Prólogo

795 71 17
                                    

La fría noche de invierno no le quitarán las ganas a Harry de ir a aquella fiesta, al fin podría salir de su casa sin la compañía de su hermana Gemma, era un fastidio tener que ir a cada lugar con ella. Desde que tuvo su primer celo el año pasado su madre no lo dejaba ni siquiera ir al instituto solo. Su madre cree que el primer alfa que se cruce con su niño querrá marcarlo, y quien no pensaría eso, si Harry desprendía un olor tan dulce - cosa que a Harry no le gustaba para nada - y además era demasiado guapo, era alto, su bella cabellera rizada y esos profundos ojos verdes que enamorarían a cualquiera. Tan solo si no fuera un omega hombre.

Harry siempre fue codiciado por los demás - era verdad lo que decía su madre, era muy guapo- todos pensaban que sería el alfa más rompecorazones de su generación, hasta el día en que se presento su primer celo. Harry era un omega. Se volvió retraído y la gente a su alrededor ya no lo miraba de la misma manera, sentía miradas de pésame sobre el, ya nadie lo quería cerca debido a su condición y lo molestaban a menudo, pero nunca lograba defenderse solo ya que Gemma siempre estaba ahí para defenderlo, ella era una alfa - una bastante sobre protectora- .

Pero esa noche iba a ser su noche, nadie iba a ponerse en su camino para disfrutar libremente de la fiesta, de verdad le agradecía a la vida que Gemma esa noche tuviera que estudiar para un examen de la universidad y le haya dicho a su madre que Harry era lo bastante grande ya para ir a una fiesta solo, a lo que Anne no accedió muy feliz, fueron días de súplica por parte de Harry, hasta que finalmente su madre le dijo que si.

Así que ahí estaba Harry, alistándose frente al espejo de su cuarto, con una sonrisa de oreja a oreja. Le costo decidir si ir con los skinny jeans negros o esos jeans que había comprado en aquella tienda de segunda mano que le gustaba tanto, al final se decidió por los skinny jeans por que acentuaban su trasero - esperaba poder conquistar a alguien esa noche - y su camisa camisa negra de ramones.

Bajó rápidamente por un baso de agua, un beso de su madre y dinero para pedir el taxi que lo llevaría esa noche. Después del sermon de madre leona donde Anne le decía repetidas veces "no te acerques a ningún afla y menos si ha bebido, no quiero que te pase nada" y el solo respondía con un "ajá, si si má" porque su mente estaba muy ocupada pensando en lo bien que lo pasaría y no realmente en lo que le estaba diciendo su madre. Una bocina lo trajo de vuelta a la realidad, era su taxi que lo estaba esperando para irse.

El camino fue aburrido debido a que el taxista iba escuchando un cd de opera bastante fuera de lo que Harry necesitaba para ponerse en ambiente para la rumba que se venia, fueron unos largos 40 minutos de viaje ya que la fiesta era al otro lado de la ciudad en el barrio alto, donde se encontraban las casas de todos los prestigiosos políticos y famosos de la ciudad.

Al llegar al condominio de casas se podía escuchar la música desde la portería, no fue difícil hallar la casa de donde provenía la música, al acercarse vio cómo entraban todos sus compañeros del instituto, incluso a los de último año, lo que lo puso realmente nervioso, quería salir corriendo y volver a casa con su madre a ver telenovelas de señoras, pero no, se armó de valor, arregló sus ropas y contoneándose entró por aquella puerta.

La música estaba a todo volumen, la casa estaba llena de adolescentes - y no era una casa especialmente pequeña - con vasos rojos que contenían quien sabe que en todos lados, Harry prefirió no tomar ninguno e ir directamente a la cocina para ver si habían botellas con agua o algo por el estilo, al llegar se encontró en medio del tumulto a su amigo Niall, también omega.

- ¡HARRY! - grito desde el otro extremo de la cocina, avanzando entre la gente.

- Viniste hermano, pensé que no te dejarían venir - dijo abrazándolo. De verdad fue un milagro que lo dejaran salir sin su hermana.

- Si, tuve que decirle a mamá que lavaría la loza de todo el mes para que me dejara venir - dijo estirando sus hombros hacia arriba en forma de resignación.

- Rubio, ¿sabes si hay botellas de agua o algo por el estilo? - pregunto el rizado sin chistar.

- Styles, no hay botellas de agua en fiestas como esta- Harry decepcionado se resigna a tomar un vaso vacío y llenarlo con agua de la llave, al menos así pasaría desapercibido que no era alcohol.

Luego de un rato de charla con su amigo decidieron que era hora de ir al patio a tomar un poco de aire fresco, en cuanto estuvieron fuera se dieron cuenta que la casa era aún más grande de lo que se percibía, tenía un patio trasero gigante con una gran piscina olímpica en medio, de la misma forma que adentro, estaba lleno de adolescentes ebrios, gritando y bailando por doquier. De pronto Harry siente un aroma particular, era él, comenzó a buscarlo con la mirada por todos lados pero no lograba verlo, pero el sabía que estaba allí y tenía que encontrarlo.

El olor lo guío hasta la segunda planta de la casa, que para su sorpresa estaba realmente vacía, no había ni un alma por esos lados, de pronto un sonido gutural proveniente del baño lo saca de sus pensamientos, al acercarse hacía donde se encontraba el baño choca con Eleanor, una beta de último año, que venía con una cara de horror y llorando a mares, ella solo siguió corriendo hacia las escaleras. Harry realmente dudo si seguir caminando hacia el baño, pero algo dentro de el le dijo que siguiera. Al llegar a la puerta del baño sólo podía sentir el fuerte olor a alfa y respiraciones aceleradas.

- Hey, ¿estás bien? - dijo el rizado a través de la puerta

- ¡VETE!- se escucho dentro del baño

- Solo quiero saber si te puedo ayudar en algo - dijo compungido, de pronto se abre la puerta y allí estaba el, ese muchachito de ojos celestes que lo traía loco desde hace meses, Louis Tomlinson, el alfa de último año.
___________________________________
Ay holi, que nervios lol
Espero que les guste
xoxo
Anto

Too Young (L.S/Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora