Sus labios me hablaron

24 8 1
                                    

1995

Las palabras han salido de mi boca y, a Karla parecen agradarles. Me he atrevido muchas veces a querer hablar con ella, exhalar palabras frente a frente, y hoy tuve la fuerte necesidad de hacerlo. Y lo hice; con miedo debo revelarlo. Creí que me gritaría, que me daría una bofetada delante de sus amigas —las que fielmente me miraron llegar hasta ella—, pero no fue así. Me sonrió y eso evitó a que me arrepintiera de lo que estaba a punto de hacer. Apreté duro mis pantalones y tuve los cojones para atrever a decírselo. Con palabras frías pero contundentes exhalé vocablos, y creo que los últimos que me quedaban: que quería estar con ella. No de esa forma que tú piensas, desconocido, se lo dije con la intención de convencerla, de que me permitiera estar un día con ella, que sólo me diera un día. Anhelaba con verla, besarla. Ella, sin inmutarse me dio la respuesta menos esperada: un "sí". Espero que después de este sí, no sea el único, y pueda darme una respuesta afirmativa a todo lo demás.

Estoy feliz, desconocido, y me temo que no podré estar de otra forma en un largo tiempo.

Hemos quedado en vernos mañana después de la escuela; lo único que sucede es que no sé a dónde llevarla, ella es distinta a las chicas que a lo mejor tú conoces y no sería prudente invitarla al parque a comer un helado. Eso es muy poca cosa y con lo difícil que fue intentar acercármele, no voy a echarlo a perder.

Cuando su boca exhala palabras me parece que estoy soñando, y quiero seguir en ese sueño —aunque no crea en ellos—.

Debo de buscar algo más que ponerme porque como ya te había dicho, "el cuero no es para todas las temporadas".

"No puedes callar cuando alguien busca hacerte daño, cuando tus pies se aflojan del suelo y sientes que huelas, o cuando la chica que te gusta decide decirte que sí".

Fernando se puso feliz cuando le conté que había invitado a Karla a salir, me dio varias palmadas en la espalda y me felicitó con su voz áspera y aguardentosa que lo caracteriza. Él es un amigo sin duda, porque no todos se alegran por los demás, porque son tan infelices que no pueden ver a alguien más feliz que ellos, pero Fernando es alegre si yo lo soy, esa es la verdadera señal de una gran amistad.

"Cuando caminas acompañado en este mundo de víboras y lobos domesticados, siempre tienes que esperar a que alguien proteja tu espalda como una segunda armadura".

Bueno desconocido,mañana me espera algo importante y no lo quiero desperdiciar. Cerraré los ojosy podré caminar en la luna para bajarla para ella, porque se merece eso ymás... más que un simple chico vestidos de cuero, su boca y labios merecenbesar a un verdadero hombre, no un disfraz.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Escritos de un chico malo enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora