Tras la muerte de mis padres, yo Izuku Hitoshi, me fui a vivir con mi hermano mayor Shinso.
El no suele hablar de su vida privada, pero conocí a su jefe que es muy Interesante.
Voy a conseguir que sea mio cueste lo que me cueste.
Los personajes per...
El estuvo viendo al frente y con una de sus manos tomó la mía.
-¿Te gustaría una rica cena en un restaurante?-
Suspire.
-por mi esta bien, vamos a donde tu quieras-
Se estacionó y tomo su celular, no se que tanto hacia pues yo preferí no darle importancia.
-No quiero que te vayas molesto a tu casa por eso le dije a tu hermano que te quedarías conmigo, así que no te preocupes por eso-
-Entonces me quedare a dormir en el sillón-
-No seas tonto me gusta dormir entre tus brazos siempre me haces dormir muy tranquilo, me siento protegido-
Luego de unos minutos llegamos al restaurante.
Nos sirvieron de comer.
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(se ve delicioso, aunque no me gustan los espárragos)
Disfrutamos de la comida, el pago y nos fuimos a su departamento.
-¿Quieres que nos bañemos juntos?-
-¿Bañarnos juntos?-
-Espero que con eso dejes de estar molesto-
-No estoy molesto contigo... Es solo que soy joven y ese tipo dijo que eras mi niñera, tuve que contener mis ganas de romperle el cráneo, solo por que no dejaba de coquetearte-
-Amor tranquilo, recuerda que soy tuyo-
-Te deberé amarrar a la cama esta noche para que no te vayas de mi lado por la mañana-
Lo mire coqueto.
-Eres un pervertido-
Nos desvestimos y nos metimos a bañar.
Lo levante en el aire y el instintivamente enredo sus piernas en mi cadera.
-Eres tan hermoso Kacchan-
Bese su cuello, pase jabón por su cuerpo y luego lo moje delicadamente
Lave su cabello y el hizo lo mismo con el mío.
Lo cubrí con una toalla y termine de lavar mi cuerpo para luego salir con una toalla.
-¿No puedes reportarte enfermo mañana?-
-Soy el jefe puedo dejarles ordenes a mis empleados y poner a tu hermano a trabajar-
-Es bueno que tengo un hermano, ya decía que de algo me debía servir-
-Cuánto amor-
Ambos reímos.
Lo recosté en la cama, metí mi miembro de una sola embestida
-No te imaginas lo celoso que estaba-
Le di una mordida en el hombro
-Los vuelves locos a todos, tanto hombres como mujeres-
-Luego vas a decir que también a las locas adolescentes-
-Puede ser-
Le di otra embestida
-Pero tengo el privilegio de ser el que te hace gemir y pedir por más.
Le di duro y escuche sus gemidos que son como música para mis oídos.
-Me vuelves loco y me enamoro cada día más de ti-
Le di duro y rápido.
Así estuvimos teniendo relaciones hasta que lo deje exhausto.
