Bell Cranel. El último Argonauta [Cancelada]

Capítulo 02: Las guerreras de la diosa Kali.

¡¡¡Feliz año nuevo!!! Aquí de nuevo su buen amigo, mientras trabaje como esclavo para ustedes obviamente. Impel. Les traigo un nuevo capitulo de esta historia, en donde conoceremos como dice el titulo, el reino de Kali. Espero que la espera no fuera demasiado tediosa, y más que nada que esta historia sea de su agrado y que la disfruten. Empezamos.

Telskyura, reino de la violencia y de la lujuria, un pais que ningún hombre quisiera visitar a menos que su deseo se morir con la pelvis hecho astillas, pensándolo bien, no es mala idea ¿Dónde queda? Lo siento, me excite. Aquel reino gobernado por la diosa Kali, era un lugar salvaje, considerado como una trampa mortal, en donde batallas a muerte entre hermanas se daban casi todos los días. No importaba si eran mejores amigas o incluso si la mujer que estabas a punto de matar era tu propia madre, el ritual debía completarse.

Había muchas que simplemente decía que era su destino estar en ese estadio, y morir o vivir solo dependía de su propia fuerza, por lo que estar por encima de las demás era la única regla y la única manera de salir de ahí con vida. Hace mucho tiempo eso no era así, ya que esa tradición había comenzado hace muchos años, cuando la diosa Kali decidió que aquel seria su territorio.

Fue sencillo convencerlas de entregarles sus vidas, ya que las amazonas al ser guerreras no podían tolerar ser pisoteadas. Cuando los demás reinos recibieron la gracia de los dioses, ellas ya no pudieron hacer nada para defenderse, sus tierras eran atacadas, ellas llevadas como prisioneras y vendidas como prostitutas. El día en que Kali llego fue como una nueva oportunidad de recuperar su honor, y la ancestra de la actual reina Emely solo se lo permitió si las llevaba a destruir a todos aquellos que las pisotearon.

Aquella mujer se llamaba Bache, no siendo solo antepasada de la actual reina, también lo era de las capitanas de la familia, Bache y Argana. Ella junto con sus hermanas y compañeras se vengaron y rescataron a sus amigas, siendo ahora ellas quienes esclavizaron a todos aquellos que se atrevieron a enfrentarlas. Aquellos ingenuos hombres sabían lo que ellas les hacia a los hombres que secuestraban, pero para aquellas amazonas no eran más que gusano que se aprovecharon de su numero y que poseían la bendición de un dios para luchar, ya que en otras condiciones, jamás les habrían ganado.

- Lo siento pequeño imbécil, pero nosotras solo buscamos hombres de verdad - le dijo la reina al grupo que tenían atados - deberías saberlo, cada macho que llevábamos a nuestra ciudad era uno formidable, y no una sanguijuela cobarde como ustedes - el odio en su voz los asusto, y fue grande su miedo al ver lo que les deparaba.

Arrojados a un nido de monstruos, aquellos hombres suplicaron por piedad mientras eran devorados y despedazados mientras aquellas amazonas solo los observaban y algunas incluso se burlaban llamándolos cobardes, y diciéndoles que si en verdad fueran fuertes como ellos decían, saldrían de ahí o morirían en silencio sin llorar. Desde entonces uno por uno los reinos vecinos fueron aniquilados y sus tierras quedaron deshabitadas, y no fue hasta que el primer rey de Orario construyo ahí el puerto de Melen que aquel lugar recupero su esplendor.

Las amazonas miraban a los pescadores que sin saberlo se acercaban a sus costas, los emboscaban y solo aquellos que demostraran ser fuertes podían compartir la cama con aquella que lo hubiera capturado. Se volvieron cazadoras, solo yendo al reino de vez en cuando para probar suerte regresando muchas veces con una gran decepción, o al menos hasta que descubrieron que existía la mazmorra y los aventureros.

Esa fue la oportunidad de conseguir que un hombre poderoso se acostara con ellas para tener una descendencia que los superara. Acaban Melen o lugares cercanos solo para llamar la atención del gremio y que enviara grupos de aventureros para detenerlas. Muchos no regresaban, pero no estaban muertos, algunos las seguían por su propia voluntad o ellas se los llevaban, de una u otra forma ellas obtenían lo que buscaban y durante décadas su raza prospero aunque muchas decidieron quedarse a vivir en el reino de Orario.