Quiero Saber Mas De Ti

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Todo estaba oscuro, de pronto escuché que me llamaban.
-¡MIKASA, MIKASA! -
Con pesadez abrí mis ojos y vi el techo de la enfermería y pensé
-no de nuevo-
De pronto recordé lo que habia pasado, y voltee a mi alrededor y en la camilla de la izquierda estaba el, tenía que ser el, era el mismo uniforme.
Pero ¿por que estaba también en la enfermería? El estaba recostado de lado con el rostro hacia mí, en realidad era un rostro muy hermoso.
-¿Pero que estas diciendo? Lo acabas de conocer- me sentí avergonzada pero de nuevo recordé sus ojos, ese verde tan intenso y profundo. Como era posible haber soñado esos ojos y luego encontrar a alguien con la misma mirada.
Mi corazón latía con fuerza pero ya no pude mirarlo y que bue o que no lo hice, por que en ese momento empezó a moverse.
Me quedé inmóvil y cerré los ojos con la esperanza de que no se hubiera dado cuenta de que lo había estado viendo.
Al parecer se quedó allí quieto también, entonces escuché a la enfermera que al parecer hablaba por teléfono.
-Si sucedió a la hora de entrada y de nuevo ahora en el receso-
Pensé - Oh no, mi mamá va a preocuparse-
Yo me sentía bien, aquello había sucedido sin razón física, o eso pensaba yo.
Mientras estaba inmersa en mis pensamientos me di cuenta de que el chico estaba mirándome, mientras estaba oyendo lo que decía la enfermera el se había sentado en la orilla de su camilla.
De nuevo sentí que el corazón me palpitaba con fuerza y solo podía decirme a mi misma
-Tranquila, no te sonrojes, respira-
Entonces la enfermera colgó el teléfono y dijo
-Ya te sientes mejor, que bien. Al parecer tuviste un bajón de glucosa por el partió y luego correr con ella en brazos-
Quería morirme de vergüenza, si aun con mi hermano me apenaba lo que pasó en la mañana, ahora esto.
Entonces la enfermera se acercó a mi y con una mano tocó mi frente y con la otra tomó el pulso de mi muñeca.
-Que extraño, tiene el pulso acelerado y la frente tibia-
Me iban a descubrir, así que mejor pensé en distraerlos despertando.
Abrí mis ojos con lentitud parpadeando varias veces y hable raspando la garganta, definitivamente era una mala actuación pero debía hacer algo
-¿Donde estoy? -
La enfermera contestó lentamente
-En la enfermería, pero no te preocupes ya llame a tus padres. Lamentablemente las reglas de la escuela no dejan que te vayas antes pero no te quedaras al entrenamiento de kendo para que te lleven al médico -
Me ayudó a levantarme la enfermera mientras yo pensaba en el entrenamiento y la preocupación de mi madre.
Me sente dando la espalda pero allí estaba el, podía sentir su mirada. Pero ninguno de los dos hablamos.
-Voy a ir a la sala de maestros a notificar al director y al entrenador, ahora vuelvo- dijo la enfermera saliendo y dejándonos a ambos allí.
El silencio podía sentirse y había una tensión extraña en el ambiente.
Así que junte valor y hable primero para romper el silencio.
-Ehm... ¿que paso? -
Lo escuché suspirar y contestó.
-en realidad no estoy seguro- escuche que se levantó y le dio la vuelta a su camilla a un lado estaba la ventana que daba el jardín lateral.
Me di la vuelta y me sente sobre la camilla para verlo, ahora el estaba de espaldas y continuó
-cuando limpias te mi herida algo extraño sucedió-se quedó en silencio unos segundos - pero entonces te desmayaste, como dijo la enfermera al parecer me dio un bajón de glucosa y apenas llegue a la enfermería también perdí el conocimiento -
Terminó de hablar y seguía allí mirando tranquilamente al cielo que se veía más bello que nunca.
No sabía que contestarle, no podía hablar de mi sueño, o las visiones, pensaría que estoy loca. Así que le conteste
-este día ha sido muy extraño, soy una chica fuerte, nunca me enfermo, practico deporte. Pero desmayarse dos veces en el mismo día parece ser algo de lo que debería preocuparme-
Dije tratando de reír pero en realidad no sabía cómo sentirme en aquel momento.
-Me llamó Eren, por cierto-
Me dijo totalmente de la nada y en un tono muy suave, incluso me sorprendio.
-Mucho gusto Eren y gracias por pasar por esos problemas para traerme - le dije y justo en ese momento volteo de lado a verme con una mirada desconcertada
-¿No me diras tu nombre ?- por alguna extraña razón pensé que el sabía mi nombre, incluso juraría que la voz que oí llamarme antes de despertar era la suya, pero me apresure a contestarle
-Si claro, perdón, me llamo Mikasa-
Le dije con una sonrisa nerviosa entonces me miró y también me sonrió.
-mucho gusto, Mikasa -
Cuando dijo mi nombre sentí mi estómago bailar, no eran mariposas, eso era algo más fuerte.

Entonces se escucho varios pasos por el pasillo y entraron por lo menos veinte personas era el equipo de Eren, mis amigos y mi hermano.
Entre aquel barullo escuché al que parecía el entrenador correr a abrazar a Eren y decirle
-Hermanito me preocupe tanto, pero aún que te fuiste el equipo gano - escuche a Eren decirle que se calmara por que lo avergonzaba y entonces Jean llegó a sacudir e de los hombros.
-¿Que pasa? ¿por que te sucedió de nuevo? Entonces soy un inútil que no puede cuidar a su hermana- y me abrazo, vi la cara de preocupación de Sasha y todas las chicas, incluso los amigos de mi hermano.
Entonces llegó la enfermera y totalmente furiosa les ordenó salir de allí
-¿acaso creen que este lugar es para hacer desorden? Salgan inmediatamente, cuando yo concidere que ellos pueden salir los verán así que esperen afuera -
Y todos salieron a pesar de que se resistían.
Fue un poco graciosa aquélla escena así que solté una risita.
Voltee a ver a Eren y estaba sonriendo rascando su cabeza también por que se sentía avergonzado de la actitud de su hermano. Pero el mío se había comportado igual así que estábamos a mano.
La enfermera me entregó unos documentos firmados por el director y el entrenador y me dijo,
- ya te puedes ir- pero quería hablar un poco más con él, entonces la enfermera lo miró y le dijo - si ya te sientes mejor también puedes retirarte, pero trata de ingerir algo de comida- asintió y volteo a verme, yo estaba parada cerca de la puerta y camino hasta mi. Y ya à pocos centímetros me dijo - nos vamos, Mikasa- mientras me sonreía. Asentí sonriendo y salimos de allí.
Al parecer todos volvieron a sus actividades por que no había nadie en el pasillo, antes de que pudiera hablar el se dirigió a mi
-Debo volver al evento deportivo pero puedes guardar mi contacto para comunicarnos - yo me sorprendí de la manera tan natural en que lo dijo, a pesar de que éramos completos extraños. Y continuó - La verdad es que quiero saber más de ti, se que nos acabamos de conocer pero no creo que sea casualidad- y terminando de decir eso tomo mi mano, puso un papel en ella, al parecer mientras yo hablaba con la enfermera el había escrito sus datos en aquel papel, mientras lo abrí para leerlo el se acercó a mí oído y dijo
-Hasta pronto, Mikasa- y salió corriendo rumbo a los campos deportivos.
De reojo vi en cámara lenta en mi mente el momento en que se acercó a mi oído. Sin duda su mirada me había cautivado, pues era en lo único que podía pensar ahora.
Con esa sensación de felicidad me dirigí al salón de clases.
Algo había comenzado, no sabía que era, pero estaba segura de que quería descubrirlo.


[ Espacio del autor
Espero que hasta ahora estén disfrutando tanto como yo de esta historia y espero que este fic pueda cerrar algunas de las heridas que nos quedaron abiertas con el manga.
Los quiero mucho, gracias por estar aqui, leyendo y comentando me hacen querer seguir.
PD subí doble capitulo por que esta a emocionada y no pude parar pero no creo volver a hacer doble capitulo pronto jeje.
En fin... Hasta pronto.

En mi próxima vida... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora