CAPÍTULO 9

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Agh ya era lunes y yo seguía tirada en la cama con los ojos cerrados mientras que Simba se dedicaba a lamerme la mano, me levanté de un salto en cuanto me acordé de que hoy debía de patearles el culo a los mamones de mis amigos, me duche y me puse unos vaqueros, una sudadera y mis zapatillas, desayune rápido y me lave los dientes de la misma forma, me despedí de Simba y salí como alma que lleva el diablo, mala idea, casi me atropella un autobús por las prisas, después del susto pensé en que sería mejor ir despacio y calmada, por un momento lo consideré, pero al segundo mande esos pensamientos a la mierda y empecé a correr para así poder llegar lo antes posible. Yo ya estaba donde siempre esperando a mis queridos y preciados amigos, notese el sarcasmo, se estaba haciendo tarde y yo ya me estaba dando por vencida.

D: Serán todos hijos de...

R: Será mejor que no termines esa frase preciosa.

No me lo podía creer, estaban todos, ahí, delante de mis narices, y cuando digo todos, es todos, hasta Zac y Alex, no pase por alto los rasguños que tenían Sofia y Ana, y tampoco sus caras apagadas y tristes.

D: Puta.- Dije susurrando y terminando la frase anterior.

Jo: No nos vas a dar un abrazo?

Sin dudarlo ni un segundo me tire encima de todos dándoles un enorme abrazo, al separarnos nos dirigimos todos a clase, pasaron las horas hasta que por fin estabamos fuera de ese horrible lugar, cada uno se fue a sus casas, todavía no he querido preguntarles donde han estado, no me atrevía, se les veía realmente mal aunque intentaban esconderlo con bromas y con sonrisas falsas. Cuando llegue a casa comí, jugué con Simba y lo saque un rato a pasear, así hacía tiempo hasta que me tocase ir a trabajar, al mirar el reloj de mi muñeca y vi la hora fui a casa a dejar a Simba y me fui a casa de Alice y Jorge a cuidar de los pequeños. Al llegar se me hizo raro no ver el coche, pero tampoco le di mucha importancia, abrí la puerta, y me quede paralizada al ver a la abuela de Marck y Jess en el salón, era una señora muy agradable y divertida, pero su expresión facial era triste, la misma que la de mis amigos esta mañana, cuando noto mi presencia se levantó y vino a darme un cálido abrazo.

Ab: Cariño, como me alegro de que estés aquí, son momentos difíciles.

D: Yo tambien me alegro de verla abuela, pero, ¿Qué hace usted aquí? 

Ab: Alice y Jorge estuvieron toda la semana fuera por un viaje y me dejaron a cargo de los niños.

D: Ah no lo sabía, ¿Ara esta bien?.- Le pregunté al ver como se le llenaban los ojos de lágrimas.

Ar: Cielo, ven al salon y siéntate, debemos hablar.

Sin rechistar seguí a Ara hasta el sofá, donde nos sentamos las dos y ella empezó a hablar.

Ar: Bien, necesito que seas fuerte Diana, los niños van a necesitarte.

D: Abuela no me asustes.

Ar: Alice y Jorge debían de haber vuelto ayer por la tarde de su viaje de negocios, me preocupe y los llame innumerables veces pero ninguno de los dos me contestaba, rezaba por que estuviesen bien los dos, pero... Hoy a la mañana después de dejar a los niños en el colegio recibí una llamada de un número desconocido, era la policía, Diana, Alice y Jorge tuvieron un accidente de coche.- Y hay Ara rompió a llorar y yo simplemente no me lo creía.

D: No puede ser, Ara, mírame, dime que ellos están bien por favor, dime que van a volver, que voy a seguir odiando a veces a Alice, que voy a admirar lo buenos padres que son, que voy a seguir poniendo cara de estúpida cuando los veo jugar con sus hijos, que van a estar dentro de muchos años con sus futuros nietos, que los voy a ver con el pelo gris, dados de la mano en un porche mientras que ven cómo sus hijos han crecido y admiran a sus nietos mientras juegan, dime por favor que voy a vivir eso.- Dije ya llorando y con la voz rota.

Ar: Mi vida, Alice y Jorge murieron en el accidente.

D: Dios no, NO,NO,NOOO.- Llore como nunca y grite, me dolia, dolia muchisimo, dos personas maravillosas acababan de morir, y dos pequeños se habían quedado sin padres, Dios, Marck y Jess, que va a pasar con ellos?

D: Ara, ¿Que va a pasar con Marck y con Jess?

Ar: Tendremos que mirar el testamento que tenían ya hecho desde hace varios meses.

D: ¿Cómo se lo vamos a decir a los niños?

Ar: Cariño, por mucho que me duela, esa parte te toca a ti.

D: ¿Por qué?

Ar: Porque así lo habrían querido Alice y Josh.

D: No se si seré capaz de hacerlo abuela.

Ar: Yo se que puedes Diana, eres fuerte y esos niños van a necesitar de tu fortaleza.

Sin ganas de nada más, abrace a Ara y llore hasta que no me quedaban lágrimas en los ojos, me quite de encima suyo, me dijo que tenía que ir ya a por Mack y Jessie, así que fui a por el coche y fui a recogerlos al colegio. Me dolía el pecho, no quería decírselo a ninguno de los dos pero tenía que hacerlo, antes de lo que me esperaba ya estaban las dos en el coche sentados, Marck ya atado, estaba atando a su hermana.

D: Hola chicos, ¿Qué tal el colegio?

M: Bien, super bien diría yo.

Je: Yo también me lo paso bien, y tengo muy buenas notas, hoy saque un 9 en lengua.

D: Guau eso es genial chicos, emmm... Vamos a ir al parque, necesito hablar con vosotros.

Ellos no dijeron nada más hasta que llegamos al parque, nos bajamos y tome a Jess en brazos y a Marck de la mano, me aleje de la zona de juegos yendo a la zona más apartada del parque. Nos sentamos en el suelo y empecé a hablar mientras que los niños me miraban con atención.

D: Bien, esto no va a ser fácil para nadie pero necesito que me escuchen, si?   

Je/M: Si.

D: Pequeños sabéis que a veces las cosas no salen como uno planea, las cosas se tuercen en el camino, vivimos en una montaña rusa, y siempre que entras, despues tienes que salir, algunos salen antes y otros salen más tarde, hoy a dos personas muy importantes y buenas se les acabó el viaje y salieron de la montaña rusa, eran personas maravillosas, amables, hermosas, humildes, carismáticas y bondadosas*Diana no llores, animo tu puedes*. Chicos, vuestros padres, Alice y Jorge, tuvieron un accidente y...

M: No, Diana dime que es una broma,dime que papa y mama no han muerto.- No podía ver a Marck asi, me dolia en el alma, pero no pude decir nada, solo los abraze y deje que llorasen y se desahogasen, esto no iba a ser fácil para nadie, y mucho menos para ellos.

D: Chicos recordad esto siempre, vuestros padres nunca os van a dejar, siempre vana estar con vosotros, guiandoos y apoyandoos a lo largo de vuestras vidas, cuando miréis el cielo estrellado, pensar en ellos como en una estrella que os irá guiando a lo largo de vuestro viaje para siempre.



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