Nuestro Tiempo {†Tom hiddleston Y Tú†}

En verdad lo siento

Después de la reunión con Joshua regresé a mi nuevo departamento a descansar y el viernes por la tarde tuve una reunión como le dije a Joshua con Jessica, le platique lo bien que me parecía que estuviese el joven con nosotros, y le pedí que lo entrevistará mañana para que se conocieran y el domingo hablaríamos los 4.

La tarde estuve muy ocupada con eso y ya no pude ir a hacer la compra como me gustaba en la mañana y tendría que hacerla de tarde noche, y así fue me dispuse a recoger un poco mi departamento, tomé mi chaqueta, mi bolso y mis llaves.

Al salir me dispuse a cerrar y bajar hasta el lobby

- buenas noches señorita -saludo el señor Rubén

- buenas noches Rubén -devolví el saludo

- le llego un paquete señorita -me detuvo antes de cruzar la puerta

- en cuanto llegué lo recojo, muchas gracias.

Me dispuse a salir y tomar un taxi al súper.

Cuando llegue tome lo que necesitaría ya que como siempre y buena mexicana tendría que hacer algo de mi comida, y no porque no me gustará la comida londinense si no que así extrañaba menos a mi madre y mi país pero era algo difícil ya que no conseguía todo pero mi madre me enviaba de México algunas cosillas para la comida y Adrián me mandaba golosinas que me encantaban.

Al salir tomé otro taxi a mi departamento al llegar saque mi monedero (cartera), y pague, la metí en una de las bolsas de la compra y sali, recogí mi correspondencia, subí y dejé mis cosas pero al acomodarlas me percaté que olvide una de las bolsas de mi compra en el súper y tendría que ir ya si no quería que no me lo regresarán.

Así que tome mi bolsa y salí como alma que lleva el diablo.
Por suerte la señorita me reconoció y me dió lo que olvide, salí dispuesta a tomar un taxi me percaté que no llevaba cartera y tuve que seguir caminando, mientras lo hacía iba intentado recordar dónde había dejado mi cartera.
Me pudo haber atropellado un coche o algo por lo sumida que estaba en mis pensamientos ya que no lograba saber dónde dejé mi cartera, me dispuse a sacar una de los barquillos de helado que llevaba en mi compra ya que me gustaba tener en casa porque en la noche era cuando se me antojaba, mientras me disponía a comer algo paso.

Unos minutos antes antes de llegar a mi destino me ví obligada a salir bruscamente de mis pensamientos porque sentí como choque contra algo o alguien y como algo sumamente cliente caía sobre mi.

Pare en seco y solo pude alejar mi chaqueta y blusa rápidamente mientras le soplaba.
Poco después me percaté de que enfrente de mi había alguien parado y poco apoco fui subiendo la vista desde sus zapatos perfectamente lustrados a su pantalón de vestir gris seguido de una camisa blanca que pude percatarme manchada de helado  y mientras subía pude ver sus hermosos ojos azules tan profundo que podrías ver un océano en ellos uno muy profundo.

En ese momento solté mi playera y lo caliente me hizo salir de mis pensamientos sobre aquella persona.

-lo siento, lo siento mucho, ¿te encuentras bien? -pregunto el joven de lindos ojos azules y pelo rizado de tono rubio cobrizo.

- si, discúlpame en verdad, no era mi intención estaba algo pensativa

- si, pude darme cuenta -respondio aquel hombre con una sonrisa ladina tan encantadora

- En verdad lo siento no me percaté de ti y ya te manche tu camisa -al bajar la vista me percaté de que también había tirado su compra lo que parecía ser comida- ¡Oh por dios!, también arruine tu cena en verdad lo siento.

- tranquila no fue toda tu culpa yo no me percaté de ti y venía usando el teléfono

- no en verdad discúlpame, permíteme pagarte la cena por favor.