.
- ¿Que tipo de pacto hizo?. - preguntó receloso.
- Es un celoso irremediable, amaba a su mujer pero no confiaba en ella, vivia pensando que ella le era infiel con cualquiera, un dia me llamo y yo respondí, hizo una pregunta y le mostré lo que quería ver. - rio entre dientes.
- Deja a la niña en paz.- ordena, y el demonio deja de reír.
- No puedo hacer eso, sabes cuanto tiempo llevo intentando llevarmela.- imaginar el precio de su alma me estremece.- exclamó abrazándose.
-No voy a repetirlo una segunda vez.- murmuro molesto.
Orochimaru no supo que hacer, claramente sólo tenía dos opciones.
O se conformaba con el alma del miserable padre y vivia una buena existencia mudandose de un humano a otro.
O peleaba por sus derechos arriesgándose a vivir gritando de agonía. La primera opción era la mas viable, de un zarpazo corto con la vida del hombre antes de que su superior decidiera arrebatarselo también.

Sasuke vio como el cuerpo mortal de ese hombre caia al suelo sin vida y como su alma arrebatada era encadenada a Orochimaru, el alma traslúcida no quizo dejar el mundo terrenal al escuchar el llanto de la pequeña niña, con una mirada triste se dejo arrastrar mostrando un gran arrepentimiento y pesar.

Los ojos verdes opacos y cansados hicieron contacto con su mirada antes de funcionarse con el alma del demonio con el cual habia firmando un pacto. Sasuke no sabia porque actuaba asi, pero era un ser que vivía para dejarse llevar por sus deseos por lo que cuando Orochimaru se fue se personifico en aquella habitación ante la niña que trataba de despertar al hombre que ya había caído frio y tiedo al suelo.

- Esta muerto. - dijo con su ronca y gutural voz.
- No puede ser.- respondió la pequeña agitando el cuerpo mientras secaba sus lágrimas.
- Iba a hacerte daño.- explicó el Moreno al ver que la niña no soltaba el cadáver.
- Aun así.. Aun así no puede dejarme sola.- lloro. El incómodo y sin saber que hacer rasco su nuca pensando en que hacer, por actuar impulsivamente ahora sentía que debia hacer algo al respecto.
- Vendrás conmigo entonces.- murmuro sin pensar.
- ¿Tu también quieres mi alma?. - le pregunto soltando el cadáver.
- No necesariamente.- respondió encogiendose de hombros.
- Entonces porque me vas a llevar contigo.- preguntó fregando sus ojos.
- Me provocó.- volvio a encoge de hombros como si nada importara.
- No tiene sentido.- le respondió.
- Cuando crezcas sabras que la vida en si no lo tiene.- le respondio acercándose a la puerta para salir.- es tu decisión entonces si me sigues o te quedas sola con un cadaver.- le dijo antes de salir de la habitación.
- ¡No me dejes sola!.- le grito persiguiendolo.- ¿Como te llamas?.- le preguntó cuando lo alcanzo.
- Sasuke.- respondió escuetamente.
- ¿Solo Sasuke?.- preguntó a su lado.
- Si.- dijo mirandola de reojo.- Cual es tu nombre?.- le preguntó como quien no quiere la cosa.
- El me llamaba Hana.- murmuró.- pero mi mama también se llamaba Hana.- le dijo incomoda.
- Entonces no recuerdas tu nombre.- aseguro.
- No.- respondió avergonzada.
- Entonces de ahora en adelante te llamaras Sakura, ese nombre te queda mejor.- le dijo revolviendo su cabello en una especie de caricia.

Ambos desaparecieron de aquel lugar, dias después se encontró el cuerpo de un hombre que rondaba los cuarenta años, la policia dedujo que se suicido despues de haber sido abandonado por su mujer y a pesar de que los hechos no concordaban el caso fue cerrado y archivado mientras que por otro lado un demonio temido y peligroso acababa de adoptar una niña de pelo rosa y ojos verdes.




Fin

Quiza...

Espero que les haya gustado este two shot, llevo raaato largo escribiendolo y ahorita que tuve un segundo libre por fin lo terminé.

Quizas te estes preguntando xq subo este fic en vez de actualizaciones una de mis obras.

Weno pos la respuesta es sencilla.

No puedo concentrarme lo suficiente como para actualizar Mi Dueña, Peligrosos o Todos para uno, soghy pero esas requieren mas atención de la que ahora no puedo darle T-T.

El Monstruo de mi habitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora