CAPÍTULO 1

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"Tengo miedo,estoy en un bosque denso y es de noche, lo único que puedo ver son ramas por la poca luz que me otorga la luna, todos mis sentidos están alertas en cuanto escucho el crujir de una rama y el aullido de un lobo, me gustaría echar a correr pero mi cuerpo está completamente paralizado por el miedo, de pronto siento una presencia a mis espaldas y opto por girar lentamente mi cuerpo, gran error, en el matorral espeso que ahora se encontraba frente a mi resaltaban unos ojos color ámbar intensos y una boca feroz de la cual asomaban unos colmillos enormes los cuales hicieron que se erizaran hasta los pelos de la nuca, poco a poco el animal iba saliendo hasta estar delante mía, era un lobo negro y a decir verdad era increíblemente grande, en mi vida había visto un lobo tan grande. El miedo me venció y ahora si empece a correr sin mirar atrás pero sintiendo como el animal corría detrás de mi y cada vez estaba más cerca, seguí corriendo hasta que mis piernas flaquearon y caí de rodillas rendida al suelo y hay fue cuando..."

RINNNNN, RINNNN, ahhh dichoso despertador, juro que algún día tiro esa cosa por la ventana, no quiero levantarme de la cama y menos después de aquella pesadilla, ya era la cuarta vez que la tenía en esta semana, pero y aun habiendo dormido unas pocas horas, tuve que levantarme para ir al instituto, me quite el pijama y me puse unos jeans negros con un top blanco, la cazadora de cuero y mis zapatillas blancas. Una vez lista fui a la cocina donde desayune unas tostadas y un café, después fui al baño donde me lave los dientes y me puse algo de rimel y ahora si ya, estaba lista para irme, cogí la mochila, las llaves del piso, el móvil, algo de dinero y salí a la calle.

Después de andar unos 15 minutos ya había llegado a lo que seria mi cárcel por seis horas, me quedé en la entrada esperando como siempre a mis amigas las cuales ya llegaban tarde, decidí entretenerme con él móvil mientras las esperaba.

-DIANAAAA!!!

Me di la vuelta lo más rápido que pude, mala idea, Sofia me había saltado encima haciendo que perdiese el equilibrio y cayéramos las dos al suelo.

-Pero qué te pasa mujer? Son las ocho de la mañana, de donde sacas tanta energía? y por cierto, ay, me has hecho daño salvaje.

-Jeje perdón, no me pasa nada es solo que te echaba de menos y supongo que la energía me la ha dado los dos cafés que me he tomado.

-Estas como una cabra y ahora quítate de encima mío que la gente ya se está quedando a mirar el espectáculo.

Ahora que ya estábamos las dos de pies nos abrazamos y esperamos a las demás.

-Oye Diana, una pregunta, tienes hecho los deberes de física?

-Si Sofia, los tengo hechos luego te los paso boba.

-Gracias, gracias te como la cara.

-Jajaja de nada, oye sabes si Ana y Rachel van a venir?

-En teoría si que vienen, o eso me ha dicho Ana, mejor las llamamos porque estas dos son capaces de quedarse dormidas.

-Si, las llamas tu?

-Claro llamo a Ana y pongo el altavoz, Rachel fijo que no lo va a coger así que.

*Llamada*

-Si?

-Ana donde mierda estáis? Faltan diez minutos para entrar a clase y vosotras todavía no os dignáis a aparecer por aquí.

-Tranquila fiera, estamos a dos minutos que hemos perdido el autobús, Diana esta ya contigo?

-Cariño llevo aquí mas de veinte minutos.

-Hola, buenos días, que tal estas?, yo bien gracias por preguntar.

-Ja ja muy graciosa, espabilar que tenemos que entrar ya.

*Fin de la llamada*

A los pocos segundos de colgar el teléfono ya estaban delante de nosotras las dos locas que faltaban y ahora si ya podíamos entrar a clase, las quiero mucho pero algún día las voy a colgar del pino más alto que encuentre.

D: Chicas que tenéis ahora?

A: Lengua, con el viejo amargado de siempre.

S: Ingles.

R: Religión, fijo que me duermo.

A: No tienes remedio a que no?

R: Mmmmm, nop.

D: Adiós chicas, nos vemos después que tengo historia y el profe siempre llega pronto.

A, S, R: Adiós guapa.

Una vez ya dentro del aula me senté en mi sitio y saque el móvil ya que sorprendentemente era la unica que estaba en clase, con el paso del tiempo la clase se empezó a llenar pero el maldito profesor no venía y el ruido excesivo de mis compañeros ya me estaba dando dolor de cabeza, decidí sacar el cuaderno y empezar a dibujar para poder distraerme un poco, por alguna razón me centre en dibujar a aquel lobo negro de mis sueños, aunque no pude terminarlo porque el profesor llego y empezó a dar su aburrida clase de historia.

Cuando la clase terminó vinieron otras dos horas, una de matemáticas y otra de lengua, al terminar salí del aula como un rayo para llegar a la parte exterior del instituto, y como siempre en una de las mesas que había estaban Ana, Rachel y Sofia comiendo su almuerzo, cuando llegue, me senté y también empece a tomar el café que me había traído de casa junto con un par de galletas. Cuando nuestro tiempo libre terminó volvimos a las clases, otras tres horas de aburridas clases, aun que he de decir que tampoco estuvieron tan mal, la profesora de ingles estaba mala y la clase de biología la disfrute al igual que la de arte ya que son asignaturas que realmente me gustan, a las 14:30 de la tarde terminamos las clases y cada una se fue a su casa, yo por mi parte tenia que pasar por el supermercado para comprar algo de comida ya que tenía la nevera casi vacía, después de comprar unas cuantas cosas llegué a casa y empecé a hacerme la comida de hoy, opté por unos deliciosos macarrones con queso, a eso de las 16:30 de la tarde termine, descanse un poco y después dedique la mayor parte del tiempo a terminar los deberes, cuando dieron las seis de la tarde recogí todo y salí de casa para ir a trabajar.

Una vez que llegué al trabajo y abrí la puerta y en cuestión de segundos estaba tirada en el suelo con dos pequeños terremotos encima mio, creo que estoy teniendo un déjà vu.

D: Chicos me hacéis daño, venga levantaros.

-Perdón Diana pero es que hace mucho que no venias.

D: Tranquilo Mark.

Ahora si que estamos todos de pie entré a casa con Mark a mi lado y con Jessie en mi espalda, esto de ser niñera a veces puede ser pesado, pero saludos como estos te sacan una sonrisa, recorrí toda la casa esperando encontrarme con Alice o con Jorge pero ninguno de los dos estaba, lo único que encontré fue una nota donde decía que habían salido hace cinco minutos y que volverían a eso de las nueve de la noche, me pase toda la tarde jugando con los niños y preparándoles la merienda hasta que llegaron sus padres y yo me tuve que ir a casa. Una vez ya en casa me cambié de ropa, y ya con el pijama puesto fui a cenar y mientras verme alguna película que echasen en la televisión. En cuanto note que el sueño me vencía recogí todo y me fui a mi habitación con la esperanza de esta noche poder descansar algo.

My MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora