CAPÍTULO 35

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Su corazón estaba hecho un revoltijo.

Lo primero que Yoongi experimentó fue felicidad. Felicidad por ver a Jimin donde había soñado. Felicidad por verlo hacer su trabajo de una manera impecable. Felicidad por volver a verlo, sólo eso le bastaba para hacerle sonreír y sentir su pecho cálido.

Pero luego, su estómago se revolvió, su corazón latió lastimosamente y su boca se secó. De repente, todos los recuerdos que había tratado de bloquear durante esos dos años que estuvo en el servicio militar llegaron rápidamente a su mente, atacándolo sin piedad.

La añoranza y el cariño que vivían dentro suyo por Jimin nunca se habían ido realmente, sino que simplemente los había hecho a un lado para darle lugar a los aspectos importantes de su propia vida.

La escena de aquel drama de repente se cortó, pasando a otra donde Jimin ya no salía y fue hasta apenas allí donde salió de su pequeño trance. Se levantó y fue a la cocina, donde estaba antes, y comenzó a sacar los alimentos para preparar su cena pero, sin permiso alguno, los recuerdos de su único amor siguieron llegando uno por uno.

¿Podría contactarlo ahora que había alcanzado lo que quería? Yoongi no sabía. ¿Por qué medio lo podría contactar? Era casi imposible hacerlo ahora que era una celebridad.

Soltó aire, pareciéndole casi ridículo cómo seguía aferrándose a él, dándose cuenta que había olvidado por completo el asunto de la grabación por la apuesta, dejando atrás todo lo malo que había ocurrido.

Lo extrañaba tanto que incluso dolía.

-No puede ser...- soltó para sí mismo con una sonrisa melancólica. -Incluso ahora ¿te sigo queriendo?- dijo antes de recargarse en la mesa cercana y llevar sus propias manos a su cara, casi abatido.

Tener una ex pareja famosa era... Complicado.

Tenía que verlo casi a diario en la televisión, en alguna publicidad, en sus redes sociales... en prácticamente todo lugar.

Ahora bien, tener una ex pareja famosa que todavía querías era... El doble de complicado.

Yoongi se había acostumbrado a ver la constante imagen de Jimin en todos lados aunque sin duda, no era sencillo. Eso más los sentimientos que no habían desaparecido por el menor no hacían sencillas las cosas; aunque podía controlar sus propios sentires más fácilmente en comparación a cuando era más joven, seguía siendo muy complicado.

El extrañar a Jimin no hizo que no rindiera en su trabajo, que no visitara a sus amigos, que no tuviera otras parejas. Claro, si bien no sentía por ellos ni la mitad de lo que sintió por Jimin en su momento, trataba de dejarlo atrás, de cerrar ese capítulo en su vida.

Debía de hacerlo. Llegado a ese punto, ni siquiera tenía el derecho de considerarlo. ¿Qué tan sano era anhelar a aquel joven llegados a ese punto? Min no quería saberlo, pero definitivamente, algo dentro suyo le pedía calmarse. "No te conviertas en Taehyung" se decía cada cierto tiempo.

No sentía lo mismo cuando una de sus parejas momentáneas reía, le sonreía o le tocaba; nunca iba a ser lo mismo. Además, no duraba mucho tiempo con ellos: su relación más duradera después de Jimin fue de tres meses y algunos días, no más.

Pero no todo estaba perdido. Durante sus ratos libres, Yoongi se dispuso a escribir una novela: la primera a la que le pusiera empeño ya que había escrito dos breves tiempo atrás durante la escuela, aunque nunca le gustaron ni le terminaron de convencer del todo.

Se trataba de una novela policiaca ambientada en Estados Unidos. Tuvo que investigar bastantes términos, métodos de aprehensión y demás tecnicismos usados en el área, teniendo como resultado un texto de veintiocho capítulos con el cual se sentía bastante conforme después de haberlo revisado unas diez veces.

Bad reputation | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora