2: lluvia

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Rayden había partido a su viaje  en compañía de dos soldados, enviados por Ayame que había insistido que un rey no puede salir sólo, había conocido tantos lugares y criaturas diferentes, habían pueblos donde era recibido como un rey y otro donde simplemente era un simple viajero que se detenía a descansar y comer

Habían llegado a un pueblo humano junto a un río, se quedarían lo que quedaba de día y la noche para luego volver a salir en la mañana

- consigan comida y agua, nos vemos aquí al finalizar el día- ordenó el rey bajando del caballo, iría a ver que encontraba para su pequeño sobrino en ese lugar

- ¿Va a ir solo? Jefecito- preguntó uno de los hombres, a lo que Rayden asintió- pero si la señorita Ayame se entera que le hemos dejado ir solo...

- lo sabrá si ustedes le dicen, además de que este rey es capaz de protegerse solo- ambos soldados intercambian miradas sin estar seguros de las palabras de Rayden

Rayden suspiró e instantáneamente pensó en su hermano


¿Cómo hacía ese perro maleducado hablar así?


Tomó aire y miró a ambos hombres sin ninguna expresión en el rostro, la piel de ambos hombres se puso de gallina ante la gélida mirada de su majestad

- e-esperaremos aquí, majestad- respondió uno, el otro solo sintió y Rayden solo comenzó a caminar por el pueblo



La calle de en medio era un mercado, puestos de comida y gente gritando, muy distinto a su reino o a cualquiera de los lugares que había visitado antes

Pequeñas familias caminaban por el lugar y niños corriendo entre las  personas jugando entre ellos

- señor, ¿No desea comprar un pescado de este hermoso río? Le aseguro que su sabor es único- Rayden vio el cadáver de aquél animal y por su olor pudo detectar que aquél pobre animalito había abandonado este mundo hace mucho tiempo, el calor y la humedad no ayudaba demasiado a la venta de pescado

Rayden solo negó con su mano alejándose, continúo caminando viendo por todos lados las miles de caras diferentes en el lugar y no pudo detener a su mente de divagar


Había viajado tanto, se  había alejado tanto de casa y aun así, en su cabeza no salía la tierna y hermosa imagen de Ryuichiro


-Estaba enamorado completamente de ella-


-¡LADRONA, DETENGAN A ESA LADRONA!- el grito de aquella persona puso en alerta a todos, incluyendo a su majestad el rey, que llevó su mano a su cintura tocando su espada

Rayden está buscando con la mirada a la persona acusada, hasta que algo impacta contra su pierna, bajó la mirada viendo a una tirada en suelo con una expresión que denotaba dolor

- ¿Estás bien?- dijo extendiendo su mano a la pequeña niña humana que llevaba una bolsa de piel llena de manzanas ahora regadas en el suelo

- fuera de mi camino- la pequeña grosera manoteó su mano e  intentó colocarse de pie y antes de poder volver a correr, es tomada por su cabello

- ahora sí te atrapé, mocosa muerta de hambre- el sujeto dueño de las manzanas había logrado atraparla, Rayden vio el aspecto de la niña en evidente indigencia, las mejillas sucias y el cabello algo despeinado, su ropa llena de polvo y las rodillas con heridas viejas

- ¡Suéltame! Debo regresar- dijo la niña sacudiéndose- ¡Suéltame!

- ¡Por el amor al dios de la creación! Yuu, deja de alimentar a esa cosa- dice el sujeto- desde que llegó aquí, solo desgracias han ocurrido en este pueblo- muchas personas murmuraban cosas, entre ellas hablando de una bestia

- Rain no tiene la culpa de nada, ustedes son unos malditos- grita la niña pateando la rodilla del viejo

- ahora sí te ganaste una paliza, niña grosera- la mano que el vendedor había alzado y que tenía como destino el rostro de la pequeña Yuu, fue detenida por Rayden- ¿Quién eres tu?

- déjela, si el problema es que no ha pagado por las manzanas, yo las pagaré- dijo el lobo de ojos verdes, el vendedor le dió una mirada y por su aspecto... Ese sujeto definitivamente tenía como pagar

- usted, no sabe lo que dice- el vendedor dejó ir a Yuu, que enseguida fue a esconderse atrás de Rayden sacándole la lengua al sujeto- esa mocosa alimenta a la bestia del río, pronto vendrá y nos devorará a todos y será por su culpa

- Rain no come porquerías- Yuu era tan pequeña pero su vocabulario era tan extenso como un lago

- bien, tome el pago de las manzanas y agreguen algo de carne y pan a la bolsa- dijo Rayden interrumpiendo las maldiciones del vendedor

Algunas personas que pasaban observaban con curiosidad al forastero que ayudaba a la niña mendiga del pueblo

- esta vez tuviste suerte, Yuu- dice el sujeto- pero no siempre la tendrás y esa cosa tendrá su merecido

- cállese, viejo cochino- Yuu tomó la bolsa y la mano de Rayden alejándolo de allí- todos en este pueblo se pueden ir al infierno, Rain no es mala y ha cuidado de mi desde hace mucho tiempo, ahora que está enferma yo debo cuidarla ¿Verdad?

La niña se detuvo abruptamente y se giró, Rayden retrocedió unos pasos y se agachó frente a ella

- ¿Rain es tu hermana?- la niña asintió- ¿De qué está enferma?

- no lo sé, últimamente tose mucho y la fiebre no abandona su cuerpo... Espera ¿Tu qué vas saber? ¿Eres doctor?- Yuu  se cruzó de brazos- no debo hablar con extraños

- tengo conocimiento en medicina, puedo saber que tiene tu hermana si me permites verla- Rayden le sonrió a la pequeña humana, pero Yuu dudó

-Rain odia las visitas- dijo jugando con sus manos- pero si puedes curarla, no importa si se enfada y quiere matarte

- seguro-respondió Rayden,  no sabía que podría encontrarse al ir hasta donde aquella criatura y los otros dos estaban lejos de donde  él estaba en ese momento

Rayden iba atrás de Yuu en silencio, mientras la niña hablaba de esa tal Rain

- Rain canta muy hermoso, cada vez que tengo pesadillas eso me ayuda a dormir-  dijo, lo que lo hizo pensar en que tal vez ella habla de una sirena

Las sirenas son conocidas por su encanto y voz, sin olvidarnos de su belleza exótica que atrae a los humanos como el fuego a las polillas 

- ¿Cuántos años tienes?- pregunta Rayden, quizás la pequeña esté bajo un encantamiento de sirena y por eso la defiende 

- doce, pero me veo joven- dice deteniéndose para ver a Rayden y señalar adelante- ahí es

Una cueva debajo de una colina, un lugar perfecto para ocultarse

- los del pueblo no dejan que Rain se acerque al pueblo, dicen que es como meter a un zorro en un gallinero con la puerta cerrada, son unos malditos- bufó apartando un mechoncito de cabello de su cara

- no deberías de usar esas palabras- dijo Rayden interrumpiendo- eres una niña

- no tengo Padres y la única que me corrige es Rain, no me digas que hacer- dijo caminando hacía la cueva

Rayden parpadeó un par de veces- como tú quieras- no había duda de que esa niña no estaba bajo ningún encantamiento

- vamos, Rain espera-

Rayden siguió a la pequeña humana hasta la entrada de la cueva

Night Demon (libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora