┆XIV

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Cuando una persona pasa por momentos difíciles es mejor tomarse un tiempo, aún que sea uno muy corto, para uno mismo.

Puede llegar un momento en que colapses y puede como no puede haber alguien que te ayude a calmarte o sobrepasar ese momento.

Es por eso que Haechan había pedido a su mánager que le diera ese día libre, incluso si era para hacer los cambios de look que tanto le gustaban a él.

Decidió descansar, quería relajarse porque se sentía muy estresado por todo lo que le estaba pasando últimamente.

Todos se merecen tiempo para si mismos.

Los demás chicos se encontraban en la empresa mientras que él había decidido por quedarse en el departamento, haciendo cualquier cosa. Habían comprendido el porque de su decisión.

Se levantó de su cama y se dirigió a su ducha con las fuerzas que tenía, luego de unos minutos salió ya cambiado con una camiseta blanca simple y un buzo negro.

Se dirigió a la cocina y se preparó un poco de ramen para almorzar, si, se había pasado toda la mañana en su cama echado viendo vídeos de gatitos o de cualquier otra cosa y no se dio cuenta de las horas que habían pasado.

—¿Debería escuchar música?...— susurró para el mismo pero luego negó.

Se sentó en la silla de la isla de la cocina cuando había terminado de preparar el ramen. Comenzó a degustar su propia creación quedando satisfecho ante el sabor. Cuando terminó dejó limpia la cocina y caminó hacia su habitación, pero se detuvo en medio de las escaleras al escuchar como la puerta principal era cerrada, nadie le había dicho que ya estaban por llegar así que se le hizo algo raro incluso le dio un poco de miedo.

¿Pero no podía temer verdad? Claro que no, su casa estaba protegida, por así decirlo. La empresa los ayudaba con el tema de seguridad y les agradecía internamente.

Con lentos pasos se acercó al pasillo de entrada deteniéndose justo en la esquina al ver quién había llegado, sin esperar más volteo el rumbo de su caminar dispuesto a ir a su habitación.

¿Acaso nadie había pensado en él? ¿No habían pensado en el que estar solo con Mark en el departamento le podía hacer mal? ¿Sus hyungs eran tan malos para hacerle eso?.

Pero lo que no pensaba Donghyuck es que los mayores habían decidio hacer eso por el bien del menor, las consecuencias que vivía estaban comenzado agravarse y se estaba volviendo incontrolable para ellos, incluso para el líder.

Por eso habían hecho este último acuerdo con Mark, si las cosas no funcionaban iba a pedirle perdón y todo se acabaría, tratarían de volver a la "normalidad", aunque eso podría no pasar.

Incluso Taeil decidió darle una oportunidad a aquel canadiense, pensó que si hablaban podrían arreglar las cosas, pero desde que el pelinegro se había ido no dejaba de maldecir internamente ante las locas ideas que pasaban por su cabeza, pero la más sana era ir al departamento y proteger al menor.

—Donghyuck quiero hablar contigo.— pidió casi en súplica el extranjero al ver que el menor quería irse.

Entendía si el moreno no queria hablar con él, lo respetaría y entendería si sucedía así. Pero la respuesta lo sorprendió completamente.

—Vamos a sentarnos al sofá Mark.— dijo en un susurró.

El menor se dirigió a la sala siendo seguido por el aún pelinegro, cuando estuvieron ahí, en un silencio algo incómodo se acomodaron quedando frente a frente.

—Bien, yo... —no sabia por donde empezar ya que nunca había pensado que el menor aceptaría su propuesta en primer lugar. Tomó aire y se tranquilizó mentalmente para poder hablar. — Yo quiero disculparme formalmente contigo, y no te voy a mentir. En un principio si me incomodaba un poco tus muestras de afecto pero eso no quería decir que no me gustaban...yo las aguantaba justamente por eso, porque me hacían sentir querido y era mucho mejor si venían de ti, solo que no estaba acostumbrado a eso.

I'M FINE -Markhyuck-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora