Bell Cranel. El último Argonauta [Cancelada]

Capítulo 06: Antes de la siguiente prueba.

Y aquí el siguiente capitulo de esta historia que parece que no va a ningún lado, ya que trata de las amazonas pero casi nada se ha visto de ellas, pero bueno, a como tengo pensada la historia, por ahora saldrán poco y luego si serán las principales, y si, Aisha también será algo importante, no super importante, solo un poco, de hecho tendrá una aparición en el siguiente, perdón por el spoiler. Bueno no es tan largo ni tan bueno como creí que seria, pero estuve algo ocupado y esto fue lo máximo que pude hacer, si les gusta pues se los agradezco, y si no, pues están en todo su derecho, y ya sin más, ya que han esperado por casi 84 años, vamos con el capitulo. 

El mar estaba en calma, las pequeñas olas formaban espuma en la playa, y golpeaban el cuerpo de un joven de cabellos blancos, que estaba siendo observado por las cientos de amazonas de Telskyura. Todas ellas lo miraban en silencio, había estado ahí sin moverse desde hace varios minutos y no había producido ni el más leve de los sonidos, mientras que su mirada estaba fija en el horizonte, en el lugar donde firmamento y mar se unen, en la dirección en donde se encontraban las costas de Orario. El cielo era hermoso, sus colores celestes y el blanco de las nubes parecían un cuadro de acuarelas que se movían al ritmo del viento.

- Señor de los mares – fueron las primeras palabras que salieron de su boca, palabras que hicieron que todo se petrificara, que el mar se detuviera, que las pequeñas olas que golpeaban su cuerpo se desvanecieran, y que la inmensidad del mar se volviera en un espejo que reflejaba el cielo.

- ¿Qué fue lo que hizo? – preguntó Argana estando sorprendida por lo que había sucedido delante de los ojos de todas ellas – en un instante, tan solo dijo unas cuantas palabras, y la costa ahora parece mar abierto – todas las amazonas se estaban acercando lentamente al ver lo que Bell estaba haciendo – ¿Cómo demonios puedes hacer eso? – Kali era la única que no estaba asombrada, ya que entre todas ellas era la única que conocía aquella habilidad que pocos podían obtener.

- Esa fue la recompensa que obtuvo al pasar el desafío impuesto por Poseidón – todas las amazonas que estaban cerca se asombraron aún más por lo que su diosa había dicho – Señor de los mares, es básicamente lo que esas palabras significan, alguien que rige sobre los mares, alguien a quien el agua obedece como si fuera su sirviente, jamás pensé verlo, jamás creí tener delante de mí a una persona con tal poder – Kali apretaba sus puños, siendo esto notado por Emily, quien estaba detrás de ella.

- Yo solo había escuchado de ese poder – pensó la reina mientras de nuevo su mirada encontraba al chico que estaba parado al borde de mar – ese poder solo es concedido a esos capaces de ser llamado héroes, ese poder, es algo que solo 2 personas han tenido desde que los dioses descendieron a la tierra, siendo solo el original Argonauta y Tritón, el hijo de Poseidón y Anfitrite los único capaces de controlar tal habilidad, pero ahora parece que los libros de historia, tendrán que agregar a un tercero en las leyendas.

- Parece que se ha fortalecido mucho en estos años – dijo Yuruichi haciendo que todas le prestaran atención – cuando lo conocí en el reino de Samsara ya era fuerte a pesar de su edad, y de la enfermedad que esta pudriendo su cuerpo desde el interior – todas sin excepción se sorprendieron con lo que había dicho, algo que ni Kali sabia, algo que preocupo mucho a Bache – en ese entonces lo ayude un poco en una batalla contra un grupo de mercenarios, pero el chico que conocí entonces, no es nada comparado con este, y me preguntó ¿Qué tan fuerte será ahora?

Bell seguía mirando al horizonte, parado frente aquel mar cuya superficie parecía estar hecha de cristal. Aquel chico cerró sus ojos, extendió sus brazos hacia los lados y respiro profundamente antes de dar un paso al frente, pero en lugar de hundirse más, su cuerpo se elevaba con cada uno de sus pasos hasta que sus pies estaba sobre la superficie del agua – este lugar, se siente muy diferente, este lugar, es frio – Bell abrió sus ojos y siguió avanzando sobre las aguas, alejándose cada vez más de la costa, algo que algunas de las amazonas intentaron pero terminaron hundiéndose – no siento la misma calidez de antes, este sitio no es con el que soñé, creo que no es, mi hogar ¿Verdad? – Bell comenzó a tambalearse, y las aguas de la costa volvieron agitarse.