One

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Los tutoriales no me gustan en absoluto ¿Por que? Por el simple hecho de que lo hacían ver demasiado fácil cuando es todo lo contrario.
Pique la cebolla con rebanadas delgadas, tratando de imitar al chef.

—Estupidos programas de cocina.-Dije con enfado

—La cocina nunca a sido lo tuyo.- aquella voz tan familiar hizo que mi enojo se esfumará. Gire sobre mis pies para ver a mi novio parado en la entrada de la cocina

—¡Aidan!.-Dije con efusividad.-Te heche mucho de menos

Me acerque para abrazarlo, me tomo de la cadera y me levanto para darme vueltas, reí mientras le pedía que me bajara, al bajarme me dio un beso que le correspondí con la misma intensidad.

—Te extrañe mucho.—Dijo al separarnos

—Tambien te extrañe mucho y me alegra que estés aquí, creí que llegabas mañana

—Sali temprano de grabar y lo primero que quise hacer es venir a verte

—Fueron los dos meses más largos de toda mi vida

—Lo se amor.-Me envolvió en sus
brazos y beso mi frente.-Pero adivina qué, terminé las grabaciones y estoy de vacaciones, estaré aquí por seis meses

—Me parece perfecto, espero que no tengas planes

—Mis planes son estar contigo.-Beso mis labios, sonrió y se apartó un poco.-Mi madre llega mañana
Me sorprendió un poco eso pero segundos después sonreí

—Hace mucho que no la veo

—Me a preguntado por ti los últimos días, insiste mucho en venir a verte.—
un olor a quemado invadió mis fosas nasales, cuando reaccione me di cuenta que la carne se había quemado en el horno. Solté una maldición por lo bajo, Aidan reacciono rápido y con el extintor ahuyentó el humo.-¿Ya mencioné que la cocina no es lo tuyo?
Solté una risa pequeña

—Gracias Aidan por eso te amo, me gusta tu sinceridad
Solté un suspiro, odiaba ser mala para cocinar.

—Hey.- Aidan se acercó a mi, tomo mi mentón y sus ojos tan hermosos hicieron que me perdiera en ellos.-Te enseñaré a cocinar ¿De acuerdo?
Aidan era mil veces peor que yo y eso hizo que soltará una risa.

—¿Vamos a comer fuera?
Hizo un gesto que no pude decifrar

—Preferiria pedir algo, estoy agotado

—Bien pedire algo.— él asintió, mientras hacía el pedido Aidan entro ala recamara a cambiarse. Una hora después de comer se quedó profundamente dormido.
No sé notaba su cansancio lo noté cuando intenté despertarlo, ya daban casi las once, se levantó aún con más sueño y se acostó a dormir. Limpie mi desastre en la cocina y entre a bañarme para después acostarme junto él.
Por la mañana hice un desayuno ligero y se lo lleve ala cama.

—Buenos días.- Sonreí como idiota y él me devolvió la sonrisa

—Buenos días amor, siento mucho quedarme dormido

—Entiendo que estabas cansado.- me senté junto a él para esperar a que terminara de comer.-Tengo que ir hacer unas compras ¿Vienes?
Le dió un sorbo a su café y me miró con ojos tristes

—¿Te molesta si me quedó? No quiero lidiar con las personas siguiéndome o algo así, necesito descansar

—Claro, iré sola y cuando regrese veremos un maratón de resident evil

—Te amo.-Beso mis labios y sonreí.
Tres horas más tarde llegué ala casa solo para encontrar a Lauren pelear con Aidan.

—¿Está todo bien?

Siempre Juntos »Aidan gallagher«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora