Tori por un mal negocio de su padrastro se ve forzada a aceptar un matrimonio con Jade para poder saldar la deuda así ella no perderá su hacienda y Jade tendrá una esposa para satisfacer sus necesidades
Jade estuvo cabalgando un rato sintiendo un poco de dolor en sus costados, pero necesitaba calmarse ese encuentro con Trina la pusieron en un estado que ni ella entendía, por un momento se sintió excitada por la castaña pero al recordar a Tori se maldijo por excitarse, se sintió frustrada de nuevo pero la rabia que sentía era mayor no solo con Trina sino con ella, sus creencias y educación casi los había mandado al diablo pero sus masturbaciones no eran suficiente, luego pensó en Tori en el daño que le ocasionaría si hubiera sucumbido ante la castaña, se notaba que lo único que quería Trina era fastidiar a Tori y si ella llegara a caer en sus redes lo lograría, recordó aquellas palabras que le dijo una vez en el cementerio “estoy segura que tu papi siempre las cuidara y si no puede lo haré yo”, vaya manera de cuidarla pensó engañándola con su hermanastra, se quedó pensativa en aquel lago viendo sus aguas cristalinas y hermoso prado.
Tori: cómo que se fue en Argos? – pregunto molesta a Cameron, desde que había llegado la busco por toda la casa, pudo sentir la mirada de furia de Trina al entrar pero la ignoro y siguió en su búsqueda, al encontrar a Cameron este le dijo que había ido a montar.
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Cameron: solo la vi cuando estaba sobre el – dijo un poco asustada al verla molesta.
Tori: por qué dejaste que se fuera? – dijo pasando sus manos por su cara en clara señal de molestia, Robbie escucho la conversación o mejor dicho las preguntas molestas de la pelirroja.
Camero: cómo la iba a detener? – Pregunto seria – cuando la iba a llamar ya iba muy lejos.
Tori: lo siento – dijo suspirando – es que aún no está recuperada y eso le va a ocasionar daño.
Cameron: lo más seguro es que quiso tomar un poco de aire – dijo sonriendo – la pobre tiene horas encerrada, lo más seguro es que estaba cansada de ver las paredes de su habitación.
Tori quedo un poco más tranquila pero se sentía un poco intranquila sin saber por qué?,
cerca de las 4 de la tarde Jade llegaba y se bajaba de su caballo mientras salia de las caballerizas y se dirigía ala entrada de la casa reflexiono un poco y logro entender, esa chica solo quería sacarle dinero eso la hizo volver a molestarse consigo misma, casi cae por una sanguijuela trepadora pero no se lo permitiría tenía a su esposa que sería su mujer, no necesitaba a nadie más lo había decidido en ese momento no permitir que la zorra que estaba en su casa la separara de su Tori, sonrió al pensar en ella como suya pero sus pensamientos se evaporaron al sentir como la golpeaban en el pecho.
Tori: se puede saber dónde estabas? – pregunto molesta, Jade se sorprendió al ver aquellos ojos tan cálidos un tanto fríos por la rabia.
Jade: es que yo…
Tori: te fuiste montando a Argos!!!! – dijo volviéndola a golpear pero ahora en su brazo – en qué demonios estabas pesando??? – Preguntó elevando un poco la voz – sabes el daño que… - pero fue silenciada con un beso apasionado por parte de Jade, al principio se trató de resistir para seguir regañándola pero la verdad al sentir sus suaves labios perdió la batalla y se dejó llevar.
