Capítulo 1

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Kayley observa un texto que contiene la historia del Rey Arturo, pero ella sabe que no es completamente verídico.
La espada de Avalon. Originalmente perteneciente a Morgana, hermana de Arturo. Ha sido destruida anteriormente. Aparentemente no queda evidencia alguna de lo que ocurrió ahora, ni en ese entonces.
Tomó el texto y lo observó por última vez, luego lo dejó junto a otros libros y por algún motivo se fue caminando lentamente mirándolo fijamente, luego apoyó un brazó en el sofá y al girarse levemente se sentó. Decidió mirar la televisión y para ello se estiró y con su brazo tomo el control remoto.  Al poco tiempo se quedó dormida. 

Una pensativa Kayley observa el techo del cuarto mientras toma un relajante baño de burbujas.
Se pregunta si las cosas pudieron ser distintas; si su espada no hubiese sido rota y ... al mismo tiempo se observa la mano, recordando la maldición, aquella que ya no yace en su cuerpo.
Tiene muchas preguntas, pero no puede hacer absolutamente nada, es solo una humana que debe vivir otro día. Ya ha pasado algún tiempo y recordar eso no la tranquiliza, así que decide practicar un rato con su guitarra y cantar un par de sus canciones. Su concierto tendrá lugar muy pronto, en un par de días se reunirá con su grupo para ensayar.

Pese a todo, su guitarra fue forjada con los restos de su espada. Sin embargo la tuvo guardada dentro de un cofre, mientras se acostumbraba a su nueva vida. Su instrumento se encontraba decorado por la única esmeralda que quedó del arma Avalon, y por los zafiros que le habían dejado en una bolsa ese día.

Tiempo presente:

Ya estaba cansada de golpear muertos vivientes con su guitarra
Marcus, el integrante de su grupo ayudó a los demás a escapar, para lo cual abordaron una camioneta. Las personas iban muriendo y solo se escuchaban gritos espantosos, las luces se habían apagado. Una sombra se presentó ante Marcus, pero se trataba de una hermosa mujer de cabellos plateados ... fue lo último que Marcus vería ...

La pálida figura de ojos brillantes se aproximó lentamente, lo cual la hizo estremecerse.
Cuando llegó ante ella los que lo acompañaban; que a sus ojos solo eran sombras; se inclinaron ante ella. El sujeto extendió su capa, y ellos desaparecieron.


Su nombre es Lorraine ...

Aquella mujer Se había convertido en más que una amiga para Kayley, juntas pasaron momentos muy divertidos , Sin embargo las cosas no siempre serían cómo se esperaba.

Kayley un día le contó su pasado a ella. Con el paso de los siguientes días, observó que ella se había obsesionado con la literatura vampírica. Montones de textos yacían por doquier. Sin embargo no le dió importancia sino hasta que ya era demasiado tarde ...

Un día cualquiera , Lorraine miró fijamente a Kayley y le dijo:

—Oye, no te preocupes, pero si eras una diosa , ¿aún conservas tal poder?
hey , no pongas esa cara. Claro que te creo, pero eres una cosa preciosa y nadie podría imaginarte así. 
Oye tú crees que podrías ... No, nada. Olvídalo. Mira, lo que compré, tengo colmillos y te chuparé la sangre rawwr

* Risas*
—casi te desmayas cuando te hablé de mi padre

Le dijo Kayley, riendo.

—Oh, si. Hija de Loki ...

—Sip ...

Le contestó sonriendo

En un momento en particular Kayley la observó leyendo un libro de aspecto raro. Más tarde ese libro estaba sobre la mesa, y se sintió intrigada... Le dió un vistazo y lo cerró de inmediato, iba a hablar seriamente con ella, pero estuvo ocupada en la oficina todo el día y se le olvidó.

En la noche el libro ya no le pareció escalofriante, sino simple literatura. La actitud de Lorraine iba escalando de modo imperceptible, su círculo social no la veía más que cómo siempre. Una simple chica nacida en Rumania.

Insula Avalonia: Ordo DraconisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora