❥ᬊᬼ⃢꙰꙰꙰꙰꙰꙰꙰⃟⃟⃟꦳▒⸾⃜⠕𝗔𝗽𝗮𝗿𝘁𝗺𝗲𝗻𝘁 𝟳𝟬𝟳

☆ ⃟ੂཻཻུུ۪͙۫ׄ♡⃕𝙇𝙤𝙫𝙚𝙧'𝙨 𝙏𝙤𝙬𝙣

Cuando me quedé totalmente sola, todo parecía más deprimente.

Sin Hiro, sin papá, sin mamá... Yo sola en aquel convento destartalado, sin ninguna esperanza salvo huir.

Conocí a mi primer amigo. Conocí a mi hermano mayor eventualmente. Y finalmente, llegué a conocerlo a él. 

Conocí a la flor de loto nacida del romance. 

Ese pueblo tan pequeño que maldije por haber sido recluida ahí y dolida tantas veces, terminó convirtiéndose en algo bello. 

Pasó de ser un poblado cruel a ser el poblado de los amantes. 

 ┈┉̳┈┉̳┈❝音⃝ 楽⃝❞┈┉̳┈┉̳┈

El día antes de la graduación de la promoción de mi bajista, hicimos un concierto por todo lo alto. Como siempre, pasé un buen rato, salimos y ahí nos esperaban todas las seguidoras. 

Me parecía todo un éxito haber conseguido un grupo de oyentes, pero, era demasiado reducido para lo ambiciosa que era en mi juventud.

- Mayu-chan... Ho-Hoy también estuviste fabulosa... E-Escuché que hace poco fue tu cumpleaños, y...

Tímidamente, la chica me entregó la bolsa que ocultaba. Yo la agarré totalmente sorprendida. Era de una marca cara. La joven se veía totalmente sonrojada.

- ¿Estás segura que puedes regalarme esto, Misato-chan?

Ella se sonrojó incluso más. Yo solo la miré sorprendida. El chico de cabellos castaños estaba algo celoso, por lo que sonreí ligeramente.

- ¿T-Te acuerdas de mi nombre?

- Siempre vienes, además de que nos apoyas incondicionalmente, gracias.

Antes de que pudiera decir algo, le deposité un suave beso en su mejilla. La mayoría de los presentes miraron la escena más emocionados de lo que esperaba. Empecé a caminar, cargando las bolsas con regalos de los oyentes.

Terminamos yendo al mismo bar y restaurante. La imagen cotidiana de aquel momento que ahora me llena de nostalgia volvía a ser representada.

Tokei siendo el hermano mayor del grupo, básicamente encargándose de nosotros.

Akihiko siendo el niño mimado.

Ren simplemente siendo él. 

No hay palabras para describir la satisfacción que producían nuestros encuentros regulares y diarios. Cuanto más tiempo pasaba, más familiar me parecía todo. 

- ¡Es una chaqueta! Es realmente bonita... - no pude evitar usarla en ese mismo momento.

- ¡Onee-san, otra más!

- Aki, ¿mañana no es tu graduación?

- ... 

Sus ojos se cristalizaron al oír eso. Tokei miró nervioso al chico de ojos azules, luego a mí. No sabía qué había hecho, pero se sentía mal.