CAPÍTULO 41

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—Entonces, caminas por acá, tienes unos cinco a siete segundos para llegar y empiezas a decir la siguiente categoría. Puedes leerlo de las pantallas de allí o allá— el hombre señaló dos cuadros oscuros a la derecha y a la izquierda. —La cámara va a estar enfrente así que trata de mirar hacia acá siempre.

Jimin asintió. Estaba muy familiarizado en cómo conducir eventos de ese tipo por lo que las instrucciones que le estaban dando no fueron ni complicadas ni tediosas de acatar. Después de escuchar un par de indicaciones más, le permitieron descansar por cinco minutos.

Él y Yoongi habían estado en Japón por cinco días ya. Los primeros dos los habían utilizado para conocer el país mientras que los otros tres habían sido destinados al ensayo y trabajo del actor en cuanto a la premiación.

Mientras él iba del hotel al lugar donde se iba a llevar a cabo aquel evento, Min se quedaba en su habitación, prendía su computadora y comenzaba a organizar las ideas de una nueva historia que empezaba a estructurar poco a poco.

En el primer día, Jimin no dijo nada, pero al ver que al segundo se la había pasado encerrado de nuevo, habló con su pareja. —¿Por qué no vas a visitar algún lugar? No es como si pudieras estar en Japón todos los días, deberías de aprovecharlo— aseguró, animando al otro a salir y distraerse un poco.

—No tiene sentido si no voy contigo— fue lo único que contestó el peligro, palabras por las cuales Jimin se puso alegre de inmediato y las cuales resonaron en su interior de manera cálida.

—Bien, empecemos desde el inicio— le sacó de sus pensamientos una de las personas que le estaba dando indicaciones después de unos tres minutos sin hacer nada, a lo que Jimin de inmediato había acatado.

Pasó el tiempo; después de ensayar un poco más y notar que había memorizado prácticamente todo lo que tenía que decir, llevaron a Jimin tras bambalinas, donde volverían a rectificar las medidas del traje que iba a usar al día siguiente por la noche en el evento.

El castaño se dejó medir, levantando los brazos cada tanto y parándose derecho para que no hubiera fallas. Una vez la encargada le indicó que todo estaba tan bien como lo habían planeado, le permitieron regresar al hotel debido a que su presencia ya no era necesaria.

Mientras Park Jimin caminaba por los pasillos del enorme lugar para salir del mismo, observó su alrededor, notando que prácticamente todo estaba listo para que el evento se llevaría a cabo con éxito al siguiente día, aunque muchas personas seguían trabajando arduamente.

De repente y a lo lejos, casi al extremo contrario de donde estaba caminando, notó a alguien que le resultó extrañamente conocido, pero que a simple vista y a metros de distancia no pudo reconocer de inmediato. Incluso detuvo su paso para checar de quién se trataba, pero aquella persona había continuado hacia su destino, perdiéndole de vista pocos segundos después.

Con ese sentimiento de extrañeza al saber que se le había hecho familiar esa persona, Jimin salió del lugar, siendo llevado por un chofer hasta el hotel donde se hospedaba. Durante el trayecto, estuvo pensando en varios nombres y rostros que podían coincidir a sus sospechas, pero no pudo señalar a alguien en específico.

Si bien él no iba a ser el único presentador del evento, nunca ensayó con nadie más. Sabía que había algunos otros actores o incluso cantantes en otras áreas del escenario o en otros camerinos, pero realmente nunca tuvo la oportunidad de interactuar con alguno de ellos.

"Será mañana" se dijo a sí mismo sin mucho cuidado mientras observaba las calles por medio de la ventana, pensando que si se encontraba con alguien que conociera, le saludaría en la noche del evento.

Bad reputation | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora