Me levanté del banco lo más rápido que pude y empecé a correr hasta estar al lado de Jessie, cuando llegué lo único que vi fue a Jess tirada en el suelo y al lado suyo estaba Marck intentando consolar a su hermana, me agaché al lado de Jess para poder cogerla en brazos para intentar calmarla, Josh estaba al lado mio con cara de preocupación y sin saber que hacer para ayudar, unos minutos después la pequeña ya estaba más calmada y entonces ya le pude preguntar que había pasado.
D: Jess pequeña, que ha pasado?
J: Etaba corriendo y me he caido y me he hecho pupa.
D: Mi vida, donde te has hecho daño?
J: Aqui.-Fue hay entonces cuando me di cuenta de que tenía una herida en la rodilla, era un pequeño raspon pero debía de escocer.
D: Te voy a curar, vale?
J: Vale.
Con Jess todavía en brazos me acerque a la fuente que había en el parque y le lave con un poco de agua, la pequeña no paraba de quejarse pero era necesario para que no se le infectase, cuando Jess estuvo más calmada y ya no le dolia casi, volvió a los columpios a jugar como si nada hubiese pasado.
No me habia dado cuenta de que Josh no se había despegado de mi lado en ningún momento, estuvimos un ratito mas hablando sentados en el mismo banco de antes, yo estaba tan agusto, pero eso poco me duró, vinieron los dos peques a donde nosotros con caras de cachorritos.
M: Dianaa.
D: Dime Marck.
M: Tenemos hambre.
D: Quereis ir a comer a casa?
Je: Ño.
D: Bueno entonces dónde quieren comer sus majestades?
M: Jeje al McDonald's!!
D: Esta bien, iremos a donde ustedes dos quieran. Josh quieres venir con nosotros?. *Dios no había pasado más vergüenza en la vida*
Jo: Si claro, seria todo un placer.
M: BIEN!!! Por cierto, tu quien eres?
Jo: Soy un amigo de Diana.
M: Eres su novio?!?
D: Marck! el no es mi novio, es un amigo solamente.
M: Vale, pero no me grites.
D: Venga, todos al coche.
Como simpre los niños se adelantaron mientras jugaban mientras yo me quedaba atrás hablando con Josh.
D: De verdad, no lo tomes en cuenta, a Marck se le va a veces un poco la cabeza.
Jo: Tranquila, no me molesta, se lo que el lidiar con niños pequeños.
D: Es divertido, pero a veces es agotador.
Jo: Además de verdad, a veces me pregunto como puede caber tanta energía.
D: En un cuerpo tan pequeño.
D/Jo: Jajaja
Jo: Sip, parece que pensamos igual.
D: Si, eso veo.
Cuando llegamos al coche montamos a los niños en el coche, yo metí a Jess mientras que Josh se peleaba con Marck, era la escena más tierna y divertida que había visto en mi vida, una vez que la guerra ya había acabado y ya estaban los dos niños atados, yo me subí al asiento del conductor mientras que Josh en el del copiloto, íbamos tranquilamente escuchando la radio cuando ponen nuestra canción, os explico, al segundo año de estar cuidando a Jessie y a Marck acordamos que tendríamos una canción especial para nosotros, y ahora estaba sonando Call Me Maybe en la radio. Sin pensar en si a Josh le molestaría le subí el volumen y empezamos a cantarla, después me di cuenta de que estaba Josh pero cuando se puso a cantar también me despreocupe, y con nuestra canción sonando de fondo, lleguemos al famoso restaurante de comida rápida. Tanto yo como Josh nos bajamos del coche, pero esta vez yo cogí a Marck mientras que el fue a por Jess, me sorprendió ver que cuando la dejo en el suelo ella estirase sus manitas hacia Josh queriendo que la cogiese, Josh me miró como si estuviera pidiendo permiso, y yo se lo di con una sonrisa y un asentimiento de cabeza. Entramos al restaurante, yo con Marck de la mano y Jess en brazos de Josh, la pequeña se entretenía jugando con el pelo del chico, nos centramos en pedir nuestra comida, y llegó la parte que yo más me temía, la cuenta.
D: Bien creo que lo más justo es que yo pague ya que he sido yo la que te ha dicho de venir a comer.
Jo: No, insisto, déjame pagar a mi.
D: Vamos a hacer una cosa, lo pagamos a la mitad y ya está, a la próxima si quieres invitas tu.
Jo: Con que va a ver una próxima?
D: Puede ser.
Después de pagar nos fuimos a una mesa y allí comimos tranquilamente en silencio, cuando ya casi estabamos terminando Josh y yo, los pequeños se fueron a jugar dejándonos a los dos solos, esta vez es Josh quien decide romper el silencio.
Jo: Tenéis planes para esta tarde?
D: Emmm.... no.
Jo: Y que os parece si vamos al parque de atracciones que está a las afueras de la ciudad?
D: Dios es una maravillosa idea, verás cuando se enteren Marck y Jess, les encantan esas cosas. Emm, te gustaría venir?
Jo: Estaba esperando que me lo pidieras, estaría encantado de ir.
D: Estupendo pues vamos a hablar con los niños.
Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos hacia donde estaban los niños, en cuanto los dos nos vieron, vinieron corriendo hacia nosotros.
D: Chicos nos tenemos que ir ya.
M: Ya nos vamos a casa?
D: Nop.
M: Yeiiiii, y a dónde vamos?
Jo: Es una sorpresa.
Escuchando las quejas constantes de Marck llegamos al coche, nos montamos en el coche y pusimos rumbo a el parque de atracciones, por el camino estuvimos escuchando la radio y después de unos 40 minutos, al fin habíamos llegado, al aparcar el coche tanto Josh como yo nos bajamos del coche y fuimos a bajar a los niños, y como pasó en la comida, yo lleve a Marck, mientras que Josh tenía a Jess. Los niños al ver donde estaban empezaron a chillar de la emoción y tenían una sonrisa en la cara la cual estoy segura les iba a durar toda la tarde, sin hacerlos esperar más nos adentramos pagando 10 euros por adulto y 4 euros por niño, es un poco caro, pero la diversión lo vale. Empezamos a montarnos en todo tipo de atracciones, solo nos faltaba probar un par de ellas cuando a Josh se le iluminaron los ojos, había un puesto de esos en los que pagas, te dan una cantidad de pelotas y si derribas todas las latas te llevas el premio que tu elijas, Josh se acercó y pidió un tiro, a la primera consiguió derribar todas las latas y como premio escogió un osito de peluche, se dio la vuelta y nos miró sonriendo y dirigiéndose a Jess le regalo el osito, ella lo abrazó con fuerza y le agradeció a Josh con un beso en la mejilla. La próxima atracción que nos esperaba era la montaña rusa, he de confesar que no soy muy fan de ellas, pero con solo ver las caras de mis acompañantes supe que ellos sí lo eran, nos pusimos a la cola y yo ya había empezado a temblar, la verdad intentaba disimularlo pero al parecer no se me da muy bien y Josh lo noto.
Jo: Diana estás bien?
D: Psss claro, porque no iba a estarlo? Solo nos vamos a subir a una enorme cosa que da vueltas y va a cien kilómetros por hora, porque iba a estar mal?
Jo: No puede ser, te dan miedo?
D: No, no les tengo miedo, solo que no soy muy fan de las montañas rusas.
Jo: Tranquila, nada te va a pasar, no vamos a salir disparados ni nada por el estilo.
D: Eso puede pasar?!?
Jo: Nooo, solo calmate, respira profundo y prepárate porque ya nos toca, vamos niños, arriba.
No quería subirme pero no me quedaba otra opción, con miedo me subí y aquello empezó a andar, al principio no me gusto pero después me relajé y me deje llevar, la sensación de la adrenalina recorriendo todas las partes de mi cuerpo era algo emocionante y se sentía como la gloria, a los cinco minutos más o menos se acabó y los cuatro nos bajamos riéndonos, apuesto a que ahora parecía una loca recién salida del manicomio, me hice una coleta para así poder disimular mis pelos todos despeinados.
Jo: No ha sido para tanto, a que no?
D: La verdad es que ha sido alucinante, hacía tiempo que no me subía a una.
Jo: Lo ves te lo dije, sabia que te acabaria gustando.
M: Diana podemos ir a los autos de choque?
D: Si Marck, pero recuerda que esta ya es la ultima, se esta haciendo de noche y tenemos que ir a casa.
M: Siii.
Nos acercamos a nuestra última atracción, Josh se había puesto con Marck mientras que yo iba con Jess, cuando pudimos corrimos cada uno a coger uno de los autos, y cuando ya estabamos cada uno en el nuestro y nos aseguramos de estar bien agarrados, comenzo la accion, Josh y yo estabamos super metidos en el juego y cada vez que nos dabamos soltabamos una pequeña maldición, cada vez que esto pasaba solo se podían escuchar las risas de Marck y Jess. Cuando nuestro tiempo terminó salimos de los autos y tanto Jess como yo nos proclamamos ganadoras del juego, pues fuimos las que más veces chocamos con el contrario sin perder el control del vehículo, para finalizar el dia fuimos a comprar un algodon de azucar, y como no, Marck y Jess iban por delante mientras nos dirigimos a la salida para ir en busca del coche, Josh y yo íbamos en silencio, pero no era un silencio incomodo, todo lo contrario, era bastante cómodo, yo simplemente estaba sumida en mis pensamientos cuando estos son interrumpidos por un tacto caliente que roza mi mano, y a los pocos segundos siento la mano de Josh entrelazada con la mía, encajando como dos piezas de puzzle, me sorprendió el gesto, pero no dije nada y él tampoco, las palabras no eran necesarias en ese momento.
Cuando llegamos al coche soltamos nuestras manos y subimos a los niños al coche atandolos a sus sillas para después, subirnos cada uno a nuestros respectivos asientos delanteros, no puse la radio ya que no lo veía necesario, simplemente arranque y nos fuimos a casa. Al llegar a casa, aparqué el coche justo en frente, no se escuchaba nada en la parte de atrás, el coche estaba en un silencio total, Josh y yo nos dimos las vuelta a la vez figando nuestra vista en los dos niños que dormían tranquilamente en la parte media del coche, los dos volvimos la vista al frente soltando una pequeña risa para a continuación bajarnos del coche, yo con cuidado cogí a Jess mientras que Josh cogia a Marck, cerre el coche y con cuidado de no despertar a la pequeña abrí la puerta de la casa, susurrando le indique a Josh cuál era la habitación de Marck y donde podía encontrar un pijama. Después de ponerle el pijama a Jess y de darle un beso en la frente, no pude evitar sonreír cuando la vi abrazar el oso de peluche que Josh le regaló, salí de su habitación para ir a la de Marck, pero me detuve en cuanto escuche a Marck murmurar un par de cosas.
M: Josh, cuidala, hacen linda pareja.
Jo: Lo haré campeón, ahora duérmete.
M: Buenas noches Josh.
Jo: Buenas noches Marck.
Esa escena me calentó el corazón, Josh es tan bueno y tan tierno con los niños, baje con cuidado las escaleras y me senté en el sofá esperando a que Josh bajase, una vez que bajo me puse de pie y me dirigi a el.
D: Bueno, gracias por acompañarnos este dia, a sido increíble, sobre todo para los niños, te adoran.
Jo: No ha sido nada, que puedo decir, me encantan los niños. Bueno, es tarde, creo que debería irme ya a casa.
Vamos Diana díselo, seguro que a Alice y a Jorge no les importa, a parte ellos llegan por la tarde, no pasara nada, sabes que es muy tarde para que se vaya solo hasta casa andando.
D: Emm... Josh, si quieres puedes quedarte aquí.
Jo: Oh no, no quiero ser una molestia.
D: Por favor no eres ninguna molestia, es muy tarde y me da miedo que vayas tu solo a estas horas por la calle.
Jo: Estas preocupada por mi?
D: Claro que si.
Jo: Bueno, pues si tanto insistes me quedaré.
D: Bien emm, puedes dormir en el sofá, no es mucho pero es lo único que hay, te daré ahora un pijama de Jorge, tiene como 500, por uno que le coja no creo que se enfade.
Jo: Está bien, gracias.
D: No tienes porque darlas.
Subí arriba a por el pijama, una almohada y un par de mantas, baje y se las di, Josh se fue a cambiar y una vez que salió del baño nos dimos las buenas noches y el se fue al sofa, yo por mi parte me fui a mi habitación a ponerme el pijama y a caer en un sueño profundo, estaba agotada, el día había sido bastante intenso.
Me desperté de madrugada porque tenía la garganta seca, asi que sali del cuarto y me fui a la cocina a beber un vaso de agua, cuando me lo bebí no pude evitar mirar a Josh en el sofá, se veía muy incómodo y me daba pena así que me acerque a él y empecé a susurrarle con el único fin de despertarle.
D: Josh, despierta.
Jo: Dime Diana.
D: Levántate por favor.- Sin rechistar, se puso de pie, el pobre estaba medio dormido todavía, le cogí de la mano y lo guie hasta mi habitación.
D: Duerme conmigo en la cama, si te dejo seguir durmiendo en el sofá terminaras con unos dolores terribles de cuello.
Jo: Diana no es necesario, en serio puedo dormir en el sofa.
D: He dicho que no, ahora metete en la cama y duérmete por favor.
Jo: Está bien, no le puedo decir que no a esa carita.
Cuando Josh se metió en la cama me metí yo también, ambos nos dábamos la espalda, finalmente apague la luz y cerré los ojos, de pronto sentí como un fuerte brazo me abrazaba por detrás y me sujetaba con fuerza por la cintura, no proteste, estaba muy comoda, asi que, con Josh abrazandome por la espalda me dormí profundamente deseando que esta sensación durara para siempre.
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My Moon
WerewolfMuchos creen que el ser humano es él único que habita en nuestro planeta junto con demás animales, pero, qué pasaría si realmente hay seres superiores a nosotros?, seres sobrenaturales, con los cuales convivimos sin darnos cuenta, están hay, entre l...