Control

Inhala. Centrar. Exhalar.

Lena aprieta los dientes, aprieta la mandíbula, antes de que, lenta y silenciosamente, respire para concentrarse. En su periférico, ve la forma familiar de dos seres, extremidades extendidas una sobre la otra en un lío enredado, riendo tontamente, susurrando. Debería ser obsceno. Pero todo el mundo lo encuentra adorable.

Ella ha pasado por esto antes. Ella superará esto de nuevo. No hay razón para desmoronarse ahora. Al menos no frente a sus amigos.

"Friday Night, Game Night" de Kara está en pleno apogeo y Lena ahora lamenta su decisión de asistir, como lo ha lamentado desde ...

Detener.

Inhalar. Centrar. Exhala lentamente.

Así centrada, se levanta de la silla de gorro color crema y azul marino con lunares inusualmente cómoda de Kara, una 'silla' que Kara ha llamado 'El trono de Lena' (evitando que nadie más la use) desde que Lena admitió una vez, borracha, que era bonita. cómodo - y almohadillas a la cocina para abrir otra botella de vino y volver a llenar su copa. Se promete a sí misma que es la última de la noche.

Por supuesto que no lo es.

"Oye, Lena, ¿estás bien?"

Una mano suave en su hombro, una voz suave y una calidez radiante la hacen perder el equilibrio una vez más. Y Lena maldice internamente.

Rápidamente se bebe su copa de vino recién rellenada antes de volverse hacia Kara con una sonrisa ensayada y perfeccionada.

"Hola. Si estoy bien. Ha sido una de esas semanas, ¿sabes? ella responde con un suspiro exagerado.

Kara frunce el ceño por un segundo, como si probara las palabras de Lena, antes de asentir. Ella reúne a la morena más pequeña en un abrazo increíblemente suave e inmensamente cálido y el corazón de Lena se aprieta y duele.

Lena mantiene su mano libre floja a su lado mientras la otra agarra desesperadamente la copa de vino ahora vacía.

Después de todo, es mentira.

No ha sido una de esas semanas. Ha sido uno de esos medio años. Más exactamente, seis meses, una semana, tres días y tres horas. Lena puede reducirlo más al segundo, pero realmente preferiría no contar más.

Porque ese es exactamente el tiempo que Kara ha estado saliendo con Mon-El O, al menos, eso es exactamente cuánto tiempo ha pasado desde que Kara irrumpió en la oficina de Lena, eufórica, con los ojos bien abiertos y con la sonrisa más brillante, anunciando lo emocionada que estaba de que Mon-El finalmente la invitara a salir .

Lena debería haberlo visto venir. ¿Cuánto tiempo pasó desde que Kara consideró volver al grupo de citas y se preguntó si tal vez salir con Mon-El podría ser una buena idea antes de que Mon-El realmente la invitara a salir?

Un mes, tres semanas, cuatro días antes.

Pero ella es la mejor amiga de Kara.

Y Lena intenta serlo. Dios sabe, ella lo intenta. A pesar de no saber realmente cómo ser buena, o incluso mediocre en eso, lo intenta. Ha leído libros sobre la amistad y ha jurado en silencio su inquebrantable fidelidad y amistad a Kara Zor-El Danvers.

Si tan solo su madre y su hermano pudieran verla ahora.

Ella le dijo, entonces, hace unos seis meses, lo feliz que está por Kara, le dio un abrazo superficial y le aseguró que está allí siempre que Kara necesita algo.

Fue una seguridad egoísta, nacida de la necesidad de hacerle saber a Kara que a pesar de la ocasión seguramente alegre (alegre para Kara y Mon-El), Lena todavía estaba allí.