Conquistando El Multiverso Con The Strongest System

Capítulo 6: "Las mujeres Wuxia son de temer"

En el momento en que el capitán Tie se unió a la batalla, los escoltas no pudieron evitar soltar un suspiro de alivio ya que a pesar de superar a la bestia en número, esta los reprimía fácilmente con su gran cultivo. Lamentablemente, el tiempo que quedaba hasta el fracaso de la misión era escaso; Qiye no podía permitirse fracasar.

Con un excelente plan formulado en mente, el niño se desprendió de sus ropas, revelando al mundo un blanco par de nalgas perladas y una cría de dragón que descansaba plácidamente en la cima de dos colinas. Prosiguiendo con su plan, el joven se recostó en la nieve y comenzó a excavar, haciendo un excelente uso de su piel blanca para camuflarse entre la nieve.

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Mientras nuestro héroe realizaba una táctica de efectividad cuestionable…

El grupo de escoltas faltante había llegado a escena, aliviando así la carga de su capitán. Incluso al enfrentar a una bestia profunda tan poderosa, la coordinación magistral y el trabajo en equipo les había permitido conseguir un punto muerto en el combate. Más aún, era insuficiente, coordinando a sus subordinados, Tie logró crear la oportunidad que su joven maestro le había encargado.

Tras esquivar la poderosa embestida del oso con una gracia y agilidad dignas de un gran torero, el capitán Tie levantó su espada. Mas la bestia no mostraría impotencia o enojo por su fracaso. Con una flexibilidad desacorde a su enorme cuerpo, el oso negro de espalda de acero esquivó el corte infundido en Qi.

El oso se había cansado de jugar con estos apestosos monos lampiños, él era el orgulloso gobernante de este bosque, era adorado por los animales e incluso los cielos le habían enviado una doncella virgen para que él la devorara y absorbiera su poder ¡Él les demostraría su grandeza!

El oso se retiró ligeramente, puso fuerza en sus extremidades y con un impulso, se elevó majestuosamente, con sus patas delanteras levantadas de forma amenazante, dejó escapar un rugido glorioso y ensordecedor. Y con su gran inteligencia recién heredada, hizo una mueca de burla y desprecio, como si dijera "¿Creen que pueden vencer a este rey?"

Los escoltas y el capitán miraron la escena en shock.

Creyendo que los había dominado con su imponente aura majestuosa, el oso negro de espalda de acero volvió a rugir victorioso.

Paralelamente…

Para bien o para mal, el oso estaba tan metido en su monólogo interno que no se dio cuenta de cómo un par de pequeñas y regordetas colinas blancas se asomaban entre la nieve.

Y antes de que el oso pudiera darse cuenta, un par de brazos pálidos emergieron de entre la nieve, cual dragones ocultos en un lago ascendiendo a los cielos. Las pequeñas y pálidas manos se curvaron, como si tuviesen la intención de ser los colmillos de un dragón; y, sin obstáculo alguno, ambas garras aterrizaron en su objetivo.

Una vez más, el tiempo pareció detenerse para todos los presentes.

Las garras blancas se clavaron en los duraznos con firmeza. Y el oso que una vez había rugido con grandeza, no pudo evitar soltar un lamentable quejido de sorpresa.

"¿Augh?"

Y entonces…sucedió.

"Torcedura del Origen, primera variación: ¡Torcedura dual inversa!"

Al escuchar esas palabras, los escoltas no pudieron evitar cerrar las piernas mientras un escalofrío les recorría la espalda. Protegiendo con sus vidas sus preciados tesoros.