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"Paz y tranquilidad, fingida,
pero al final es paz"
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Estaba harto, realmente el alfa Min Yoongi estaba cansado de su monotonía, si alguien le hubiera dicho que ser el "próximo jefe" se englobaría a asistir a estúpidas reuniones con un montón de ancianos que lo único que hacían era críticar en lugar de aconsejar qué debían hacer para mejorar la situación del clan,además que escuchar críticas hacia su familia y principalmente dirigidas a su hermano menor, se hubiera negado desde un inicio a la idea, sin embargo, todo ello era ya el pan de cada día; sin embargo, también ahora el cachorro Park Jimin estaba en boca de todos.

"¿Por qué no sale de allí? Este también es su nuevo clan"

"Debería dar la cara junto a Yoongi, estos son asuntos que también le conciernen"

"Quizá eso de la boda fue solamente una tapadera para todo lo que sabemos hace esa familia, qué horror"

Cada vez que escuchaba eso, quería gritarles que consigan una vida en vez de criticar la de ellos, ya que sus madres habían hecho todo lo posible para seguir manteniendo al clan cómo uno de los más poderosos, y su deber era continuar con ello, pero estas situaciones le daban jaqueca.

Comía furiosamente una galleta que Jacob le había dado con tal de tranquilizarlo un poco. El Min era alguien de carácter bastante cuestionable, solía alterarse muy rápido a tal grado que parecía un viejo amargado de cincuenta años.

Cosa que no era un secreto para nadie.

Sin embargo, el cocinero sabía bien que era lo que Yoongi más amaba, y eso era las galletas que solía hacer, además de las mandarinas. Siempre que llegaba de mal humor solía darle un tarro entero de ellas para que se comportara un poco, ya que le irritaba demasiado cuando él se encontraba de ese modo.

Estaba todo en silencio, a duras penas se podían escuchar el cantar de los pajarillos, así cómo el sonido de la lumbre que tenía Jacob al estar haciendo de comer. Se permitió tener un momento de paz, respirando hondo y olvidando un momento que era Min Yoongi, el alfa heredero.

«Desearía ser una roca»

Unos minutos más tarde un pequeño bullicio se escuchó, anunciando que alguien se acercaba y trayendo de nueva cuenta a Yoongi hacia su realidad, suspiró y esperó a ver quien era.

Tres personas hicieron presencia en la cocina, venían riendo y molestando al más bajo de ellos. Eran Taehyung, Jimin y el primo de este mismo, a quien se le había apodado como carita de roedor, nombre que le molestaba pero a Yoongi le daba demasiada flojera recordar su nombre.

—Hyung~ —le llamó Taehyung al verlo, se acercó con la intención de abrazarle, Yoongi no tuvo tiempo de huir cuando su primo lo tomó preso entre sus brazos mientras le preguntaba que hacía y como se encontraba ese día.

El alfa mayor no era fanático del contacto físico, mientras que el menor sí.

Los contrarios intentaron no reír al ver la cara de fastidio del mayor, ya que parecía iba a matar al alfa menor que ahora parloteaba sobre su día, cosa que no le importaba en lo absoluto.

Mientras trataba de huir, su mirada se cruzó con la de Jimin que reía un poco, Yoongi seguía teniendo su misma expresión aburrida pero, la sonrisa que tenía en esos momentos el chico le había... ¿gustado?, el alfa quiso golpearse a sí mismo y olvidando ese tonto pensamiento se ocupó de lo que realmente importaba.

—Taehyung, creo que Jacob necesita ayuda en la cocina —Mintió y sabía que el cocinero le regañaría por meter a Taehyung en su cocina, pero tenía asuntos más importantes que atender, cómo hablar con el cachorro.

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2021 ⏰

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Lindo Y Dulce Alfa [YoonMin;BTS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora