I'M FINE -Markhyuck-

┆IX

Haechan fue el primero en adentrarse a la habitación siendo seguido por YangYang y Jungwoo, esperaba que el mayor no comentara nada al respecto con su vergonzosa situación amorosa pero conociéndolo sabía que eso era casi imposible, aunque en cierto aspecto no le molestaba ya que a la persona que probablemente le contaría,tenía su confianza y sabía que no sería juzgado.

El menor de los tres cerró la puerta y se dirigió directo hacia la cama sentadose a la orilla de esta, quería contarles cómo habia estado llendo su relación con Kun, sabía que había cosas que aún no entendía y por eso esperaba que aquellos dos coreanos que se encontraban mirandolo curiosamente lo pudieran ayudar , claramente tendrían toda la noche para conversar -chismosear- y esta no alcanzaría para que se pusieran al día de todo lo que les había pasado.

Todos tenían sus problemas, algunos podrían ser buenos y otros malos pero para eso tienes amigos ¿no?, personas cercanas en quien puedas confiar y contarle con confianza todo lo que te pasaba sin miedo a ser señalado por tus acciones que para el resto podrían ser consideradas incorrectas. Así como pasaba con ellos, tenían una de las amistades más hermosas y extrañas que podrías conocer, en ellos no falta la confianza y amor, por esa razón cada uno de ellos no tenía miedo en expresarse sus sentimientos y opiniones abiertamente, pero si tiempo a solas era lo que necesitaban,  lo aceptarían.

—Están muy callados. —habló el más alto con una sonrisa en su rostro. —¿Tienen sueño mis bebés?.

—Hyung deje de decirnos así.

—A mi no me molesta... —comentó el chino con una sonrisa en su rostro.

—Mira, deberías ser más como Yangie, yo que me esforcé tanto por criarlos y así me pagan, eres un malagradecido Haechanie.

El pelinaranja colocó una de sus manos sobre su frente y soltó un suspiro exagerado fingiendo estar lastimado por las palabras del moreno.

—Ya hyung, puede decirme cómo guste.

—Conste que yo no te obligue a nada. —sonrío el alto causando ternura en los dos presentes.

—Oigan... ¿les puedo preguntar algo? Es sobre Kun.

Ambos asintieron dejando que el tierno chino continuara.

—El otro día cuando terminamos de ensayar Kun me llevo a mi casa... —sus mejillas comenzaron a teñirse de un carmesí suave— y me dio un besito de despedida pero el beso se comenzó a tornarse algo más du-.

No pudo continuar debido a un grito que hizo a los menores sobresaltar y dirigir inmediatamente su mirada al causante de aquel ruido.

—Que hizo ese chino cochino con mi bebé!. —exclamó entre molesto e indignado el más alto.

Era imposible tomar enserio a las palabras de molestia de aquel pelinaranja.

Traía sus rojizos labios abultados murmurando cosas inentendibles, su ceño fruncido y su cabello ligeramente despeinado mientras llevaba puesta su pijama de snoopy, estaba molesto pero solo hacía que su ternura aumentara.

Sin embargo, los menores no comentarían nada sobre su apariencia ya que eso haría que el más alto lograba enfadarse de verdad, y que su molestia aumentará solo un poquito.

—Hyung calmese.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué me calme?! Escuchaste lo que estaba por hacer ese chino cochino a uno de mis menores hijos Hyuckie.

Si, cuando alguien se metía con algunos de los miembros menores, los cuales eran tratados como sus hijos, podrían sacar la pequeña bestia que habitaba su ser, una pequeñita bestia.