Cada Segundo Cuenta

Mi gran pregunta es el porqué tenemos que dedicar nuestra vida a solo y simplemente estudiar, me doy cuenta de que se me va la vida en ello, disfruto poco de los momentos esenciales como puede ser la familia o los amigos, hasta incluso cuando estamos mirando por la ventana un día de invierno y admirando la paz que te transmite el simple hecho de mirar por ella.

Esas pequeñas cosas son las que tenemos que apreciar, pero sin embargo nos centramos en sacar buenas notas, en estudiar, en tener un trabajo digno el día de mañana (que es lo que tenemos que hacer) pero si te pones a pensar este mismo instante en el que estás leyendo esto no lo volverás a vivir al igual las cosas que te rodean. 

Si yo en un futuro soy científica y me tiro toda mi vida enfocada en inventar algo revolucionario y en seguir estudiando para ser la mejor de mi promoción y por fin lograr todo lo que he deseado inventándolo, abriré los ojos y resultará que estaré a dos años de jubilarme. Cada vez que pienso en ese momento todo se para, es posible que el haber estado toda mi vida cerca de elementos químicos me genere un cáncer o incluso un tumor maligno y más o menos calculo que tendré unos 7 años de vida. Y ahí es cuando me paro a pensar en qué he hecho todos estos años con ella. Resulta que los únicos recuerdos son las imágenes de un libro y de una adolescente frustrada por que piensa que no sirve para nada y no tendrá trabajo <<Yo seré modelo>> le repito a mis padres constantemente. 

Cuando tenía poca edad decía que iba a ser cantante o policía, pero resulta que esa niñita se ha dedicado a estudiar para que las generaciones del mañana la reconozcan por una científica, una ingeniera o la mejor en las matemáticas. Pero para que ellos se tengan que aprender mi nombre y ponerlo en una hoja de papel o incluso grabar mi rostro en estatuas de metal, yo tendré que renunciar a muchas cosas, a muchos sueños, como podrían ser estudiar bellas artes o filología inglesa. El caso es que cuando dices que quieres estudiar eso, la sociedad te dice que debes de estudiar algo con salidas, pero eso no se lo dijeron a Mozart (un genio de la música) o a Dalí (un maestro en la pintura) y resulta que en tres asignaturas de mi instituto como pueden ser historia, música o plástica se habla de ellos y de los demás como mucho en una. Yo no estoy diciendo que no hay que estudiar o porque no seas un médico es que seas un simple. Lo que estoy diciendo es que nuestra vida no tiene que englobar a estudiar o sacar más de un 7 en una hoja de papel rellena de palabras que me he tenido que aprender en una semana, eso nos están enseñando, nos transmiten el sentimiento de que para ser algo en la vida tienes que estudiar, si quieres vivir cómodamente tienes que estudiar, pero si quieres tener salud mental tendrás que disfrutar cada momento, cada segundo, cada pequeño y gran momento en el que estás con tus amigos, con tu familia o simplemente estás tirado en tu cama escuchando esa canción que te lleva allá donde tu quieres, esos momentos, son los que nos marcan, son los que nos crean, son los que nos hacen ser quienes somos, son los que nos hacen disfrutar de lo bonito de la vida. Por eso, hay que vivirlos, hay que sentirlos, hay que disfrutarlos.