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Había algo que mantenía a Park JiMin con el ceño levemente fruncido y un pequeño puchero en sus labios, demostrando estar enojado y algo confundido, porque Kim Namjoon llevaba sin hacerle caso tres días seguidos.
Se sintió como un completo tonto. Porque el realmente creyó que tal vez la relación que tenía con su Hyung era especial. Pero después de aquel día en que amaneció a su lado todo había cambiado extrañamente.
Sí, ese día cuando despertó a su lado con su fuerte brazo sosteniendo su cintura, fue de lo mejor. Namjoon le llenó el rostro de besos y le preparó un rico desayuno el cual ambos disfrutaron. Además de que dejó que se duchara en su habitación para después ir a la escuela. Pero lamentablemente después de eso le había dejado de hablar.
Incluso en la hora del receso lo vio y alzó su manito al aire para saludarlo con entusiasmo. Pero el lo había ignorado rotundamente mientras se iba con su grupo de amigos.
Y justo ahora sentía una extraña sensación de dolor en su pecho.
Podían decirle que era un tonto por sentirse de aquella manera con alguien con el que tuvo sexo solo un par de veces. Pero es que así era él, estaba "secretamente" enamorado de Namjoon. Se había acostado con él, le había dejado hacer lo que quisiera con su cuerpo, le dio besos y aceptó sus caricias. ¿Por qué ahora de repente lo ignoraba?. El no quería ser lo que desde un principio creyó ser. Solo un objeto sexual para satisfacer a su Hyung.
No, no estaba dispuesto a hacer aquello, le gustaba Namjoon. Le gustó la manera en la que lo había follado, pero también deseaba tener algo especial con él.
Es por eso que se sentía como un completo tonto por estar casi llorando al recordar como lo ignoraba.
— ¡¿Cogiste con Namjoon?! — Jin casi gritó alarmado.
— ¡Seokjin, cállate! — JiMin lo regañó — S-si te lo dije es porque necesitaba sacarlo con alguien.
— Oh por Dios, no conocía esa parte de ti, JiMin...— El peli negro lo miró con picar día — ¿Y qué es lo que te incomoda?
— Es que él...— Calló al sentir vergüenza de decirlo.
— Oh, creo saber lo que pasa...— Dijo rápidamente en un tono algo suave — Él ya no te busca ni te mira después de todo y por eso te sientes mal.
El Peli rosa hizo un puchero nuevamente mientras asentía sintiéndose triste una vez más. No podía evitarlo, estaba enamorado de Namjoon y no era algo que se pudiera cambiar fácilmente.
— Uh... esto es difícil — Jin hizo una mueca de desagrado, después puso una expresión pensativa — ¡Ya sé!
JiMin lo miró algo confundido por su repentino grito. Entonces observó como Seokjin miraba por todos lados de la casi desierta cafetería, para después sentir a su mejor amigo acercarse hasta él, tomar su mentón y dejar un suave beso en sus labios, solo un pequeño contacto.
